Westbrook, el inesperado héroe: los Nuggets sorprenden a los Clippers en un épico Juego 1
Denver aprovecha errores de Los Ángeles y da el primer golpe en una serie de playoffs marcada por las emociones, los giros tácticos y un Westbrook renacido
DENVER, Colorado – Cuando los playoffs de la NBA se encienden, las narrativas cambian de un instante a otro. Para los Denver Nuggets, el Juego 1 frente a los Los Angeles Clippers no solo fue una victoria en la cancha (112-110 en tiempo suplementario), sino una reafirmación emocional y estratégica tras semanas caóticas fuera de ella. El inesperado héroe: Russell Westbrook, quien resurgió en el momento más crítico frente a su exequipo.
Un equipo que ardía se enfría en la altura de Denver
Los Clippers llegaron a la postemporada como una locomotora imparable, habiendo ganado 18 de sus últimos 21 partidos, incluyendo una racha final de ocho victorias consecutivas. Su tridente estelar –Kawhi Leonard, James Harden e Ivica Zubac– parecía encontrar su mejor forma justo a tiempo. Leonard, finalmente luciendo sano después de años de lesiones persistentes, Harden con un alza impresionante en su promedio de puntos, y Zubac teniendo una campaña breakout con récords personales en puntos (16.8), rebotes (12.6) –lo mejor de la liga– y asistencias (2.7).
Pero en un escenario como el Ball Arena, todo cambia. Los Clippers, a pesar de dominar largos pasajes del encuentro y contar con estadísticas ofensivas sólidas (43 de 86 en tiros de campo), sucumbieron ante uno de los peores enemigos en playoffs: los errores no forzados. 20 pérdidas de balón que costaron 29 puntos en contra.
La remontada de Denver: liderazgo, garra y Westbrook
Tras un inicio flojo en el que los Clippers saltaron a una ventaja de 49-34, los Nuggets comenzaron a recuperarse, inspirados por su emblema Nikola Jokic, quien firmó un partido de casi triple-doble con 29 puntos, 12 asistencias y 9 rebotes. Sin embargo, la clave no fue solo el MVP serbio. Fue un viejo conocido del rival quien terminó por cambiar el destino del juego: Russell Westbrook.
Con el partido empatado en los últimos minutos del tiempo reglamentario, Westbrook anotó un triple desde la esquina totalmente desmarcado que le dio ventaja a Denver. Más tarde, con los Nuggets arriba por 3 puntos y apenas 10 segundos por jugar en la prórroga, forzó una pérdida clave sobre James Harden durante un saque de banda. La pelota se desvió en Harden, sellando la victoria.
“Yo conozco esa jugada”, dijo Westbrook, sonriendo tras el partido, en referencia a su conocimiento del sistema de Tyronn Lue por haber jugado en Clippers las pasadas dos temporadas.
Adiós a Malone, bienvenida la era Adelman
El telón de fondo no puede ignorarse. Denver despidió hace solo 11 días al técnico Michael Malone y al gerente general Calvin Booth, quienes conformaron la estructura que llevó al equipo a su único campeonato en 2023. En su lugar, el interino David Adelman, hijo del legendario entrenador Rick Adelman, tomó las riendas con serenidad y convicción.
¿El resultado? Cuatro victorias seguidas bajo su mando. Adelman demostró temple y capacidad de adaptación en una serie que prometía ser cuesta arriba. Frente a un equipo con cinco titulares en doble dígito y visiblemente superior en puntos en la pintura y en el contraataque, logró recortar ventaja poco a poco. Lo dijo él mismo:
“Fue como escalar una colina... lentamente. Pero sabíamos que si manteníamos el rumbo, podríamos revertirlo”.
Los Clippers saboteados por sus errores
El discurso de los Clippers post juego fue unánime: el partido lo perdieron ellos mismos. Harden fue claro:
“No fue que ellos nos hayan superado. Fuimos nosotros. Todo fue nuestra culpa”.
El entrenador Tyronn Lue, frustrado, dijo que se habían hablado largo y tendido los riesgos de las pérdidas ante el mejor equipo en transición ofensiva de la liga, y aun así cometieron 20 turnovers. Leonard, más parco, le bajó el tono al drama:
“Es solo el Juego 1. Denver es bueno en casa. Aún queda mucho”.
El renacer de Russell Westbrook
“No me importa cuántos tiros falles, solo tienes que ganar el juego”, dijo Westbrook, quien terminó con un modesto 5 de 17 en tiros de campo, pero que dejó una marca imborrable desde lo intangible: liderazgo, intensidad defensiva y conocimiento del rival.
El entrenador Adelman lo resumió más poéticamente:
“Russ fue como un safety libre. Incluso cuando no provocaba el error directamente, su presencia forzaba decisiones apresuradas. Fue decisivo en ambos lados de la cancha”.
La carrera de Westbrook, a menudo cuestionada por decisiones en momentos clave, encontró un capítulo de redención. Con 17 años en la liga, el base demostró que aún tiene gasolina en el tanque y hambre por ganar.
Más allá del marcador: los nervios, la tensión y el futuro
Los Clippers no perdían desde el 30 de marzo. En ese tiempo, vencieron a equipos de calibre como Milwaukee y Dallas. Llegaron como favoritos ante unos Nuggets con incertidumbre interna y con muchos apostando en su contra. Sin embargo, este Juego 1 demostró que Denver, con su núcleo de Jokic-Gordon-Murray más un Westbrook liberado, es más que capaz de competir al máximo nivel.
Para los Clippers, este fue un baño de realidad: el talento individual no basta si se pierde la concentración. Deberán ajustar su ofensiva estática, especialmente frente a la subida defensiva de Denver, y cuidar el balón como oro en el Juego 2.
¿Y ahora qué?
- Juego 2: Lunes por la noche en el Ball Arena, Denver.
- Claves para Clippers: minimizar pérdidas, lectura del pick and roll, mayor agresividad al atacar a Joker.
- Claves para Nuggets: continuar variabilidad defensiva, mantener control mental, aprovechar el caos del rival.
La serie apenas comienza, pero ya ha expuesto heridas y fortalezas de ambos lados. Si alguien pensaba que Russell Westbrook era parte del pasado, tal vez sea hora de actualizar esa narrativa. En los playoffs, como él bien sabe, lo único que importa es ganar el partido.
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