Sacudiendo el hielo: el juicio de los jugadores de hockey canadienses que expone las sombras del deporte de élite

El caso de agresión sexual contra cinco estrellas del hockey juvenil canadiense reabre el debate sobre el consentimiento, el poder y la cultura en el deporte profesional

Cuando los reflectores apuntan al hielo, pocas veces iluminan las sombras fuera de la pista. Ahora, un juicio por agresión sexual contra cinco miembros del equipo juvenil de hockey de Canadá ha sacudido no solo al deporte, sino a una nación entera, enfrentando a figuras deportivas prometedoras con acusaciones devastadoras.

Un equipo campeón con un legado manchado

El equipo junior de hockey sobre hielo de Canadá de 2018 fue una escuadra dorada, que conquistó tanto títulos como el corazón de un país fiel al puck y al bastón. Sin embargo, siete años después, cinco de aquellos jugadores están en el banquillo de los acusados, enfrentando un juicio por supuesta agresión sexual en grupo.

Los imputados —Dillon Dubé, Carter Hart, Michael McLeod, Cal Foote y Alex Formenton— comparecen ante una corte en London, Ontario, acusados de actuar sin consentimiento sobre una mujer intoxicada tras una gala en junio de 2018. Todos ellos se han declarado no culpables.

La noche en cuestión y lo que dice la fiscalía

Según la fiscal Heather Donkers, los hechos comenzaron después de un encuentro casual en un bar entre la denunciante y algunos de los jugadores. Tras consumir aproximadamente ocho bebidas alcohólicas, la mujer fue con Michael McLeod a una habitación de hotel y allí mantuvo relaciones sexuales consentidas con él.

Sin embargo, al poco tiempo, la situación cambió. Lo que comenzó como una interacción íntima consensuada derivó en algo completamente distinto cuando McLeod, según la fiscalía, invitó a varios compañeros de equipo a la habitación. El ambiente se tornó oscuro y confuso.

¿Quién quiere una triple rápido?” fue uno de los mensajes que McLeod envió a un chat grupal, de acuerdo con el ministerio público. Se estima que hasta diez hombres estuvieron presentes en la habitación en algún momento de esa noche.

Una cuestión de consentimiento, o su ausencia

El núcleo del caso gira en torno al consentimiento. La fiscal Donkers ha dejado claro que si bien no se alegará que la mujer gritó o forcejeó explícitamente, sí existe evidencia de que ella no dio un consentimiento afirmativo explícito a las acciones que se desarrollaron posteriormente.

Solo estaba intentando sobrevivir la noche, haciendo y diciendo lo que creía que ellos esperaban”, dijo Donkers en su declaración inicial, citando las palabras de la víctima.

Esto resalta una problemática fundamental: el consentimiento no puede presumirse por omisión ni bajo condición de intoxicación. El peso de la ley canadiense se basa en un consentimiento claro, coherente y continuo.

El impacto en las carreras deportivas de los acusados

Cuando se dieron a conocer los cargos en 2023, todos los acusados estaban activos en ligas profesionales. Algunos, como Dube y Hart, eran jugadores destacados en la NHL. Formenton había emigrado al hockey europeo. Hoy, ninguno cuenta con contrato vigente en la NHL.

Este proceso legal paraliza la carrera de jóvenes atletas que otrora representaron a una nación. Aunque su estatus como estrellas les dio acceso y privilegios, ahora su imagen pública enfrenta un huracán ético, social y judicial.

¿Una excepción o la regla no hablada del deporte?

Más allá del juicio, lo que este caso expone es una cultura dentro del hockey canadiense masculino —y otros deportes de élite— que ha sido objeto de múltiples críticas y escándalos en el pasado.

Ya en 2022, Hockey Canada fue duramente cuestionada tras revelarse que gastaba fondos destinados a desarrollo juvenil para financiar acuerdos de confidencialidad con víctimas de agresión sexual cometidas por jugadores.

El caso de 2018 desembocó en la intervención del Parlamento canadiense y en la congelación de fondos públicos a dicha organización. Se exigieron reformas estructurales, incluyendo mecanismos de denuncia externa y auditorías independientes.

Las cifras detrás del problema

De acuerdo con un reporte de Canadian Centre for Ethics in Sport de 2021:

  • El 26% de los atletas dijo haber presenciado o sufrido violencia sexual, incluyendo comportamientos inapropiados y contacto físico.
  • El 70% de quienes reportaron incidentes no los comunicaron a autoridades deportivas.
  • Solo el 14% confía en su organización para gestionar incidentes de abuso sexual.

Estos datos revelan una realidad sistemática oculta tras la pasión deportiva: las barreras de silencio, miedo y tolerancia por la cultura de "vestuario".

Mujeres, alcohol y poder: una combinación peligrosa

Los relatos de la fiscalía apuntan a una situación alarmante: un grupo de hombres conocidos entre sí, una mujer sola y visiblemente intoxica, y un entorno cerrado en el cual los límites del consentimiento se difuminan por dinámicas de presión y jerarquía implícita.

No es un fenómeno nuevo. Casos como el del equipo de lacrosse de Duke (EE. UU., 2006), la Universidad de Baylor (EE. UU., 2014–16) o los múltiples casos de fútbol universitario han demostrado una tendencia que mezcla masculinidad, alcohol y cultura de impunidad.

Justicia ¿para quién?

El juicio que se desarrolla en Ontario no solo busca dilucidar hechos, sino también enviar un mensaje. ¿Puede una joven tener la certeza de que si denuncia algo así será escuchada? ¿El sistema penal canadiense está preparado para abordar estas acusaciones, especialmente cuando involucran a ídolos nacionales?

La fiscal Donkers ya ha dejado claro que los acusados no tomaron pasos para asegurar que había consentimiento. Eso es lo que estará bajo escrutinio: no los títulos ni la popularidad, sino el respeto por la autonomía de otra persona.

Lo que está en juego

Durante las ocho semanas que durará el juicio, Canadá no solo enfrentará la narrativa de qué ocurrió en la Habitación 209 del hotel en 2018; deberá también confrontar quiénes somos frente a nuestros héroes deportivos, qué cultura estamos perpetuando y cómo los sistemas deben responder cuando el delito ocurre bajo luces que deslumbran.

El deporte construye mitos, pero también debe rendir cuentas cuando esos mitos transgreden. Este juicio no es solo sobre cinco jugadores. Es sobre el país que los formó, los protegió y ahora, finalmente, los juzga.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press