Canadá ante las urnas: elecciones federales entre populismo, unidad nacional y el fantasma de Trump
Los comicios de 2025 definen no solo al próximo primer ministro, sino también el rumbo de una nación sacudida por presiones externas y debates internos
Ottawa – Canadá se encamina hacia unas elecciones federales que prometen ser decisivas tanto en su política interna como en su posicionamiento a nivel global. Con una campaña marcada por amenazas de anexión por parte del expresidente estadounidense Donald Trump, tensiones económicas impuestas por aranceles y la emergencia de una nueva figura en el poder, Mark Carney, los comicios de 2025 son una muestra feroz de democracia confrontada con populismo.
El contexto: Mark Carney, la nueva cara del liberalismo canadiense
Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, fue llamado a reemplazar a Justin Trudeau tras un desgaste importante del Partido Liberal bajo su liderazgo. Con una imagen fresca, carisma técnico y reputación económica envidiable, Carney se propuso rescatar a los liberales del abismo electoral.
“Necesitamos reforzar nuestra soberanía y economía frente a amenazas desmedidas e irresponsables”, expresó Carney en un mitin en Toronto, una clara referencia a Trump y sus escandalosos comentarios sobre anexar Canadá como el 51.º estado de EE. UU.
Trump y su papel indirecto en las elecciones
Pocas veces un expresidente extranjero ha sacudido tanto la política de otro país. Desde Washington, Donald Trump ha roto toda norma diplomática al imponer políticas arancelarias agresivas contra Canadá y lanzar comentarios como: “Canadá necesita más de Estados Unidos que lo que nosotros necesitamos de ellos”.
Estas declaraciones han tenido un efecto paradójico: fortalecieron la identidad nacional canadiense y revitalizaron la campaña liberal. Según un sondeo de Nanos Research publicado el 18 de abril, el apoyo a los Liberales subió un 5% tras los últimos comentarios de Trump.
“Trump se ha convertido, sin quererlo, en el mejor publicista de Carney”, sostuvo el politólogo Andrew Coyne en un análisis para The Globe and Mail.
¿Quiénes compiten en esta elección?
- Mark Carney (Liberal Party): Busca consolidar un nuevo liderazgo moderado, pragmático y económico frente al nacionalismo agresivo norteamericano.
- Pierre Poilievre (Conservador): Líder carismático, populista y desafiante, con un enfoque combativo hacia el sistema tradicional y fuerte presencia en redes.
- Jagmeet Singh (NDP): El progresista que lucha por captar el voto joven y urbano, en declive electoral desde hace dos ciclos.
- Yves-François Blanchet (Bloc Québécois): Nacionalista quebequés, fuerte en Quebec, defiende una agenda claramente soberanista.
¿Cómo se vota en Canadá?
Canadá cuenta con un sistema parlamentario de representación indirecta. Los ciudadanos eligen a sus representantes en los 343 distritos electorales. El partido que alcanza mayoría forma gobierno y su líder se convierte en primer ministro.
En caso de no haber mayoría, puede formarse un gobierno minoritario, que depende del apoyo de otros partidos para gobernar, o incluso una coalición formal, aunque esto es muy poco común.
A diferencia de otros países como EE. UU., donde cada estado administra sus propias elecciones, en Canadá es Elections Canada, un ente federal independiente, el responsable de organizar, monitorear y contar los votos.
¿Estamos presenciando el ascenso de un nuevo populismo en Canadá?
La figura de Pierre Poilievre ha crecido al calor de discursos incendiarios contra las vacunas, las élites políticas, los medios tradicionales y el “gobierno grande”. En cierto modo, representa una versión canadiense del populismo visto en EE. UU., Brasil o algunos países europeos.
“Quiero liberar a los canadienses del yugo del control del Estado”, suele decir en sus mítines, atrayendo a pequeños empresarios, camioneros y padres molestos por la inflación.
Sin embargo, su falta de propuestas claras y el miedo a que sus relaciones con la base trumpista limiten la autonomía de Canadá lo han mantenido en un tope de 30% de intención de voto, insuficiente para formar gobierno sin aliados.
La importancia de Quebec
La provincia francófona vuelve a ser decisiva. El Bloc Québécois, que defiende los intereses culturales y económicos locales, controla 33 escaños cruciales. Su papel como potencial aliado en un gobierno minoritario es clave.
Pero Carney ha invertido esfuerzos notorios para acercarse al electorado francófono, con discursos bilingües, medidas específicas para productores lácteos y apoyo a la Ley 21 (que protege el laicismo en escuelas y cargos públicos dentro de Quebec).
Campaña con aroma de referéndum sobre independencia
Pese a que ningún partido propone una consulta independentista, la retórica de Trump ha revivido sentimientos antiestadounidenses y reforzado la idea de soberanía política canadiense. Esto ha beneficiado indirectamente a todos los partidos salvo a los Conservadores, por su tono ambiguo frente a las declaraciones del expresidente norteamericano.
“Si Trump sigue hablando, probablemente tengamos que agradecerle por salvar al Canadá soberano”, dijo en tono irónico el presentador Rick Mercer en su programa de sátira política.
Sistema electoral: rápido pero preciso
Todos los votos son contados a mano, bajo estrictas normas de transparencia. El 90% de las papeletas se contabiliza la misma noche electoral. Además, existe la posibilidad de voto anticipado y por correo –una medida muy valorada por los canadienses del extranjero o ciudadanos que viven en zonas remotas.
La ley estipula que si hay un margen inferior a la milésima parte del total de votos emitidos en un distrito, se debe realizar un recuento. Cualquier parte también puede solicitar uno si siente que hubo irregularidades, aunque los rechazos de tales peticiones han sido comunes en los últimos años.
¿Canadá como el 51º estado?
La ocurrencia lanzada por Trump sobre anexar Canadá fue desestimada rápidamente en Estados Unidos, pero dejó una marca profunda en la psique electoral canadiense. Para muchos ciudadanos, este tipo de amenaza avivó la necesidad de votar con el corazón patriótico.
“Hay muchas razones para votar este año, pero una de ellas es decir con claridad que no seremos un satélite económico ni político de nadie”, afirmó Carney en uno de sus debates televisivos.
Lo cierto es que las elecciones de 2025 no serán simplemente una decisión entre izquierda y derecha. Este año, Canadá decide entre reafirmar su identidad soberana o caer en eslóganes vacíos importados del sur.
Elecciones Canadá espera anunciar los resultados preliminares el mismo lunes por la noche. Como siempre, los medios canadienses serán los que proyecten los ganadores, ya que ni el Parlamento ni Elections Canada hacen proclamaciones oficiales hasta varios días después.