El renacer de las ofensivas en las Grandes Ligas: ¿una nueva era para los bateadores?

Las ofensivas del béisbol de Grandes Ligas toman impulso en abril con un aumento en el promedio de bateo, más jonrones y bases robadas, en contraste con la tendencia a la baja de temporadas anteriores.

¿Estamos viviendo una revolución ofensiva en la MLB?

Durante las últimas temporadas, el béisbol de Grandes Ligas se vio dominado por los lanzadores. Con promedios de bateo descendiendo año tras año, la narrativa parecía clara: el arte de batear estaba perdiendo ante la precisión quirúrgica de los pitchers modernos. Sin embargo, abril de 2025 nos ha dejado un dato interesante que podría señalar un cambio de tendencia: el promedio de bateo colectivo ha aumentado, mientras que los jonrones y las bases robadas también van al alza.

¿Se avecina una nueva “era ofensiva”? En este análisis detallado te explicamos por qué este repunte ofensivo podría cambiar por completo el juego que conocemos.

Un vistazo a las estadísticas recientes

Según datos oficiales de MLB, el promedio de bateo en abril de 2025 fue de .242, ligeramente más alto que el .240 registrado durante el mismo mes en 2024, aunque aún por debajo del .248 de 2023. Sí, no parece un salto dramático, pero en un deporte tan estadísticamente preciso, una variación de dos puntos porcentuales puede marcar la diferencia.

En cuanto a semanas específicas:

  • Semana del 7 de abril: promedio de .228
  • Semana del 14 de abril: promedio de .243
  • Semana del 21 de abril: promedio de .249
  • Primeros tres días de mayo: promedio de .262

Esto demuestra una progresión notable, probablemente relacionada con el aumento de temperaturas, ya que históricamente los bates tienden a "despertar" cuando llega el calor.

La diferencia entre bateadores derechos e izquierdos también es interesante:

  • Bateadores derechos: .242 (una baja de un punto con respecto a abril de 2024)
  • Bateadores zurdos: .241 (subida de cinco puntos porcentuales)

Jonrones, robos, y un reloj que funciona

Aparte del promedio de bateo, otros indicadores apuntan a un juego más ofensivo:

  • Jonrones: suben de 2.0 a 2.1 por partido
  • Bases robadas: también en alza, de 1.9 a 2.1 por juego
  • Porcentaje de ponches: cae ligeramente de 22.5% a 22.1%
  • Porcentaje de boletos: se incrementa de 8.7% a 9.0%

Además, uno de los factores más comentados desde 2023, el uso del reloj de pitcheo, ha demostrado impacto positivo: los juegos de nueve entradas mantienen un promedio de duración de 2 horas y 37 minutos—igual que el año anterior—lo que confirma que la implementación de estas medidas no solo hace el juego más ágil, sino también más atractivo para el público joven.

¿Qué rol han tenido los cambios en las reglas?

En 2023, MLB aplicó restricciones sobre los "defensive shifts", lo que ayudó a elevar el promedio global a .248. Históricamente, el promedio de 2022 fue de .243, y solo superado por temporadas con promedios bajísimos como en 1968 (.237), 1908 (.239) y 1967 (.242). Así que lo que está ocurriendo en 2025, aunque tímido, es parte de una tendencia de recuperación ofensiva.

Muchos expertos y exjugadores respaldan estos cambios:

“El béisbol estaba perdiendo cierta emoción. Estos ajustes han ayudado a devolverle color al juego”,
– Jim Thome, miembro del Salón de la Fama, entrevistado por MLB Network.

Caso Chicago Cubs vs. Paul Skenes: un microcosmos del cambio

Un claro ejemplo del despertar ofensivo lo vimos recientemente en el partido entre los Chicago Cubs y los Pittsburgh Pirates, donde el joven as Paul Skenes sufrió como nunca antes. En solo cinco entradas, los Cubs lo castigaron con tres jonrones en una sola entrada (quinta)—de parte de Dansby Swanson, Kyle Tucker y Seiya Suzuki—y lo bajaron del montículo antes de lo habitual. Fue su salida más corta en lo que va de la temporada, con cuatro bases por bolas, igualando su total acumulado hasta ese momento.

Suzuki incluso sumó un segundo cuadrangular ya ante el bullpen de los Pirates, consolidando un 8-3 rotundo para los de Chicago.

El dato clave aquí es que Skenes solo había permitido un jonrón en seis aperturas previas. Este golpe no solo es simbólico del renacer de los bates, sino también de la agresividad ofensiva moderna.

Lesiones: ¿aliadas del repunte ofensivo?

También se puede argumentar que las lesiones en brazos clave han jugado un papel en esta subida ofensiva. Por ejemplo:

  • Justin Martínez (Arizona Diamondbacks): enviado a la lista de lesionados por inflamación en el hombro derecho. Su recta bajó notablemente de velocidad, pasando de 100 mph en sus mejores días a 95-96 mph en su última salida. El equipo lo reemplazó con José Castillo desde Triple-A.
  • A.J. Puk (también de Arizona): pasó a la lista de lesionados de 60 días con una inflamación en el codo. Ambos habían registrado 7 de los 9 salvamentos del equipo este año.

La ausencia de brazos como estos deja huecos que equipos veloces y bateadores oportunistas pueden aprovechar. Y si las lesiones siguen acumulándose, veremos aún más repuntes ofensivos en los próximos meses.

El factor climático y el verano que se avecina

Hay una razón meteorológica detrás de esta tendencia ofensiva. Abril ha registrado temperaturas inusualmente altas en muchas ciudades de Estados Unidos, lo que impacta directamente en el juego. Bolas más calientes, menor resistencia del aire y campos más secos benefician el vuelo del balón. Cuanto más suba el mercurio, más peligro presentarán los bates.

“Batear con frío no es lo mismo; la bola no viaja igual. Julio es el mejor mes para los bateadores y recién estamos entrando al calor”,
David Ortiz, ex bateador designado de los Red Sox.

¿Qué podemos esperar de lo que queda del 2025?

Si esta tendencia se mantiene, podríamos cerrar el 2025 con el promedio más alto desde 2017 (cuando se registró .255). Varios factores apuntan en esa dirección:

  • Mayor adaptación de los bateadores a las estrategias defensivas
  • Incremento en el enfoque de contacto sobre poder
  • Lesiones constantes que afectan la parte trasera de los bullpens
  • Mayor movilidad en bases impulsando carreras extra

La conclusión es optimista: el béisbol parece estar encontrando el equilibrio entre defensa, velocidad del juego y protagonismo ofensivo. Y eso solo puede traducirse en un mejor espectáculo para aficionados y televidentes por igual.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press