Han Duck-soo y el drama político de Corea del Sur: ¿una segunda oportunidad para el conservadurismo?
El ex primer ministro se lanza a la carrera presidencial tras la caída de Yoon Suk Yeol, prometiendo reequilibrar el poder y reformar la constitución
SEÚL, Corea del Sur – En una movida inesperada, el veterano político y ex primer ministro Han Duck-soo ha anunciado su candidatura para las elecciones presidenciales anticipadas del 3 de junio de 2025. Su retorno al escenario político ocurre en medio de una de las crisis institucionales más intensas que vive Corea del Sur en décadas, tras la destitución del presidente conservador Yoon Suk Yeol por imponer la ley marcial.
La decisión de Han no solo reconfigura el tablero político, también abre un nuevo capítulo en la lucha interna del movimiento conservador para recuperar legitimidad y dirección.
Un veterano sin curul
Aunque Han ha ocupado casi todo puesto clave dentro del aparato estatal —ha sido ministro de Finanzas, ministro de Comercio, embajador en Estados Unidos y primer ministro en más de una ocasión— nunca ha sido electo por voto popular. Es un técnico-político que ha sobrevivido numerosos cambios parlamentarios y presidenciales gracias a su reputación de eficiencia y su perfil moderado.
Fue primer ministro por primera vez entre 2007 y 2008 bajo el liberal Roh Moo-hyun, y más recientemente regresó al mismo cargo como segundo al mando de Yoon. Al ser designado primer ministro en el contexto conservador, Han se convirtió en el líder interino de la nación cuando Yoon fue suspendido y finalmente destituido por su intento de centralizar el poder a través del uso de la fuerza militar.
Elecciones entre la sombra del autoritarismo y el deseo de reforma
Se ha convocado a elecciones anticipadas luego de que el Tribunal Constitucional confirmara que Yoon violó la carta magna al intentar imponer la ley marcial, usando al ejército para sofocar protestas civiles. Esta crisis dejó profundamente golpeado al Partido del Poder del Pueblo (PPP), el principal bastión conservador.
En este contexto, la figura de Han surge como una especie de "puerto seguro" que puede atraer tanto a votantes tradicionales como a indecisos.
¿Qué propone Han Duck-soo?
Durante su conferencia de prensa en la Asamblea Nacional, Han expresó que su candidatura busca ofrecer una salida institucional a la polarización política del país: “He decidido actuar por el futuro de la República de Corea que tanto amo y en nombre de todos nosotros", explicó.
Su agenda tiene tres pilares clave:
- Reforma constitucional para equilibrar el poder entre el ejecutivo y el legislativo.
- Reducción del mandato presidencial a tres años (la constitución actualmente establece cinco años), como demostración de compromiso con la reforma.
- Separación efectiva de poderes para evitar interferencias entre la judicatura y los representantes políticos.
Han promete presentar un proyecto para crear una comisión ciudadana y parlamentaria que proponga reformas constitucionales, con énfasis en la descentralización y el fortalecimiento de pesos y contrapesos. En sus palabras: “Demasiado poder concentrado en una sola figura conduce, inevitablemente, a errores irreparables”.
¿Puede Han unir a la derecha?
La base del PPP ha quedado dividida. Algunos de sus candidatos aún activos han planteado públicamente que estarían dispuestos a unirse bajo la candidatura de Han, aunque no es partidario oficialmente del PPP.
La incertidumbre todavía reina, pues el partido anunciará a su abanderado el sábado. Todo indica que, si no logran unificar candidaturas, el voto conservador podría fragmentarse frente al liberal Lee Jae-myung, quien lidera las encuestas, pero enfrenta su propio escándalo con cargos por violar leyes electorales.
Un experto en economía con enfoque global
Además de su agenda política, Han se ha manifestado preparado para liderar la recuperación económica del país. Su experiencia como negociador de tratados clave y como ex embajador lo convierte en uno de los rostros más respetados en materia de comercio y relaciones internacionales.
Especialmente, Han ha mencionado que buscará renegociar temas sensibles con Estados Unidos derivados de las políticas proteccionistas que instauró Donald Trump durante su primer mandato (2017-2021), como los aranceles al acero y productos tecnológicos surcoreanos.
“Necesitamos restaurar la previsibilidad y la estabilidad en nuestras relaciones comerciales con nuestros aliados estratégicos,” aseguró Han, advirtiendo sobre la dependencia tecnológica con China y las tensiones geopolíticas actuales.
Historial político: del servicio civil al liderazgo temporal
Han es quizá uno de los políticos más longevos en funciones ejecutivas sin haber ocupado un escaño electivo.
- 2004-2006: Ministro de Comercio
- 2006-2007: Ministro de Finanzas
- 2007-2008: Primer Ministro bajo Roh Moo-hyun
- 2009-2013: Embajador en EE.UU.
- 2022-2025: Primer Ministro bajo Yoon Suk Yeol
Su reputación de "técnico diplomático" ha sido su sello distintivo a lo largo de más de 40 años en el sector público. Esto ha generado tanto admiración como críticas por su presunta desconexión con el electorado.
El contexto internacional
El ascenso de Han se da en un momento tenso en Asia Oriental. Corea del Norte ha intensificado sus pruebas de misiles, a menudo desde plataformas navales como su primer destructor lanzamisiles, ante la mirada atenta del régimen de Kim Jong-un.
Además, la región enfrenta una creciente militarización, mientras Japón refuerza su presupuesto defensivo y China expande su influencia, particularmente en el estrecho de Taiwán. En este entorno, la estabilidad institucional de Corea del Sur es más importante que nunca para el equilibrio regional.
¿Cuáles son las probabilidades de Han?
Según encuestas recientes del Instituto Gallup Korea, el liberal Lee Jae-myung lidera con 38% de intención de voto, mientras que Han Duck-soo ronda el 23%, aún por encima de otros conservadores activos.
Sin embargo, el golpe reputacional que enfrentó Lee por el inicio de un nuevo juicio le podría costar apoyo, especialmente si se percibe que su candidatura está judicialmente debilitada.
La clave será si Han logra consolidar el bloque conservador, algo que aún está por verse.
¿Y qué dice el pueblo?
Una encuesta publicada por el diario Chosun Ilbo indica que más del 67% de los surcoreanos apoyan una reforma constitucional y el 72% considera que el poder del presidente debería ser moderado. En ese contexto, la propuesta de Han podría resonar entre una ciudadanía desgastada por escándalos y promesas rotas.
“Queremos un sistema menos volátil, que no dependa de un solo individuo”, afirmó Jang Mi-hyun, profesora de Ciencia Política en la Universidad Nacional de Seúl. “Han ofrece experiencia, pero debe convencer de que también representa cambio.”
La carrera está abierta, y Corea del Sur una vez más se encuentra en una encrucijada política e institucional. El destino del país no solo depende de los candidatos, sino también de cómo la población responda a este llamado reformista.