Una vida de fe y longevidad: El legado de la hermana Inah Canabarro, la persona más longeva del mundo

Con 116 años, esta monja brasileña dejó huella como educadora, artista y símbolo de vida espiritual y saludable en América Latina

El fin de una vida histórica

El 24 de abril del 2024, el mundo perdió a Inah Canabarro, una monja católica brasileña que ostentaba el título de la persona más longeva del mundo. Con 116 años y a tan solo un mes de cumplir los 117, la hermana Inah falleció por causas naturales en su residencia de Porto Alegre, Brasil, dejando atrás un legado espiritual, educativo y humano difícil de igualar.

Su congregación, la Compañía de Santa Teresa de Jesús, informó con orgullo y pesar la noticia, resaltando su papel no solo como religiosa sino también como educadora, humorista ligera, artista autodidacta y figura venerable que inspiró a generaciones enteras.

Una vida moldeada por la fe

Inah atribuía su longevidad directamente a su fe católica. En uno de sus últimos videos compartidos por la organización LongeviQuest, dedicada al estudio de supercentenarios —personas mayores de 110 años—, Inah aparece rezando el Ave María y bromeando con visitantes: “Soy joven, bonita y amigable; cualidades muy positivas que ustedes también tienen.”

Su alegría y vitalidad sorprendían incluso a quienes compartían vida religiosa con ella. Las Hermanas Teresianas relataron que seguía activa mentalmente, y que hasta el último año de su vida compartía miniaturas de pinturas botánicas, especialmente de flores silvestres, que hacía con mucho detalle.

De raíces heroicas a vocación sagrada

Inah Canabarro no solo tenía una vida interesante; también venía de una estirpe histórica. Su bisabuelo fue un general notable del siglo XIX que luchó durante las revueltas post-independencia de Brasil. Desde joven, desafió las expectativas sociales y de salud: de niña era extremadamente delgada, hasta el punto que muchos pensaban que no sobreviviría a la adolescencia.

Entró a la vida religiosa cuando aún era adolescente, pasando dos años en Montevideo, Uruguay, después en Río de Janeiro, y finalmente regresando a su estado natal de Rio Grande do Sul donde trabajó como educadora por más de medio siglo en escuelas públicas y católicas.

Maestra de generaciones: una influencia silenciosa

A lo largo de su vida como maestra, Canabarro formó a miles de estudiantes. Uno de ellos fue el general João Figueiredo, quien luego sería el último dictador militar del régimen brasileño entre 1964 y 1985. A pesar de enseñar a figuras tan relevantes (y en contextos históricos tan complejos), nunca buscó notoriedad ni habló públicamente de esos vínculos.

Uno de sus legados paralelos fue el arte y la música: fundó dos bandas de marcha estudiantiles en ciudades hermanas ubicadas a lo largo de la frontera entre Brasil y Uruguay. Estos proyectos fueron fundamentales para la vida cultural de esas comunidades durante décadas.

Un mundo distinto para una mujer fuera del tiempo

En enero de 2024, LongeviQuest oficialmente la reconoció como la persona más longeva del mundo tras la muerte de la japonesa Tomiko Itooka en diciembre. Así se convertía también en la segunda monja más longeva documentada, después de la francesa Lucile Randon, quien murió en 2023 con 118 años.

De acuerdo con los registros de LongeviQuest, la persona que más años vivió fue Jeanne Calment, una francesa que alcanzó los 122 años y 164 días, falleciendo en 1997. Inah Canabarro se posicionó en el puesto 20 histórico, una hazaña notable considerando que solo alrededor de 90 personas han sido autenticadas a nivel mundial con esa edad.

¿Cuál es el secreto de la longevidad?

¿Qué nos enseña el caso de la hermana Inah? Más allá de las estadísticas y los récords, su historia refleja una combinación de factores clave:

  • Fe y perspectiva positiva: Inah vivía una espiritualidad profunda pero no austera ni triste. Siempre tenía una sonrisa o una broma a mano para animar a otros.
  • Actitud activa ante la vida: Pese a su edad avanzada, llevaba una vida mentalmente activa, haciendo arte y compartiendo reflexiones hasta el último año.
  • Comunidad y vocación: Su rol dentro de una congregación religiosa le dio una misión diaria y cercanía emocional con sus hermanas de fe.
  • Educación constante: Dedicar la vida al aprendizaje y la enseñanza parece allanar el camino para una vejez significativa y respetada.

Las investigaciones científicas también apuntan a la mezcla de genética favorable, baja exposición a estrés crónico, hábitos alimenticios simples y el mantenimiento de relaciones significativas como claves para alcanzar edades extremas.

Una figura contemporánea en un mundo desequilibrado

En un momento en que el mundo se enfrenta a crisis de salud, conflictos sociales y cambios culturales abruptos, el ejemplo de la hermana Inah es revelador. Vivió tres siglos distintos (nació en 1907), sobrevivió a dos guerras mundiales, dictaduras, revoluciones y pandemias, y nunca perdió la brújula de su fe ni el humor.

Su muerte ha sido lamentada por miles en redes sociales, especialmente en América Latina. A través de su humildad silenciosa, ofreció una vía alternativa a la vida moderna: menos consumo, más propósito; menos ruido, más serenidad.

La última bendición de una vida extraordinaria

Para su cumpleaños número 110, fue personalmente reconocida por el Papa Francisco, lo cual marcó uno de los momentos más conmovedores de su vida religiosa. Como símbolo del catolicismo en el siglo XXI, su figura representa un puente entre la tradición y las nuevas generaciones. Muchos jóvenes han descubierto su historia a través de TikTok, donde videos compartidos por LongeviQuest acumularon millones de reproducciones en días.

Su cuerpo será velado en Porto Alegre, la capital del estado donde desarrolló la mayor parte de su misión. Las Hermanas Teresianas invitaron a la comunidad a celebrar no la muerte, sino la vida de una mujer que supo vivir cada etapa con pasión, entrega y sabiduría.

“Una mujer eterna como las flores que pintaba”, escribió un antiguo alumno en su obituario digital. Sin duda, la hermana Inah Canabarro permanecerá en la memoria latinoamericana como una joya humana inmortal.

Referencias y datos curiosos

  • País con más supercentenarios registrados: Japón, con más de 80.000 personas mayores de 100 años, según el Ministerio de Salud de ese país.
  • Personas vivas mayores de 115 (a abril 2024): Solo cinco en todo el mundo, según LongeviQuest.
  • LongeviQuest: Principal fuente global que verifica la edad de las personas más longevas reconocidas por documentos oficiales.
Este artículo fue redactado con información de Associated Press