¿Qué pasa en Florida? El declive de la influencia de DeSantis y una legislatura en guerra
Pese al dominio republicano, la sesión legislativa expone grietas internas, liderazgo debilitado y dudas sobre el futuro político de Ron DeSantis
Ron DeSantis bajo presión: Choque entre líderes republicanos en Florida
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha sido una figura emblemática del ala dura del Partido Republicano, forjando una imagen de político imparable con control absoluto sobre el Capitolio estatal. Sin embargo, la más reciente sesión legislativa en Tallahassee evidenció una fractura notable en su supuesto dominio. Aunque dispone de una supermayoría republicana, su segundo mandato ha estado plagado de enfrentamientos internos y desafíos inesperados procedentes de su propio partido.
Durante los 60 días del periodo regular, se desataron disputas públicas entre líderes republicanos, investigaciones internas a programas respaldados por la oficina del gobernador y un retraso significativo en la aprobación del presupuesto estatal. Esta situación pone en tela de juicio la autoridad de DeSantis e introduce una nueva dinámica política en un estado donde la oposición parece venir desde adentro.
El presupuesto: una lucha intestina de $2.8 mil millones en recortes fiscales
Florida se encuentra en una situación inestable. A pesar del poder numérico, los líderes del Senado y la Cámara de Representantes no pudieron lograr un acuerdo oportuno sobre el presupuesto fiscal 2024-2025. Las diferencias giraron principalmente en torno a la política tributaria. Mientras el gobernador proyectaba un presupuesto de $115.6 mil millones, la Cámara proponía $113 mil millones y el Senado, una cifra aún más ambiciosa: $117.4 mil millones.
¿El punto de quiebre? Una propuesta de reducción permanente del 0.75% del impuesto estatal sobre ventas impulsada por el presidente de la Cámara, Daniel Pérez, que encontró resistencia por parte del Presidente del Senado, Ben Albritton. Al final, tras horas de negociaciones, anunciaron un marco presupuestario que incluye $2.8 mil millones en recortes fiscales. No obstante, dicho acuerdo llegó al borde del cierre del periodo regular y forzó una extensión de la sesión hasta el 6 de junio.
Este desgaste no es menor. Según datos del Senado estatal, cada día adicional que los legisladores deben volver a Tallahassee le cuesta a los contribuyentes de Florida aproximadamente $50,000.
DeSantis contra la pared: sus proyectos mueren en el Legislativo
El gobernador se ha hecho famoso por su agenda conservadora, pero en esta sesión, múltiples propuestas promovidas por su oficina fracasaron estrepitosamente. Entre las iniciativas rechazadas se encuentran:
- Permitir portación de armas en campus universitarios
- Reducción de la edad mínima para adquirir armas de fuego
- Retrocesos en la protección laboral infantil
- Uso obligatorio del sistema federal E-Verify para verificar elegibilidad laboral
Estos reveses legislativos ocurren mientras DeSantis continúa fortaleciendo su perfil nacional. Sin embargo, el escaso éxito de su agenda en su propio bastión sugiere que su capital político podría estar debilitándose.
Iniciativas aprobadas: entre lo polémico y lo pragmático
A pesar de los conflictos, la Asamblea Legislativa de Florida aprobó 205 medidas de un total de 1,900 propuestas. Algunos proyectos destacados incluyen:
- Prohibir el uso de fondos públicos en campañas políticas por enmiendas constitucionales
- Eliminar el flúor del agua potable
- Permitirse nuevos métodos de ejecución en la pena de muerte
- Restringir el desarrollo en parques estatales tras el fallido intento de crear campos de golf y hoteles
- Reformas poscolapso del condominio Surfside
Hope Florida bajo la lupa legislativa
El programa Hope Florida, respaldado por la primera dama estatal Casey DeSantis, fue blanco de una investigación impulsada por republicanos. Legisladores comenzaron a indagar las finanzas del programa luego de descubrir que su fundación asignó $10 millones (procedentes de un acuerdo con Medicaid) a organizaciones sin fines de lucro que, a su vez, destinaron millones a un comité político vinculado al exjefe de gabinete del gobernador. Este comité se oponía a un referéndum sobre marihuana recreativa.
Si bien el proceso fue cerrado abruptamente por la negativa de varios funcionarios clave a testificar, los legisladores afirman que el escrutinio continuará una vez se acceda a más documentación pública relacionada.
Choques con el poder legislativo: El veto y los límites al gobernador
En un claro pulso de poder, la legislatura avanzó leyes destinadas a frenar la autoridad de DeSantis. No solo se preparan para revivir proyectos vetados con una mayoría de dos tercios, sino también han aprobado iniciativas para limitar el uso de fondos públicos en discursos políticos y prohibir que empleados estatales realicen campañas mientras trabajan.
Este tipo de legislación es vista como un acto de rebelión estratégica, dado que los republicanos en otras etapas han respaldado sin condiciones las propuestas del gobernador.
¿Cuál es el futuro político de DeSantis?
Tras su deslucido intento de destacar en las primarias presidenciales del Partido Republicano ante figuras como Donald Trump o Nikki Haley, DeSantis regresó a Florida con la tarea de retomar el control. Pero los acontecimientos recientes demuestran que su influencia se encuentra en entredicho incluso en una arena donde solía reinar sin oposición.
Este debilitamiento interno puede ser la antesala de un retiro político disfrazado de institucionalidad o, al contrario, el impulso que necesita para reinventarse antes de un 2028 que aún luce incierto para la facción trumpista del partido.
Lo que está claro es que su aprobación de imagen entre votantes republicanos ha disminuido. Según una encuesta de Morning Consult de abril 2024, solo el 52% de los votantes republicanos aprueban "mucho" su gestión, frente al 68% que registraba en septiembre de 2022.
Además, su tendencia hacia propuestas maximalistas ha comenzado a encontrar resistencia incluso en su núcleo, lo que quizá inaugure una nueva guerra fría interna entre vertientes republicanas en Florida.
¿Ocaso o reinvención?
La pregunta ahora no es si DeSantis sigue siendo el hombre fuerte de Florida, sino si puede sobrevivir políticamente a un entorno donde sus adversarios ya no son los demócratas, sino sus propios aliados.