El adiós (¿o no?) de LeBron James: una leyenda herida que desafía el tiempo en la NBA

A sus 40 años, LeBron enfrenta una lesión de rodilla tras la eliminación de los Lakers, pero su legado aún no ha escrito su último capítulo

Una lesión silenciosa, un impacto ruidoso

En lo que pudo haber sido el último partido de su legendaria carrera, LeBron James cayó al suelo con visibles signos de dolor durante el Juego 5 de la serie de primera ronda entre Los Angeles Lakers y los Minnesota Timberwolves. Un choque en una pantalla agresiva de Donte DiVincenzo bastó para provocar un esguince en un ligamento de su rodilla izquierda. Aunque volvió al partido en los últimos minutos, el daño ya estaba hecho.

Fuentes internas revelaron posteriormente que, de haber avanzado los Lakers, LeBron habría quedado fuera por varias semanas. Así terminó su participación en su temporada número 22, empatando el récord de más campañas disputadas en la historia de la NBA.

La edad y el rendimiento: una anomalía llamada LeBron

Con 24.4 puntos, 8.2 asistencias y 7.8 rebotes de promedio por partido esta temporada, James desafió una vez más la lógica del tiempo. Aunque sus cifras anotadoras fueron las más bajas desde su debut en 2003, siguen estando entre las mejores de la liga, y muy por encima del promedio para jugadores de 40 años. LeBron ha demostrado una longevidad sin precedentes, manteniéndose como el eje funcional y emocional de los Lakers.

“Solo hay uno como él”, indicó Darvin Ham, técnico de los Lakers, en una entrevista reciente. “Ha dado más al deporte de lo que nadie podría imaginar. Si decide regresar, será porque todavía tiene cosas que ofrecer.”

Récords por doquier

LeBron no solo es el máximo anotador histórico de la NBA; también posee el récord de más partidos disputados en playoffs, con 292 juegos en postemporada. En sus 22 temporadas, jamás ha faltado a una cita de playoffs. De no haber regresado al juego tras su lesión, ese récord de consistencia se habría interrumpido.

Su impacto ha sido vasto, con cuatro títulos de campeón de la NBA (2012, 2013, 2016, 2020), cuatro MVP de temporada regular y dos medallas de oro olímpicas (2008, 2012). Además, ha sido 19 veces All-Star —más que cualquier otro jugador en la historia.

¿Adiós a la cancha?

La pregunta que retumba en todos los rincones del universo NBA es: ¿volverá LeBron James para una temporada 23? Aunque no ha dado declaraciones definitivas, sus últimas palabras tras la derrota ante los Timberwolves fueron enigmáticas y nostálgicas. “Me tomaré un tiempo para pensar en mi futuro”, expresó.

El presidente de operaciones de los Lakers, Rob Pelinka, declaró que el equipo espera contar con él en 2026. “Nuestra puerta está siempre abierta para LeBron. No solo como jugador, sino como el líder de este vestuario”, dijo.

Los informes sugieren que una decisión final podría depender del estado físico de su rodilla y del desarrollo de negociaciones contractuales. Cabe recordar que James firmó una extensión de dos años por $97.1 millones en 2022, con opción de jugador para 2025-2026.

Una dinastía personal: la llegada de Bronny

Uno de los sueños más comentados de LeBron es jugar junto a su hijo, Bronny James, quien actualmente está proyectado como una futura elección del Draft de la NBA. Aunque su desarrollo universitario ha sido intermitente, si Bronny se declara elegible, existe la posibilidad de ver a un padre e hijo haciendo historia juntos como compañeros de equipo.

“Mi objetivo es compartir cancha con mi hijo antes de retirarme. Esa es mi última meta”, confesó LeBron en declaraciones anteriores.

El impacto económico y social de LeBron

Más allá del baloncesto, LeBron James es una marca global. De acuerdo con Forbes (2023), su patrimonio neto supera los $1,000 millones de dólares, convirtiéndose en el primer jugador de baloncesto en alcanzar esa cifra mientras sigue activo.

Su influencia ha tocado múltiples esferas: desde la política hasta la educación —con la I PROMISE School, su escuela pública en Akron, Ohio, que atiende a niños en riesgo— pasando por la industria cinematográfica y de entretenimiento. También ha sido una de las voces más influyentes en causas sociales, como el movimiento Black Lives Matter.

La última gran estrella de una era que se apaga

Con jugadores de su generación como Dwyane Wade, Carmelo Anthony y Chris Paul fuera de la escena competitiva, LeBron es el último bastión de la clase dorada del Draft 2003. Su retiro marcaría el cierre de una era que revolucionó el baloncesto en el nuevo milenio.

“Cuando se retire, será una de las pérdidas más sentidas en la historia de la NBA,” apuntó Stephen A. Smith en ESPN. “Es más que un ícono. Es trascendental.”

¿Qué sigue para los Lakers?

Con o sin LeBron, la franquicia angelina enfrenta un futuro repleto de incertidumbre. Su fichaje bomba a mitad de temporada de Luka Doncic no dio frutos inmediatos, pero representa una apuesta por seguir compitiendo al más alto nivel.

De cara a la próxima temporada, el reto será doble: mantener a Davis sano (tema recurrente en su carrera) y lograr una profundidad de plantilla que respalde a las superestrellas. Si LeBron continúa, el plan ideal sería reducir su carga física sin disminuir su impacto. Pero si decide colgar los tenis, los Lakers deberán mirar más allá y redescubrir su ADN ganador.

Un legado inmortal

Sea cual sea su decisión, el legado de LeBron James está asegurado. Su impacto dentro y fuera de la cancha lo coloca junto a leyendas como Michael Jordan, Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar. Lo que ha hecho a los 40 años —liderar un equipo competitivo, mantenerse entre los mejores jugadores de la liga, atraer millones de seguidores— es simplemente histórico.

Mientras esperamos la resolución del próximo capítulo en su ultracósmica carrera, solo queda repetir lo que millones de fanáticos han dicho en las redes sociales desde ese agonizante Juego 5: Gracias, Rey.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press