Guerra de inteligencias: la CIA busca informantes dentro del Partido Comunista Chino
Nuevas campañas de la agencia estadounidense apuntan a generar deserciones en el círculo íntimo de Xi Jinping
La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) ha lanzado una de sus campañas de reclutamiento más audaces hasta la fecha: atraer a funcionarios del gobierno chino desilusionados con el régimen de Xi Jinping para convertirse en informantes.
El jueves, la CIA publicó dos videos cinematográficos en mandarín en plataformas como YouTube y X (antes Twitter), dirigidos directamente a funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh). En tan solo 24 horas, los videos acumularon más de 5 millones de vistas combinadas, una cifra que evidencia tanto el interés del público como la magnitud del movimiento propagandístico estadounidense en esta nueva guerra fría informativa.
¿Qué muestran los videos?
Los videos siguen la narrativa de individuos ficticios, pero fuertemente inspirados en la realidad de los cuadros medios y altos en el PCCh, enfrentando dilemas éticos y personales ante las prácticas del régimen autoritario. Desde escenas lujo en Beijing hasta imágenes de lucha interna en el partido, los clips llevan al espectador por un recorrido emocional que termina cuando los protagonistas contactan a la CIA de manera segura.
Uno de los protagonistas declara: “¡No he hecho nada malo, no puedo seguir viviendo con miedo!”, tras lo cual utiliza su smartphone para comunicarse con la inteligencia estadounidense. La CIA termina los videos con instrucciones detalladas sobre cómo establecer contacto sin ser detectado, incluso por medio del darknet.
Un cambio drástico en la estrategia de la CIA
Desde su asunción al frente de la CIA, John Ratcliffe ha dejado claro que China es el principal rival estratégico de Estados Unidos. En una reciente declaración, Ratcliffe señaló:
“China tiene la intención de dominar el mundo económica, militar y tecnológicamente. Nuestra agencia debe responder con urgencia, creatividad y determinación.”
No es la primera vez que la CIA intenta atraer informantes en idiomas extranjeros. En los últimos años, la agencia ha publicado métodos de contacto seguros en mandarín, farsi, coreano y ruso, reforzando la idea de que hay una campaña global de contraespionaje activa por parte de Washington.
Tensiones crecientes entre Washington y Beijing
El contexto no podría ser más tenso: en los últimos años, Estados Unidos ha sufrido múltiples ataques cibernéticos atribuidos a China, como el hackeo masivo a la OPM (Oficina de Administración de Personal) en 2015, donde se filtraron los datos de más de 20 millones de empleados federales. Más recientemente, agentes chinos han sido arrestados por supuestamente espiar a favor del régimen asiático dentro de territorio estadounidense.
China, por su parte, ha acusado repetidamente a Washington de entrometerse en sus asuntos internos, desde las protestas en Hong Kong hasta la cuestión de Taiwán. La respuesta oficial del gobierno chino a la campaña de la CIA aún no ha sido emitida, pero se espera una reacción dura, especialmente en un momento en que Xi Jinping enfrenta tensiones dentro del partido por los efectos económicos post-COVID y la creciente presión internacional.
¿Qué busca la CIA con esta campaña?
El enfoque de la nueva campaña de reclutamiento de la CIA está lejos de ser simbólico. La agencia busca obtener inteligencia de alto valor desde adentro del gobierno chino. Esto incluye:
- Información sobre conflictos internos en el Politburó.
- Detalles sobre el aparato de vigilancia masiva digital del país.
- Avisos anticipados de movimientos militares, especialmente en el mar de China Meridional y en relación con Taiwán.
- Conocimiento de los planes tecnológicos estratégicos de China, incluyendo su programa espacial y nuclear.
En tiempos donde el espionaje digital se ha convertido en la norma, la CIA parece volver a su esencia: la inteligencia humana. Este enfoque puede proporcionar información más contextual y estratégica que las simples interceptaciones electrónicas.
Uso del darknet y tecnología de evasión
La CIA también ha adaptado sus métodos de contacto para reflejar el mundo moderno de la ciberseguridad y la vigilancia digital. En las instrucciones publicadas, ofrece una versión de contacto a través de su dominio en Tor, una red encriptada y anónima que permite la navegación segura sin dejar rastros.
Con frases como “Tu identidad y seguridad son nuestra prioridad”, la agencia norteamericana busca disipar los miedos naturales de quienes, dentro del sistema chino, tengan dudas sobre su lealtad al régimen autoritario.
Precedentes históricos: ¿funciona este tipo de propaganda?
Este no es un terreno nuevo para la CIA. Durante la Guerra Fría, campañas similares fueron llevadas a cabo en países soviéticos y del bloque del Este. Uno de los ejemplos más emblemáticos fue el reclutamiento del doble agente Oleg Penkovski en la Unión Soviética, cuyas filtraciones sobre el programa nuclear soviético en los años 60 fueron clave para el resultado de la Crisis de los Misiles en Cuba.
La pregunta es si estrategias de tipo publicitario como la actual pueden influir en un estado tan hermético como China. A diferencia del mundo soviético donde muchos oficiales eran ideológicamente devotos pero económicamente insatisfechos, hoy China ofrece una fuerte movilidad social para quienes son leales, lo que podría dificultar las estrategias basadas únicamente en la “desilusión” ideológica.
Reacciones internacionales y riesgos
Expertos en política internacional advierten que este tipo de acciones pueden escalar aún más las tensiones entre dos superpotencias ya enfrentadas en múltiples frentes: comercial, tecnológico, diplomático y ahora también cultural y psicológico.
Según declaraciones del especialista en inteligencia militar, James Clapper, exdirector de Inteligencia Nacional de EE.UU.:
“Caminar por esta cornisa es peligroso. Si bien el espionaje es parte de la dinámica entre estados, hacerlo de manera pública podría provocar represalias no convencionales por parte de Beijing.”
Entre los posibles riesgos se mencionan:
- Detenciones arbitrarias de expatriados estadounidenses o empleados extranjeros en China.
- Filtraciones de contrainteligencia por parte de agencias chinas como el MSS.
- Bloqueo digital total de plataformas como YouTube, que en parte ya ocurre en la mayoría del país.
La verdadera batalla: tecnología y percepción
Más allá de los detalles técnicos del espionaje, lo que la CIA intenta hacer es sembrar dudas dentro de un sistema político cerrado. Si tan solo un grupo minoritario de funcionarios empieza a cuestionar su seguridad dentro del sistema, eso ya representa una fractura significativa. Es una batalla de percepciones, y como tal, se libra tanto en el terreno de la realidad como en el del imaginario.
En un guiño a lo que podría considerarse como una maniobra de “guerra psicológica”, la narrativa de los videos de la CIA resalta la moral, la familia y la conciencia por encima de la obediencia al partido. Es una invitación a elegir un camino de traición, pero también de redención personal, al estilo del cine de espías de la Guerra Fría.
Un futuro incierto
En un mundo cada vez más polarizado, donde distintos modelos políticos compiten por influencia y legitimidad, el papel de la inteligencia cobra aún más relevancia. Las campañas de la CIA no solo buscan obtener secretos: quieren proyectar una imagen poderosa, moderna e inevitable del poder estadounidense.
Mientras tanto, Beijing seguramente intensificará sus esfuerzos por blindar su sistema de comunicaciones internas y perseguir posibles filtradores. El espionaje de alto nivel sigue siendo un juego de sombras y fuego cruzado, y esta nueva ofensiva no hace más que recalentar el tablero global.