Max Fried brilla con los Yankees: ¿el mejor pitcher de la temporada 2025 en MLB?
Con una efectividad de 1.01 y seis victorias consecutivas, el zurdo lidera la rotación de los Yankees y resurge como candidato al Cy Young
Un dominio silencioso pero imponente en el Bronx
La temporada 2025 de las Grandes Ligas ya está dejando a varios nombres propios en lo más alto del radar mediático, y entre ellos, el zurdo Max Fried se posiciona como una de las grandes figuras del montículo. En la victoria reciente de los New York Yankees por 3-0 frente a los Tampa Bay Rays, Fried no solo logró mantener su invicto, sino que también firmó su tercera apertura sin permitir carreras esta temporada.
Con este triunfo, Fried se consolidó como el primer lanzador de Grandes Ligas en alcanzar seis victorias en la campaña actual. Su dominio va más allá de los números tradicionales: ostenta una efectividad de 1.01, la mejor de la Liga Americana, y su presencia en el montículo ha significado seguridad absoluta para los Yankees, que mantienen un perfecto récord de 7-0 en sus aperturas en lo que va del año.
Los pilares de su éxito: control, estrategia y experiencia
La actuación de Fried ante los Rays fue una lección táctica. Permitió apenas un imparable —un sencillo limpio de José Caballero en la quinta entrada—, otorgó dos bases por bolas y ponchó a seis bateadores. Más allá de las estadísticas llamativas, Fried mostró un tenaz dominio del juego terrestre: provocó diez roletazos para outs, marcando un ritmo constante y eficaz durante toda la noche.
“No se trata solo de ponchar. Se gana también con inteligencia y colocación”, dijo una fuente cercana al equipo tras finalizar el encuentro en el Yankee Stadium. Fried representa eso exactamente: un lanzador cerebral, que mezcla su recta con lanzamientos de rompimiento y que sorprende con su habilidad para controlar los ritmos del juego.
Un as bajo presión: Fried tras derrotas
Otro dato revelador: Fried ha lanzado en cuatro ocasiones luego de derrotas de su equipo, y en todas ellas ha salido sin permitir carreras. Este comportamiento convierte a Fried en el típico “stopper”, ese lanzador ideal para cortar rachas negativas. En palabras del analista de ESPN, Tim Kurkjian, “el hombre que necesitas cuando nadie más tiene una respuesta”.
El contexto de los Yankees: ofensiva poderosa y apoyo en el bullpen
El respaldo ofensivo para Fried ha llegado en el momento justo. En este partido, Paul Goldschmidt conectó su tercer cuadrangular de la temporada, un batazo de tres carreras tras un doble de Aaron Judge, que sigue en fuego con un promedio de bateo de .430 y una seguidilla de 28 juegos embasándose.
El bullpen también ha estado impecable. Devin Williams lanzó un octavo inning perfecto y Luke Weaver cerró con autoridad en el noveno, registrando su tercer salvamento. Desde que Williams fue relegado de su rol como cerrador principal, ha acumulado tres salidas consecutivas sin permitir hits.
El drama ofensivo de los Rays: ¿una crisis en ciernes?
Esta gran actuación de los Yankees también deja en evidencia el difícil momento que vive la ofensiva de los Rays. Con esta derrota, Tampa Bay ha perdido cuatro juegos consecutivos, anotando solo tres carreras en ese lapso y sufriendo su quinta blanqueada del año; las tres que han recibido frente a los Yankees.
El abridor Ryan Pepiot solo logró sacar once outs y se fue tras conceder dos carreras y cinco hits. Mason Montgomery, en relevo, logró frenar el avance momentáneamente —incluso ponchó a Ben Rice con cinco sliders consecutivos—, pero luego pagó caro al intentar variar con una recta que Goldschmidt mandó a las gradas.
El dato que no deja de sorprender: Fried y sus 32 pick-offs
En el segundo inning, Fried mostró una de sus armas poco visibles pero muy efectivas: su habilidad para sorprender en las bases. Sacó de circulación a Christopher Morel con un certero pick-off, el número 32 en su carrera desde 2017 —la mayor cantidad en todas las Grandes Ligas durante ese período. Esta estadística es más valiosa de lo que parece: en una época donde el robo de bases vuelve a cobrar protagonismo, controlar corredores es una ventaja táctica vital.
Aaron Judge y Paul Goldschmidt: los líderes ofensivos
Judge es, por estos días, sinónimo de excelencia ofensiva. Lidera todas las Grandes Ligas con su promedio de .430, y no muestra señales de desaceleración. Por su parte, Goldschmidt, con un promedio de .361, ha demostrado dominar a los lanzadores zurdos como nadie: batea para .586 (17 de 29), la mejor marca del circuito frente a pitchers de esa mano.
El valor de Max Fried en una rotación plagada de incógnitas
Con lanzadores como Carlos Rodón aún sin encontrar consistencia y Clarke Schmidt con un ERA de 5.52, Max Fried se ha consolidado como el ancla de la rotación. A sus 30 años, sigue mostrando la solidez mental de un veterano curtido en postemporadas y, quizás, motivado por su llegada reciente a los Yankees, ha redoblado esfuerzos para justificar su incorporación como una pieza clave del proyecto neoyorquino.
¿Candidato al Cy Young 2025?
Fried ya sabe lo que es estar en la conversación por el Cy Young —fue finalista en años anteriores mientras lanzaba para los Braves—, pero en este inicio de 2025 ha alcanzado otro nivel. Su combinación de dominio estadístico, estabilidad emocional y liderazgo ha hecho que los críticos, medios y fanáticos comiencen a verlo como el favorito número uno para llevarse el galardón.
El histórico dato que refuerza su narrativa: ningún otro lanzador en la historia reciente había iniciado un año como abridor con una efectividad inferior a 1.05 y seis victorias en sus primeros siete juegos desde que lo hiciera Zack Greinke en 2015.
Lo que viene: ¿puede Fried mantener este ritmo?
Los Yankees enfrentarán nuevamente a los Rays con Clarke Schmidt en el montículo, y luego tendrán una serie exigente contra los Guardianes. Mientras tanto, Fried descansará con la tranquilidad de saber que está cumpliendo su rol con excelencia. Pero el gran desafío vendrá en el verano: mantener este nivel frente a equipos que comenzarán a estudiarlo con lupa.
Mientras tanto, en Nueva York, el nombre de Max Fried ya comienza a mencionarse con el respeto que solo los grandes se ganan.