Michael Busch y Pete Crow-Armstrong lideran una noche histórica en Milwaukee

Los Cubs aplastan 10-0 a los Brewers en un duelo clave de la División Central con actuaciones inolvidables desde el montículo y el plato

Por fin llegó el primer enfrentamiento entre los eternos rivales de la División Central y fue una demostración total por parte de los Chicago Cubs, quienes dominaron de principio a fin para propinar un demoledor 10-0 a los Milwaukee Brewers. Entre una ofensiva explosiva liderada por Michael Busch y Pete Crow-Armstrong, y una sólida actuación monticular de Ben Brown, los Cubs lanzaron un mensaje claro: este no es el equipo de años anteriores.

Busch convierte su primer grand slam y cambia la narrativa del juego

En el segundo inning, Michael Busch cambió por completo el guión del juego al conectar su primer grand slam en Grandes Ligas, un batazo que atravesó el muro del jardín izquierdo-central y puso a los Cubs arriba 8-0. El cuadrangular llegó tras un 0-2 frente al lanzador Quinn Priester, con lo que Busch alcanzó su sexto jonrón de la temporada.

“He estado soñando con este momento desde que era niño”, declaró Busch después del encuentro. “Pero lo mejor fue que contribuí a una victoria tan decisiva”.

Pete Crow-Armstrong: la joya del jardín central que también tiene poder

Mientras el foco de atención apuntaba a Busch por su grand slam, el joven Pete Crow-Armstrong decidió robarse el espectáculo con no uno, sino dos cuadrangulares. El primero, en la segunda entrada, fue un cañonazo de 418 pies al jardín central. El segundo, en la séptima, se internó en las gradas del jardín derecho a 399 pies.

Crow-Armstrong llegó así a ocho jonrones en la campaña, y su éxito resalta un patrón que está marcando la temporada de los Cubs: la producción desde la parte baja del orden ofensivo. Con sus dos vuelacercas, el joven contribuyó a mantener a Chicago como el líder de Grandes Ligas en cuadrangulares conectados por bateadores del séptimo, octavo y noveno puesto del orden (18 hasta la fecha).

Ben Brown: eficacia silenciosa sobre el montículo

En medio del espectáculo ofensivo, Ben Brown mostró temple y eficiencia desde la loma, trabajando seis entradas impecables con solo cuatro imparables, sin otorgar bases por bolas y con cuatro ponches. Este fue su tercer triunfo del año (3-2), consolidando su rol dentro de una rotación de Cubs que parece haber encontrado el equilibrio soñado.

“Cuando nuestros bates están encendidos como esta noche, yo solo tengo que mantener el marcador limpio”, dijo Brown. “Confío en esos muchachos”.

Chris Flexen, por su parte, cerró el partido con tres entradas impecables, consiguiendo su tercer salvamento en su carrera y el primero desde 2022.

Brewers, en caída libre ofensiva

Para los Milwaukee Brewers, la noche fue una continuación de una racha preocupante. No solo fueron blanqueados por segunda vez consecutiva —algo que no les ocurría desde mayo de 2023—, sino que apenas lograron colocar a cuatro corredores en base durante todo el encuentro, y solo uno alcanzó la segunda almohadilla.

El abridor Tyler Alexander (1-3) apenas duró una entrada como opener, permitiendo dos carreras. El encargado de darle relevo, Quinn Priester, admitió siete carreras (seis limpias) en el segundo inning, sellando una derrota dolorosa.

“No jugamos con la intensidad ni la precisión que exige una serie como esta”, mencionó su manager, Craig Counsell. “Ellos vinieron a imponer condiciones, y lo lograron”.

La clave: disciplina en el plato y agresividad

El segundo episodio fue una muestra de la filosofía ofensiva que defiende el mánager de Chicago: paciencia, selección de pitcheos y agresividad cuando es necesario. Luego de un sencillo de leadoff de Dansby Swanson, Nicky Lopez y Ian Happ negociaron sendas bases por bolas para llenar las almohadillas sin outs.

Ese escenario propició la explosión, y los Cubs capitalizaron cada error de pitcheo de Milwaukee, pavimentando un ataque de siete carreras que sentenció el juego antes del tercer inning.

Historial reciente y lo que viene

Este partido fue el primero de la temporada entre Cubs y Brewers, dos equipos que han protagonizado una rivalidad creciente en la División Central. Milwaukee ha acaparado la cima en los dos últimos años, pero ahora ve cómo los Cubs amenazan con romper esa hegemonía.

Con esta victoria, los Cubs reafirmaron su dominio como líderes en 2025 y enviaron una señal clara de que podrían ser contendientes reales.

El próximo enfrentamiento será igualmente atractivo: Jameson Taillon (Cubs, 1-1, 4.01 ERA) versus José Quintana (Brewers, 4-0, 1.14 ERA). Todo parece indicar que será una batalla de lanzadores que podría equilibrar la serie… o terminar de inclinar la balanza para los de Chicago.

El impacto de la parte baja del orden ofensivo

Un dato que sobresale y que ilustra el momento que vive la ofensiva de Chicago es que sus bateadores del séptimo al noveno puesto suman 18 cuadrangulares, la cifra más alta en todas las Grandes Ligas. Se trata de una tendencia poco común, y que refleja la profundidad del equipo.

Esto permite a los Cubs tener doble amenaza: si el tope del orden no produce, hay un respaldo fiable en la parte baja, lo que constantemente pone presión sobre los lanzadores rivales.

“Este equipo no le da descanso a ningún pitcher”, comentó el comentarista Jim Deshaies durante la transmisión para Marquee Sports. “Puedes planear cómo enfrentarlos, pero casi siempre alguien se te escapa”.

Una victoria con sabor a declaración

Aún queda mucha temporada por delante, pero lo visto en Milwaukee podría marcar un punto de inflexión en la carrera por la División Central. Los Cubs no solo ganaron, sino que lo hicieron con autoridad, mostrando poder, profundidad, juventud, disciplina y ejecución en ambos lados del juego.

Para Busch, Crow-Armstrong y compañía, la noche del viernes fue algo más que una victoria: fue una advertencia al resto de la liga.

Y si siguen así… Houston, prepárate.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press