Claudia Sheinbaum desafía a Trump: 'La soberanía no se vende'
La presidenta de México rechaza propuesta de intervención militar estadounidense para combatir el narcotráfico
La política mexicana vivió un nuevo episodio de tensión diplomática este fin de semana, luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum revelara públicamente una propuesta del expresidente estadounidense Donald Trump que sacudió la opinión pública de ambos países. En un acto ante simpatizantes en el este de México, Sheinbaum aseguró que Trump propuso enviar tropas estadounidenses al país para apoyar la lucha contra el narcotráfico, una oferta contundentemente rechazada por la mandataria mexicana.
Una llamada tensa y una respuesta contundente
Según el Wall Street Journal, la llamada entre ambos líderes ocurrió hace un mes y estuvo cargada de tensión. El reporte detalla cómo Trump presionó para que la administración mexicana permitiera una participación más activa del ejército estadounidense en operaciones contra los cárteles mexicanos. Sheinbaum no solo rechazó la oferta, sino que aprovechó el foro público para contar lo ocurrido. “Él dijo: ‘¿Cómo podemos ayudarles en su lucha contra el narcotráfico? Yo propongo que el ejército de Estados Unidos venga a ayudarles’. Y ¿saben qué le respondí? ‘No, presidente Trump. La soberanía no está en venta. La soberanía se ama y se defiende’”, declaró la presidenta, arrancando una ovación entre los asistentes.
Una relación bilateral sobre la cuerda floja
La revelación de Sheinbaum marca un punto de quiebre potencial en la cooperación entre Estados Unidos y México en materia de seguridad. Aunque ambos países han trabajado estrechamente en temas migratorios, comerciales y de inteligencia, la propuesta de intervención directa del ejército estadounidense abre un debate histórico.
La presencia de fuerzas extranjeras en México ha sido, desde la Revolución, un tema sumamente delicado y con fuerte carga nacionalista. Las palabras de Sheinbaum fueron una reafirmación del sentimiento generalizado en la sociedad mexicana sobre cualquier intervención extranjera en suelo patrio. “Podemos trabajar juntos, pero ustedes en su territorio y nosotros en el nuestro”, puntualizó, reforzando su postura.
Historial de tensiones sobre narcotráfico y cooperación militar
El conflicto no solo es actual. Las tensiones sobre la cooperación en la lucha contra el narcotráfico tienen décadas. Desde la polémica “Iniciativa Mérida” en 2007, que canalizó miles de millones de dólares de ayuda estadounidense a México en equipo y formación militar, hasta episodios más recientes como el arresto en EE.UU. del general mexicano Salvador Cienfuegos en 2020, los roces han sido constantes.
La percepción desde Washington es que México no ha hecho lo suficiente para frenar el influjo de fentanilo y otras drogas hacia su frontera sur. En respuesta, ha habido movimientos legislativos y ejecutivos para declarar a algunos cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, lo cual permitiría la acción militar directa en territorio extranjero, una idea impulsada abiertamente por Trump desde su administración anterior y retomada en su retórica electoral.
Trump insiste: tropas para frenar la crisis
Donald Trump ha convertido la lucha contra el narcotráfico en piedra angular de su retórica política. Desde enero de 2025, el expresidente ordenó una expansión significativa del rol del ejército estadounidense en la frontera sur, incluyendo el aumento de vuelos de vigilancia tripulados y el despliegue reforzado de fuerzas especiales, con la intención de monitorear el tráfico de fentanilo y apoyar a fuerzas mexicanas en operaciones clave.
“Los cárteles son una amenaza internacional”, ha repetido Trump. El 19 de febrero de 2025, su administración designó a diversos cárteles como organizaciones terroristas, una jugada con implicaciones legales y políticas que incrementa los poderes de inteligencia y coerción del gobierno estadounidense ante estos grupos.
La línea roja de la soberanía
En México, la palabra “soberanía” no es una formalidad diplomática. Es un pilar de identidad nacional. Desde la Guerra de Intervención estadounidense en 1846, la defensa del territorio ha marcado la narrativa histórica del país. Las palabras de Sheinbaum no sólo fueron una respuesta a Trump, sino también una estrategia política para fortalecer su mando frente a la opinión pública.
“Jamás aceptaremos la presencia militar de Estados Unidos en nuestro territorio”, subrayó. Estas declaraciones se producen en un contexto político complejo, ya que Sheinbaum enfrenta no solo críticas internas por la violencia y persistencia del narcotráfico, sino también la presión internacional para implementar soluciones inmediatas.
¿Cooperación sin intervención?
No todo es rechazo. Aunque la mandataria dejó clara su negativa a una intervención militar extranjera, también mostró una apertura hacia la cooperación bilateral, dentro del marco del respeto mutuo. “Podemos trabajar hombro a hombro para acabar con la delincuencia, pero nunca cediendo nuestra soberanía”, afirmó.
Ese concepto de “cooperación sin intervención” podría convertirse en la piedra angular de una nueva doctrina mexicana en materia de seguridad internacional. Una estrategia que privilegie inteligencia compartida, controles fronterizos más tecnológicos y acuerdos de extradición más eficaces, sin poner en juego el control nacional.
El impacto en la diplomacia y elecciones de EE. UU.
El regreso de Trump al centro de la política estadounidense genera preocupación en distintos gobiernos del continente. La posibilidad de una política unilateral, agresiva y militarizada contra el narcotráfico pone en jaque años de colaboración regional. Además, esta narrativa fortalece su campaña electoral ante un electorado que percibe la crisis del fentanilo como una amenaza existencial.
No es casualidad que en 2024, más de 70.000 muertos por sobredosis en Estados Unidos estuviesen relacionadas con opioides sintéticos, según datos del CDC. Esta situación ha convertido a México en un blanco político que resuena bien entre sectores ultraconservadores del país vecino.
El pulso Sheinbaum-Trump: ¿inicio de una batalla diplomática?
Este episodio podría marcar el inicio de una nueva etapa en las relaciones México-Estados Unidos. Si Trump recupera la presidencia en los próximos comicios, la presión sobre Sheinbaum y su política interna en materia de cárteles podría escalar a niveles aún más grandes.
Para México, esto representa una encrucijada: ¿cómo mantener la cooperación necesaria para enfrentar un enemigo común sin entregar sus principios fundacionales? La respuesta, por ahora, parece clara en voz de su presidenta: la soberanía no se negocia.
Foto: Presidenta Claudia Sheinbaum reafirmó su negativa ante la propuesta de intervención militar estadounidense, un momento clave que reafirma la soberanía nacional.