El controvertido debate del matrimonio infantil en Hawái: ¿tradición cultural o violación de derechos humanos?

Entre la protección legal y los argumentos culturales, el estado de Hawái se resiste a prohibir completamente el matrimonio de menores: una práctica cada vez más criticada en Estados Unidos

Una práctica legal en decadencia

En pleno 2024, aún es legal casarse a los 15 años en Hawái, siempre que se cuente con el permiso de los padres y un juez lo apruebe. A pesar de múltiples intentos legislativos para elevar la edad mínima a 18 años sin excepciones, el Senado estatal ha bloqueado consistentemente estas iniciativas durante los últimos siete años.

La más reciente propuesta, el House Bill 729, fue aprobada por la Cámara de Representantes con amplio apoyo, pero nuevamente fue estancada en el comité de salud y servicios humanos presidido por la senadora Joy San Buenaventura, quien se ha convertido en la principal figura que impide avanzar esta legislación.

¿Cuántos casos hay realmente?

Entre 2000 y 2022, al menos 800 menores contrajeron matrimonio en Hawái, según datos del Departamento de Salud estatal analizados por Unchained At Last, una organización que busca erradicar el matrimonio forzado e infantil en EE.UU. De ellos, 686 eran niñas que se casaron con hombres adultos. Algunas eran menores de 16 años; una tenía solo 15.

Si bien la mayoría de estas uniones eran entre adolescentes con diferencia de edad moderada, hubo casos en los que niñas se casaron con hombres entre 10 y 21 años mayores, lo que puso en tela de juicio su legalidad respecto a la edad de consentimiento, establecida en 16 años en Hawái.

Una historia entre el deber y el destino

“Me casé a los 15 años con un hombre de 21”, recuerda Iris Lorenzo, hoy de 65 años. Fue en 1975 cuando conoció a Edward "Bully" Lorenzo. Su madre, enferma y preocupada por su futuro, impulsó la unión. "Mamá dijo: 'Esto será bueno para ti'", confesó Iris en una entrevista para Civil Beat.

La pareja estuvo casada casi 50 años, tuvo cinco hijos y más de una docena de nietos. Aunque el matrimonio funcionó, Iris no recomienda su camino a las generaciones actuales: “Los jóvenes hoy no están preparados para ser adultos a los 15 años. Yo lo estaba, pero no lo recomiendo”.

Los riesgos del matrimonio precoz

Las organizaciones defensoras de los derechos infantiles, entre ellas Unchained At Last y el Tahirih Justice Center, alertan sobre los peligros que entrañan estos matrimonios:

  • Riesgo de abandono escolar y menor perspectiva económica.
  • Mayor vulnerabilidad a la violencia doméstica.
  • Dificultades legales si desean disolver el matrimonio.
  • Impedimentos para acceder a refugios o divorciarse sin una figura adulta.

Según una investigación del Departamento de Estado de EE.UU. en 2016, el matrimonio infantil y forzado es considerado una violación a los derechos humanos.

Argumentos a favor del matrimonio infantil en Hawái

La senadora Joy San Buenaventura argumenta que, antes de la promulgación de una ley de emancipación juvenil en 2024, el matrimonio era la única vía legal para que un joven se independizara, accediera a beneficios como un seguro de salud o escapara de un hogar abusivo.

Ahora que hemos aprobado una ley de emancipación, quiero ver cómo funciona antes de legislar la prohibición absoluta del matrimonio infantil”, señaló la senadora en una declaración oficial.

No obstante, sus detractores responden que el matrimonio no debería ser una herramienta de política pública para proteger a jóvenes en riesgo. “Medicaid, no matrimonio”, fue la ácida respuesta de Fraidy Reiss, fundadora de Unchained At Last.

Una tendencia nacional en contra del matrimonio infantil

Hawái es uno de los pocos estados de EE. UU. que aún permite legalmente el matrimonio infantil. Desde 2018, 13 estados y Washington D.C. han prohibido completamente el matrimonio para menores de edad. Tan solo en 2024, Maine y Misuri han aprobado leyes similares —a la espera de la firma de sus gobernadores.

Desde 2015, Unchained At Last ha liderado campañas con activistas vestidas de novia y encadenadas frente a los capitolios estatales, presionando por la eliminación total de esta práctica. “No cuesta nada prohibirlo, no perjudica a nadie y, sin embargo, termina con una forma de abuso”, afirma Reiss.

El efecto cultural en la decisión legislativa

Uno de los argumentos más persistentes es cultural. San Buenaventura ha dicho que “los grupos nacionales quieren sumar a Hawái como victoria sin considerar las circunstancias locales”. Pese a los datos y las historias personales, como la de Iris Lorenzo, la senadora sostiene que la decisión debe entenderse en un contexto isleño, no como una variable más dentro de las estadísticas nacionales.

Sin embargo, los defensores de los derechos de menores cuestionan esta postura: "Aunque 49 estados prohibieran el matrimonio infantil, todos los niños estadounidenses seguirán en peligro si un depredador puede comprar un billete de avión a Hawái", advirtió Alex Goyette, del Tahirih Justice Center.

El futuro de la legislación en Hawái

Aunque el House Bill 729 no prosperó en 2024, se espera que vuelva al debate legislativo en la próxima sesión. La concienciación acerca de los peligros del matrimonio infantil ha crecido, y organizaciones locales como la Hawaiʻi Commission on the Status of Women y Zonta International han expresado su firme apoyo a la prohibición total del matrimonio entre menores.

No se trata de criminalizar historias como la de Iris”, dijo Goyette, “sino de evitar que una excepción se convierta en una norma peligrosa para otros jóvenes”.

Una mirada crítica

Desde un enfoque de derechos humanos, permitir el matrimonio infantil abre la puerta a abusos disfrazados de decisiones culturales o sociales. El hecho de que en 2024 aún haya menores capaces de casarse con adultos legalmente en EE.UU. muestra lo mucho que falta por hacer. Aunque Hawái no figure entre los estados con más casos, cada historia cuenta, y cada niña forzada a casarse representa un fallo del sistema.

Es hora de que el estado isleño mire más allá de tradiciones públicas o conveniencias políticas y se una a la tendencia nacional que coloca el bienestar del menor por encima de todo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press