Lizzy McAlpine y su salto a Broadway: una cantautora que convierte el teatro en casa

De las listas de reproducción en TikTok al escenario del Lincoln Center, la estrella de 'Older' deslumbra ahora como actriz en 'Floyd Collins'

Una transición inesperada pero perfecta

Lizzy McAlpine, la cantautora estadounidense conocida por sus letras íntimas y sonidos acústicos profundamente personales, ha dado un giro en su carrera que ha sorprendido a muchos, pero que parece inevitable para quienes conocen su sensibilidad artística. La intérprete de "Ceilings" —hit viral en TikTok— ha debutado en Broadway como protagonista de "Floyd Collins", en una puesta en escena que ya ha recogido seis nominaciones al premio Tony.

“Siempre sentí que mi música tenía algo de teatro musical”, confesó McAlpine, quien desde pequeña fue expuesta al mundo teatral. Nacida en las afueras de Filadelfia y formada musicalmente en Berklee College of Music, McAlpine no es ajena al escenario. Sin embargo, fue la pandemia y sus covers de Broadway en Instagram los que sentaron las bases para su incursión profesional en el teatro.

El llamado de ‘Floyd Collins’

En “Floyd Collins”, una obra basada en hechos reales ocurridos en 1925 en Kentucky, McAlpine interpreta a Nellie, hermana del personaje principal. La historia narra la tragedia del explorador Floyd Collins, atrapado en una cueva, cuyo caso provocó el primer frenesí mediático moderno en EE. UU., atrayendo periodistas, políticos y curiosos al lugar del rescate fallido.

“Ella es diferente, pero no de una mala manera”, explica McAlpine sobre su personaje. “Vive en su propio mundo, recoge lo que otros dejan, ve la belleza de lo que la rodea. No ser escuchada o comprendida... eso es algo que también he sentido como mujer en la industria musical”.

El musical, estrenado por primera vez fuera de Broadway en 1996, fue compuesto por Adam Guettel, nieto de Richard Rodgers, y responsable del aclamado musical “The Light in the Piazza”. Esa sola conexión atrapó la atención de McAlpine. “Soy fan de Guettel, y cuando escuché la grabación original me enganché inmediatamente”, comentó.

Una artista moldeada por el teatro

La directora Tina Landau, quien además escribió el libreto de la obra, elogió el enfoque de McAlpine al definir su interpretación como “orgánica, pura y honesta”. Un enfoque que parece reflejar el sello de su música, y que la ha convertido en una favorita definitiva del público más refinado de Broadway.

La intérprete recuerda haber visto “My Fair Lady” en el mismo teatro Vivian Beaumont del Lincoln Center en el que ahora canta cada noche. “A veces en el escenario pienso: ‘Hace unos años estaba sentada enfrente, viendo y soñando’, y ahora estoy aquí, es una locura”.

Del folk-pop a la complejidad teatral

McAlpine no se ha alejado de la música: su álbum “Older”, lanzado en 2023, fue recibido con elogios por su sutileza lírica y arreglos minimalistas. De hecho, el sonido de ese disco ya anticipaba una sensibilidad cercana al teatro. Basta escuchar temas como “You Ruined the 1975” o “Chemtrails” para intuir que hay una narrativa detrás de cada nota.

Ahora, ella misma reconoce la influencia del teatro en su estilo musical: “Cantar canciones tan complejas como las de 'Floyd Collins' diariamente ha enriquecido mi forma de escribir y componer. Se siente como si mi música estuviera evolucionando hacia nuevas capas de profundidad”.

Una voz para los incomprendidos

En “Floyd Collins”, Nellie sirve de espejo para muchas mujeres-artistas que navegan espacios dominados por hombres y estructuras rígidas. McAlpine, de apenas 25 años, se ha convertido en una voz de esa generación, no sólo por sus letras emocionales, sino también por su libre camino profesional.

“Antes me dejaba llevar por cómo normalmente se hacen las cosas”, asegura. “Ahora estoy en un punto donde puedo tomar decisiones que se alineen con quien soy. Incluso si eso significa romper las reglas de la industria”.

El futuro de una artista sin etiquetas

¿Qué sigue para McAlpine tras esta aventura teatral? Por ahora, volverá al estudio para un nuevo álbum influenciado por la experiencia. “Es una música más compleja. Me siento lista para algo más ambicioso y auténtico a mí”, revela.

Sin cerrar la puerta al teatro, comenta que debe ser bajo condiciones similares: “Tiene que ser el proyecto perfecto, como lo fue esta vez. Y si llega, estaré lista para decir que sí nuevamente”.

Lizzy McAlpine, entre el escenario y la intimidad

El fenómeno McAlpine ha sido, en muchos sentidos, orgánico. Con más de 9 millones de oyentes mensuales en Spotify y cientos de millones de reproducciones en sus canciones, no sorprende que hoy su siguiente paso no sea necesariamente el más comercial, sino el que más se alinea con su esencia.

En medio de la maquinaria de la música pop, su apuesta por el teatro puede parecer arriesgada. Pero también refuerza la idea que muchos de sus seguidores ya intuían: Lizzy McAlpine está jugando a largo plazo, no a subir en la lista Billboard. Como Nellie, su personaje, parece estar absorbiendo lo que otros desechan, encontrando belleza donde nadie mira.

Y es que, como dice uno de los versos de “Older”: “Hay cosas que no tienen que hacer ruido para ser fuertes”. Lizzy lo ha demostrado. Una vez más.

Foto: McAlpine y Jeremy Jordan en “Floyd Collins” en Nueva York. (Joan Marcus vía AP)

Este artículo fue redactado con información de Associated Press