MH17: El veredicto contra Rusia y la lucha por la justicia internacional

Una década después, el derribo del vuelo de Malaysia Airlines sigue sacudiendo la diplomacia global

Diez años han pasado desde que el vuelo MH17 de Malaysia Airlines fue derribado sobre el este de Ucrania, dejando un saldo de 298 personas muertas. Ahora, un fallo histórico del Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha señalado a Rusia como responsable del ataque, abriendo el camino a posibles reparaciones para las familias de las víctimas.

¿Qué ocurrió el 17 de julio de 2014?

El MH17 partió de Ámsterdam rumbo a Kuala Lumpur. Al sobrevolar la región de Donetsk, en Ucrania oriental —zona controlada por separatistas prorrusos— el avión fue alcanzado por un misil Buk de fabricación rusa. No hubo sobrevivientes. La escena del desastre, con restos del avión esparcidos en campos de cultivo, se convirtió en símbolo del conflicto entre Ucrania y los separatistas apoyados por Moscú.

Una investigación conjunta internacional encabezada por los Países Bajos concluyó en 2016 que el sistema que disparó el misil fue proporcionado por Rusia y pertenecía a una brigada militar con base en Kursk.

El nuevo fallo de la OACI: ¿por qué es importante?

El pasado martes, el Consejo de la OACI —que representa a 193 estados miembros— emitió un fallo sin precedentes: determinó que Rusia violó el Convenio de Chicago, el tratado fundacional de la aviación civil internacional, que obliga a los Estados a abstenerse de usar armas contra aeronaves civiles en vuelo.

Es la primera vez que la OACI resuelve una disputa entre gobiernos bajo esta base legal. El fallo ratifica que Moscú transgredió el derecho internacional, lo que, en palabras del ministro de Relaciones Exteriores de los Países Bajos, Caspar Veldkamp, abre la puerta a negociaciones formales sobre reparaciones para las víctimas.

Las consecuencias diplomáticas

A raíz de este fallo, los gobiernos de Australia y los Países Bajos han solicitado que Rusia inicie negociaciones supervisadas por la propia OACI para alcanzar un acuerdo. El objetivo: asegurar que las conversaciones estén sujetas a plazos concretos y sean llevadas "de buena fe".

La canciller australiana Penny Wong instó a la comunidad internacional a no permitir que el crimen quede impune: “Hacemos un llamado a Rusia para que, de una vez por todas, asuma su responsabilidad por este atroz acto de violencia”.

¿Qué dice Rusia?

Hasta la fecha, el Kremlin ha negado cualquier implicación en el derribo del MH17. Su respuesta habitual ha sido cuestionar a los investigadores, ofrecer teorías alternativas sin fundamento y rechazar las decisiones judiciales extranjeras. A pesar del nuevo fallo del organismo internacional, la embajada rusa en Australia no emitió ningún comentario oficial.

El problema, según expertos legales, es que Rusia no reconoce la jurisdicción de muchas instituciones internacionales. Por eso, la Corte Internacional de Justicia no fue una opción viable. Sin embargo, la presión política y diplomática sigue aumentando.

Los próximos pasos: ¿Habrá compensación?

Según Don Rothwell, profesor universitario de derecho internacional de la Universidad Nacional de Australia, la OACI probablemente recomendará que Rusia pague reparaciones económicas (“damages”) por su conducta ilícita. Estas compensaciones podrían beneficiar directamente a las familias de las 298 víctimas.

El Consejo todavía debe publicar los motivos detallados de su fallo, pero tanto Australia como los Países Bajos se preparan para una nueva etapa en la batalla por la memoria y la justicia.

¿Cómo se llegó hasta aquí?

El proceso ha sido largo y arduo. Desde 2014, el caso MH17 ha estado en el centro de las relaciones internacionales entre Europa y Rusia. El Joint Investigation Team (JIT), liderado por los Países Bajos y formado también por Australia, Bélgica, Malasia y Ucrania, recopiló evidencia satelital, comunicaciones interceptadas, restos balísticos y testimonios para armar el rompecabezas de lo ocurrido.

  • En 2019, la Fiscalía neerlandesa acusó formalmente a cuatro individuos por su involucramiento en el proceso de traslado y uso del sistema Buk.
  • En 2022, un tribunal neerlandés condenó a tres de ellos a cadena perpetua in absentia.
  • Rusia calificó el veredicto de "injusto" y "políticamente motivado".

Ahora, al sumar este dictamen de la OACI al expediente, se fortalece el caso legal contra Rusia desde la perspectiva de la aviación civil internacional.

El vacío global en torno al uso de armas y aviones civiles

El derribo del MH17 puso de manifiesto un problema estructural: las rutas aéreas sobre zonas de conflicto no están reguladas adecuadamente. En 2014, el espacio aéreo donde volaba el MH17 todavía estaba abierto. Hoy, múltiples voces reclaman que se reestructure la toma de decisiones sobre riesgo en rutas aéreas, no solo bajo presión geopolítica sino basada en criterios técnicos y de seguridad.

Además, se han impulsado textos normativos en la aviación internacional para crear bases más estrictas de responsabilidad estatal cuando se pone en peligro a la aviación civil.

Familias que no olvidan

Para las familias de las víctimas, la lucha no es solo legal: es emocional. Durante una década, han exigido verdad, memoria y justicia. Asociaciones de familiares como "Stichting Vliegramp MH17" en los Países Bajos han jugado un papel decisivo como voces constantes en medios y foros internacionales.

“No descansaremos hasta que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos”, dijo Piet Ploeg, presidente de la organización y hermano de una de las víctimas. Según él, decisiones como las de la OACI “envían un mensaje claro de que la impunidad por crímenes contra la aviación civil jamás será aceptada”.

¿Un punto de inflexión para la diplomacia aérea?

El caso MH17 podría marcar un antes y un después en el sistema de justicia aeronáutica internacional. No solo por el reconocimiento oficial de responsabilidad estatal, algo inusual, sino porque demuestra que los tratados internacionales siguen siendo relevantes, incluso en un mundo multipolar.

Al mismo tiempo, queda claro que sin cooperación por parte de los Estados infractores, los mecanismos internacionales son insuficientes sin respaldo político, económico y judicial firme.

Un largo camino por recorrer

Este fallo no cerrará heridas, ni devolverá a quienes perdieron la vida. Sin embargo, significa un paso más hacia la rendición de cuentas a nivel global. Y en un mundo donde la guerra, la mentira y la impunidad frecuentemente prevalecen, cada paso hacia la verdad cuenta.

La lucha por justicia en el caso del MH17 continúa.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press