Pete Buttigieg resurge en Iowa: ¿la antesala de una nueva carrera presidencial?
Desde veteranos hasta la reconfiguración demócrata: el exsecretario de Transporte vuelve a escena en un contexto político incierto
Un regreso con peso simbólico
Este martes, Pete Buttigieg reapareció en Iowa —el mismo escenario que catapultó su nombre al ámbito nacional en 2020— como protagonista de un town hall enfocado en veteranos de guerra. El evento, patrocinado por la organización demócrata VoteVets, marca el regreso del exalcalde de South Bend y exsecretario de Transporte, seis años después de un sorprendente desempeño en los caucus de Iowa, donde finalizó en la primera posición según varios conteos frente a figuras como Bernie Sanders y Elizabeth Warren.
Buttigieg, quien sirvió como oficial de inteligencia en la Reserva Naval en Afganistán, ha mantenido una presencia activa en los medios desde entonces y se perfila, para muchos analistas, como uno de los posibles contendientes principales de las primarias demócratas para 2028. ¿Estamos frente al renacimiento de su ambición presidencial?
La marca Buttigieg: moderación, tecnocracia y pragmatismo
Buttigieg representa un perfil político poco convencional: joven, veterano de guerra, políglota, abiertamente homosexual y con formación en Harvard y Oxford. Su estilo político mezcla el lenguaje progresista con una impronta tecnocrática y racional. En palabras recientes ofrecidas en entrevista con Jen Psaki en MSNBC:
“La oposición al presidente Trump debe ir acompañada de una visión clara de lo que realmente defendemos”.
Además, ha emitido fuertes críticas a lo que considera tendencias autoritarias de la actual administración republicana, insistiendo en que el malestar actual se debe a “una política, economía y gobierno enfermos desde hace tiempo”.
Veteranos, infraestructura y la nueva estrategia de cercanía
La elección de centrarse en veteranos no fue al azar. El propio Buttigieg ha enfatizado la necesidad de proteger a quienes han servido al país, particularmente ante recortes en agencias federales implementados durante la gestión Trump. Este mensaje también busca fomentar la reconstrucción de una base electoral más amplia para los demócratas, ligada a temas de seguridad nacional, empleo y salud mental de veteranos.
Su trabajo como secretario de Transporte durante los primeros dos años de la presidencia de Biden fue notable por su participación en la implementación de la Ley de Infraestructura Bipartidista, considerada uno de los mayores logros legislativos del partido. La experiencia en esa cartera le permite ahora hablar con mayor autoridad sobre temas económicos y de desarrollo local.
Iowa: ensayo presidencial y termómetro político
Iowa históricamente ha sido un campo de pruebas para aspirantes presidenciales. A pesar del caos en el conteo de votos en 2020, Buttigieg logró consolidarse como una figura nacional gracias a su desempeño allí. En esta ocasión, sus asesores aseguran que su visita tiene fines de conexión con la ciudadanía y no necesariamente responde a una estrategia electoral inmediata. Sin embargo, su presencia allí resuena con ecos de ambición estratégica, como lo muestra la ola creciente de visitas por parte de otros posibles aspirantes demócratas.
Figuras como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez han realizado actos masivos por todo el país, y gobernadores con aspiraciones, como JB Pritzker (Illinois), Wes Moore (Maryland) y Tim Walz (Minnesota) ya están pisando terreno clave en estados como Carolina del Sur.
Buttigieg y Trump: del debate retórico a una rivalidad en ciernes
Buttigieg ha mantenido una postura confrontativa hacia Donald Trump, sobre todo en redes sociales. Sus respuestas articuladas han sido elogiadas incluso por críticos moderados del expresidente. Aunque no ha confirmado intención alguna de competir en 2028, ha habido roces retóricos frecuentes entre ambos, lo que sugiere que un futuro enfrentamiento no está fuera de lugar.
En su evento en Cedar Rapids, se centró ampliamente en las consecuencias de los recortes del expresidente en agencias clave para veteranos, muchos de los cuales dependen del Departamento de Asuntos de los Veteranos (VA). Según VoteVets, estos recortes han afectado el acceso a tratamientos médicos, programas vocacionales y servicios de salud mental, acrecentando las tasas de suicidio entre excombatientes.
¿Una renovación del Partido Demócrata?
El momento no podría ser más crítico para el Partido Demócrata. Con una base joven cada vez más inclinada hacia posturas progresistas, pero aún exigente en cuanto a competencia y resultados, figuras como Buttigieg ofrecen una suerte de puente generacional entre lo institucional y lo nuevo. Su discurso gira en torno a la moderación empática y a la reforma pragmática de las instituciones:
“Si nuestro gobierno hubiese estado realmente sano, no estaríamos donde estamos”.
Este tipo de mensaje puede conectar con votantes que rechazan tanto el extremismo republicano como la retórica maximalista del ala más radical de los demócratas. No es coincidencia que Buttigieg desechara oportunidades para postularse al Senado o la gobernación de Michigan, favoreciendo un perfil nacional con miras a un eventual regreso a la arena presidencial.
El tablero del 2028 ya está en movimiento
Las visitas y discursos que se están llevando a cabo en estados clave como Iowa no pueden interpretarse únicamente como actos de escucha. En realidad, forman parte de un posicionamiento silencioso hacia las primarias de 2028. Buttigieg no está solo en esto. Otros como Gretchen Whitmer (gobernadora de Michigan), Gavin Newsom (California) o incluso el senador Raphael Warnock (Georgia) son nombres que cada vez suenan con más fuerza.
No obstante, Buttigieg cuenta con varios factores a su favor: ya fue candidato nacional, tiene reconocimiento de nombre, ha sido parte del gabinete, es un hábil comunicador y ha demostrado habilidad política tanto en debates como en crisis, como fue el caso del caos ferroviario en East Palestine, Ohio, donde su manejo fue ampliamente cubierto —y criticado, pero también defendido con datos técnicos— por los medios.
Veterano, tecnócrata y narrador
Un dato llamativo es que, según una encuesta de Morning Consult de octubre de 2023, Buttigieg figuraba con 8% de preferencia entre votantes demócratas para 2028, solo superado por Kamala Harris (24%) y Gavin Newsom (15%). Ese posicionamiento inicial, sin siquiera haber declarado su candidatura, refleja un terreno fértil para su marca política.
En tiempos donde la oratoria política está saturada de violencia y desinformación, el estilo de Buttigieg puede resultar refrescante para un sector de votantes cansado de los extremos. Él recuerda que se puede tener una historia personal inspiradora, ser profundo sin ser radical y tener una estrategia sin ser calculador.
El futuro es incierto, pero está claro que Iowa 2024 no es solamente un homenaje a su incursión de 2020: es, posiblemente, el primer capítulo visible de su próxima campaña.