Derrick Henry y los Ravens: Una fórmula ganadora en la NFL que desafía la edad

A sus 30 años, Derrick Henry desafía las expectativas, se reinventa junto a Lamar Jackson y se convierte en pieza clave del explosivo ataque terrestre de Baltimore

Un renacer necesario

Derrick Henry llegó a los Baltimore Ravens en 2024 con una interrogante clara sobre su cabeza: ¿qué tan efectivo puede seguir siendo un corredor de poder a los 30 años? La respuesta fue categórica y arrolladora: 1,921 yardas por tierra, 16 touchdowns y un vertiginoso promedio de 5.9 yardas por acarreo, el mayor de su carrera.

Tras esa espectacular temporada, Baltimore no dudó en blindarse pensando a futuro. El equipo le ofreció una extensión de contrato por dos años y $30 millones, con $25 millones garantizados. Henry estará ligado a los Ravens hasta el 2026 y demuestra que la edad sigue siendo solo un número para un atleta en plenitud física y mental.

El efecto Lamar Jackson

Parte del renacer de Henry tiene nombre propio: Lamar Jackson. El dos veces MVP de la NFL ha sido un cambio de paradigma para la posición de quarterback, con una capacidad única para crear caos en las defensas rivales con sus piernas y su visión de juego.

Jugar con Lamar, el mejor jugador de la liga, fue simplemente dinámico y muy divertido”, declaró Henry. “Me sentí rejuvenecido por la energía y juventud del equipo”.

La presencia de Lamar crea espacios abiertos únicos para los corredores, ya que las defensas deben dividir su atención entre el joven mariscal y los potentes acarreos de Henry. Baltimore lideró la NFL en yardas por tierra en 2023 y 2024, y ha estado en el top 3 cada temporada desde la llegada de Jackson en 2018.

¿Una pareja histórica?

Lamar y Derrick se han convertido en una de las duplas ofensivas más temidas de la liga. Si en 2023 Henry aún mostraba signos de desgaste con Tennessee (1,167 yardas y 4.2 por intento), su transición a Baltimore fue una resurrección deportiva.

El impacto de esta combinación le ha abierto las puertas a una nueva narrativa en la NFL: la de un corredor físico tradicional que renace en un sistema diseñado para el caos controlado, para la explosividad, en una ofensiva que no pide corredores complementarios sino protagonistas.

Números que imponen respeto

  • 11,423 yardas por tierra en su carrera (puesto 19 en la historia de la NFL).
  • Con otra temporada como la de 2024, podría ingresar al top 10 histórico de corredores.
  • Promedió 5.9 yardas por acarreo, cuando muchos esperan declive.
  • 9 temporadas en la NFL como pilar ofensivo, desde su ingreso con Tennessee en 2016.

Henry está desafiando las estadísticas históricas, que indican que la producción de los corredores se desploma después de los 28 años. ¿La diferencia? El entorno. Baltimore le ha ofrecido un hábitat ideal, donde no lleva todo el peso ofensivo y puede destacar en esquemas pensados para diversificar el daño a la defensa rival.

Un sistema hecho a su medida

Willie Taggart, entrenador de corredores de los Ravens, deja claro que la decisión de firmar a Henry no fue circunstancial:

“Cuando ves a los Ravens jugar, sabes que son físicos y dominantes. Y eso es exactamente lo que representa Derrick. Él encarna lo que esta ciudad y este equipo significan”.

De hecho, el sistema que ahora acoge a Henry también ha sido benevolente con otros corredores. Gus Edwards corrió para 810 yardas y 13 touchdowns en 2023, resultados que no pudo replicar ni remotamente al unirse a los Chargers en 2024 (3.6 yardas por acarreo).

Eso reafirma una verdad táctica: el esquema ofensivo de los Ravens potencia a los corredores, pero eso no significa que todos sean intercambiables. Con Henry dieron el paso adicional: invertir a largo plazo.

Una obsesión llamada Super Bowl

Lo que impulsa a Henry no es solo la estadística o el renacer físico. Es la motivación de lograr algo que nunca ha tenido en una carrera ya legendaria: el anillo del Super Bowl.

“Quiero mostrar cuán importante es para mí esta organización, y lo haré por la forma en que trabajo y lo que produzco en el campo”, afirmó Henry.

Taggart añadió: “Él quiere ganar un Super Bowl, y sé que hará todo lo que está en sus manos para ayudar al equipo a lograrlo”.

La edad no es obstáculo, es combustible

En una NFL que muchas veces descarta a los corredores ya en la treintena, Henry es la excepción que desafía la tendencia. Pese a las dudas iniciales, en su novena temporada profesional tuvo una de sus mejores campañas.

Con 1,921 yardas, Henry dejó atrás cualquier duda sobre su durabilidad. Su ética de trabajo, disciplina física y deseo competitivo son atributos que mueven la balanza a su favor.

¿Qué sigue para Henry y los Ravens?

Firmado por dos temporadas más, Henry tendrá múltiples oportunidades para seguir sumando yardas legendarias, anotaciones épicas y, sobre todo, sumar victorias. El objetivo principal es claro: el Super Bowl.

Las piezas están ahí: una línea ofensiva poderosa, un mariscal de campo eléctrico y un corredor que ha decidido escribir su legado definitivo en púrpura y negro.

Un mariscal singular y un titán de las trincheras comandan el ataque más devastador por tierra de la NFL. ¿El resultado? El equipo más temido en postemporada. Y quizás, finalmente, la gloria eterna para Derrick Henry.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press