El lamento de un Papa y la diplomacia del Vaticano: el rol de León XIV en tiempos de guerra y crisis humanitaria
En su primera audiencia general, el Papa León XIV hace un enérgico llamado por Gaza y renueva la disposición del Vaticano a ser centro de negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania.
Un inicio marcado por la tragedia y la esperanza
El pasado miércoles 21 de mayo de 2025, el Papa León XIV presidió su primera audiencia general desde la Plaza San Pedro en El Vaticano, ante una multitud que superó los 40,000 fieles. A tan solo días de haber celebrado su misa inaugural, que congregó a unas 200,000 personas, el pontífice estadounidense —Robert Prevost, ex cardenal de Chicago— se dirigió a la comunidad internacional con un mensaje cargado de humanidad, compasión y diplomacia.
Con sus palabras, León XIV no solo marcó el tono de su papado, sino que también delineó su postura ante uno de los conflictos armados y humanitarios más devastadores de nuestro tiempo: la guerra en Gaza. “Renuevo mi sincero llamado para que se permita la entrada de ayuda humanitaria digna a Gaza y se ponga fin a las hostilidades cuyo desgarrador precio lo pagan niños, ancianos y enfermos”, afirmó el pontífice.
Este grito por la paz, pronunciado en inglés, español e italiano, refleja la sensibilidad internacional de León XIV, quien también reiteró la disposición del Vaticano a acoger futuras negociaciones de cese al fuego entre Rusia y Ucrania.
León XIV: un Papa desde América al mundo
El ascenso de León XIV como el primer Papa estadounidense en la historia de la Iglesia Católica ha sido considerado por muchos como un gesto de apertura geopolítica y eclesiástica. Nacido en Chicago y profundamente influenciado por su bagaje multicultural y pastoral en América Latina, León XIV se presenta como un puente entre continentes y culturas.
Su debut en la audiencia general no fue menor: recorrió la plaza en el tradicional papamóvil, bendijo bebés, saludó a peregrinos de diferentes países y, en un gesto sin precedentes recientes, dirigió su mensaje en múltiples idiomas, reconociendo la importancia de dirigirse verdaderamente "ad gentes".
La audiencia de los miércoles es una tradición instaurada por los pontífices modernos que permite un contacto directo entre el Papa y los fieles. En esta ocasión, se convirtió en una plataforma no solo espiritual, sino también política y humanitaria.
Un llamado urgente por Gaza
El conflicto entre Israel y Hamas alcanzó nuevas cotas de violencia en las últimas semanas, dejando decenas de muertos, hospitales sitiados y un sistema de salud colapsado en Gaza. Según reportes desde la zona, al menos 45 personas murieron en recientes ataques y dos de los últimos hospitales operativos están rodeados por fuerzas israelíes. La necesidad de ayuda humanitaria es, dicen organismos internacionales, "apremiante".
En este contexto, el Papa expresó su pesar sin rodeos. “El precio lo pagan los inocentes”, dijo. Sin embargo, al contrario de su predecesor Francisco, León XIV evitó mencionar la crisis de los rehenes israelíes retenidos por Hamas desde el asalto del 7 de octubre de 2023. Esto ha generado algunos debates sobre su estrategia de comunicación y diplomacia.
La diplomacia vaticana y el conflicto Rusia-Ucrania
León XIV no solo enfoca su papado en Medio Oriente. En diálogo directo con la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el nuevo Papa reafirmó la voluntad del Vaticano para ser sede del próximo ciclo de negociaciones entre Rusia y Ucrania. La conversación con Meloni se dio poco después de que la dirigente italiana recibiera consultas de parte del presidente estadounidense Donald Trump y otros líderes europeos.
El caso se vuelve complejo debido a la situación judicial del presidente ruso Vladímir Putin, quien está bajo orden de arresto internacional emitida por la Corte Penal Internacional. Italia, como Estado miembro y firmante del Estatuto de Roma, estaría obligada a arrestarlo si ingresa a su territorio. Por eso, mientras las tratativas podrían iniciarse en Roma, la presencia física de Putin parece altamente improbable.
Una Santa Sede activa en geopolítica
Históricamente, el Vaticano ha presentado su neutralidad como una cualidad que le permite actuar como mediador internacional. Esta política ha sido ejercida desde los tiempos de Juan XXIII durante la Guerra Fría, pasando por Juan Pablo II en el conflicto de Irak, hasta los días de Francisco con su mediación entre Estados Unidos y Cuba.
León XIV parece estar dispuesto a intensificar ese rol. Con sus primeras acciones ha dejado claro que no será un mero pastor de almas, sino también un actor de peso moral y diplomático en un mundo agobiado por guerras, migraciones forzadas y cambios geopolíticos vertiginosos.
Un pontífice de rostro humano
Más allá de las decisiones de política internacional, León XIV ha demostrado una humanidad palpable. Su cercanía con los fieles, la bendición a los niños, su reacción espontánea al hablar en español a los peregrinos latinoamericanos en la plaza... Son gestos de un líder cuyo lenguaje no es solo teológico, sino también afectivo y humano.
“La paz sea con ustedes” se ha vuelto su frase predilecta, repetida con solemnidad y convicción. Es más que una fórmula litúrgica: es un lema diplomático, un pedido de unidad y un compromiso.
La visión moral de una Iglesia en transición
La Iglesia Católica atraviesa una profunda transformación cultural e institucional. Las tensiones ideológicas entre cardenales conservadores y progresistas, los escándalos de abusos, la pérdida de fieles en Occidente y el auge en África y Asia demandan una reconfiguración del rol del papado.
En sus primeros días, León XIV parece entender estos desafíos. Su enfoque en temas sociales, su sensibilidad hacia las víctimas de guerra, su apertura a mediar en conflictos globales y su habilidad comunicativa apuntan a una renovación sustancial del liderazgo vaticano.
¿Un ‘Papa diplomático’?
El sociólogo y experto en relaciones internacionales Andrea Riccardi declaró recientemente a un medio italiano: “Lo que estamos viendo con León XIV es la reaparición del Vaticano como actor geopolítico activo, pero sin perder su corazón espiritual.”
Esa dualidad —pastor espiritual y mediador geopolítico— ha sido planteada antes, pero rara vez con tanto ímpetu desde los primeros días de un pontificado. La palabra “diplomacia vaticana” no es un oxímoron ni una novedad. Pero en el siglo XXI, con la emergencia de múltiples crisis simultáneas, su eco suena más fuerte que nunca.
Desafíos inmediatos
- La situación en Gaza: León XIV deberá seguir pronunciándose con firmeza y precisión, buscando influir en las potencias regionales sin perder neutralidad ni compasión.
- El conflicto Rusia-Ucrania: La oferta para mediar puede catapultar al Vaticano al centro diplomático del mundo, pero también conlleva riesgos políticos y de imagen.
- Las divisiones internas de la Iglesia: Mantener la unidad doctrinal e institucional será fundamental en un contexto global marcado por la polarización.
El Papa León XIV ha dado un paso firme y resonante en sus primeros días como líder de más de 1.300 millones de católicos. Su protagonismo moral, su voz global y su ternura pastoral parecen indicar una nueva era para el Vaticano. Una era de paz, diplomacia y humanidad.