Indiana Pacers firma una remontada histórica en el Juego 1 contra los Knicks

Tyrese Haliburton y Aaron Nesmith lideran un regreso épico en Nueva York que revive los fantasmas del Madison Square Garden

Lo que ocurrió la noche del 21 de mayo de 2025 en Nueva York no fue simplemente un partido de baloncesto más. Fue una epopeya, una clase maestra de resiliencia y espectáculo que quedará grabada en la memoria colectiva de los aficionados de la NBA. Los Indiana Pacers protagonizaron una remontada histórica ante unos New York Knicks que parecían tener el partido asegurado. No solo empataron un encuentro en que perdían por 14 puntos con menos de tres minutos por jugar, sino que terminaron ganándolo en tiempo extra, 138-135, para tomar ventaja de 1-0 en las finales de la Conferencia Este.

Los 3 minutos y 14 segundos más locos de la historia reciente

Según las estadísticas de la NBA desde que se lleva un registro detallado (play-by-play) de los partidos en la temporada 1997-98, nunca antes un equipo había anotado 23 puntos en los últimos 3:14 minutos de un tiempo reglamentario en playoffs. Los Pacers lo hicieron.

“Fue como ver un truco de magia en cámara rápida”, diría más tarde Charles Barkley en la transmisión post-partido para TNT.

El show de Aaron Nesmith

El jugador que desató la tormenta fue Aaron Nesmith, quien con su efectividad casi inhumana desde la línea de tres puntos (8 de 9 intentos encestados) aportó 30 puntos en el partido. En la recta final, su puntería hizo temblar los cimientos del Madison Square Garden.

  • Con 3:14 en el reloj: triple de Nesmith (Knicks 116-105).
  • Con 2:04: otro triple. Knicks 119-111.
  • Con 0:51.0: otro más. Knicks 121-115.
  • Con 0:34.0: sí, otro. Knicks 123-118.
  • Con 0:22.6: y , otro más. Knicks 123-121.

Una actuación simplemente antológica.

Haliburton y el “gesto Miller”

Cuando quedaban segundos y los Pacers estaban tres puntos abajo, Aaron Nesmith fue enviado a la línea de libres y anotó los dos lanzamientos para poner el marcador 125-123. Los Knicks respondieron con un tiro libre de OG Anunoby (125-123), y entonces llegó el momento de gloria de Tyrese Haliburton.

Con el reloj corriendo hacia cero, Haliburton perdió el balón momentáneamente, lo recuperó, retrocedió detrás del arco y lanzó un tiro con un arco altísimo que rebotó en el aro... y cayó adentro. Empate 125-125. Su gesto inmediato fue inmortal: corrió hacia la banda e hizo el ya mítico "gesto de asfixia" señalando al público, emulando a Reggie Miller frente a Spike Lee en los playoffs de 1994.

El tiro fue revisado y determinado como dentro del área de dos, ya que su pie tocaba la línea de tres, pero eso no restó épica al momento.

Prórroga y gloria

Ya en el tiempo extra, Andrew Nembhard anotó la canasta decisiva con 26 segundos restantes, y los Pacers finalizaron el trabajo con un parcial de 13-10, sellando el resultado final de 138-135.

Una catástrofe para los Knicks

Lo que para Indiana fue gloria, para los New York Knicks fue una catástrofe emocional. Reconectaron con sus fantasmas del pasado, con aquellas noches en que Reggie Miller desangraba con triples su corazón neoyorquino. Todo esto sucedió en su primera aparición en unas finales de Conferencia desde el año 2000.

Con Jalen Brunson anotando 43 puntos y Karl-Anthony Towns añadiendo 35 puntos y 12 rebotes, parecía impensable una derrota local tan devastadora. Pero la NBA siempre da espacio a lo inesperado.

Por contexto, equipos con ventaja de 14 puntos o más a falta de 2:45 del final llevaban una marca de 994-0 en playoffs desde que se tienen registros detallados. Indiana es ahora el primer equipo en 27 años en revertir una situación así.

La conexión histórica: Indiana vs. Nueva York

Las historias entre Pacers y Knicks tienen sus raíces en los 90. Desde los duelos entre Patrick Ewing y Reggie Miller, este es un enfrentamiento cargado de rivalidad. El Juego 7 del año pasado en las semifinales de Conferencia, cuando Indiana también venció a los Knicks, parecía la cumbre reciente. Pero ahora, esto ha sido superado con creces.

Este partido no solo ya entra en los libros de historia, sino que aviva una rivalidad que el baloncesto moderno necesitaba resucitar. Haliburton es el nuevo Miller, Nesmith su lanzallamas.

El próximo desafío

El Juego 2 se disputará el viernes por la noche, nuevamente en el Madison Square Garden. La pregunta que ahora se hacen los fanáticos y analistas es si los Knicks tendrán la capacidad mental de recuperarse de semejante golpe.

Por lo pronto, los Pacers viajan con la seguridad de que la historia ya está de su lado. Y si Haliburton y Nesmith mantienen este nivel, quizá una nueva generación dorada esté naciendo en Indianápolis.

Más allá del resultado: el alma del baloncesto

Estos partidos no solo definen series, también definen legados. Lo ocurrido ese miércoles nos recuerda por qué amamos este deporte: por lo impredecible, lo salvaje y lo emocional. Lo de Indiana fue una clase de valentía, estrategia y corazón. Y lo mejor: esto apenas comienza.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press