El Renacer de Maxx Crosby: El Corazón de los Raiders Está de Vuelta
Tras una dura lesión y una temporada decepcionante para Las Vegas, el estelar cazamariscales está de regreso con más fuerza, energía y liderazgo
HENDERSON, Nevada – Cuando Maxx Crosby se acercó amistosamente a los mariscales de campo durante la reciente práctica de los Raiders, no fue con la intención de acosarlos, sino como parte de su esperado regreso al máximo nivel. El ala defensiva estrella de los Las Vegas Raiders está de vuelta tras una dura lesión en el tobillo que marcó una de las temporadas más difíciles de su carrera. Su regreso no solo significa una buena noticia deportiva, sino un renacer emocional y físico para la franquicia que tanto necesita líderes.
Un líder que nunca se rinde
Seleccionado en la cuarta ronda del Draft de 2019 desde la modesta universidad de Eastern Michigan, Maxx Crosby ha labrado su nombre con esfuerzo, garra y talento. En apenas cinco temporadas en la NFL, acumula 52 capturas, lo que lo colocó como el quinto mejor en esa estadística entre 2019 y 2023. Pero su impacto trasciende los números.
“Maxx se ve increíble”, comentó el nuevo entrenador en jefe de los Raiders, Pete Carroll, quien reemplazó a Antonio Pierce tras una decepcionante campaña 2024 que dejó al equipo con un récord de 4-13. “Está yendo a toda velocidad”.
Lo que hace especial a Crosby es su habilidad para jugar sin descanso. Desde que debutó, se perdió solo un juego por lesión –esa fatídica jornada contra Cleveland en 2023– antes de finalmente decidir someterse a una cirugía en el tobillo en diciembre. Una decisión difícil para un jugador forjado en la cultura del sacrificio.
La pesadilla del 2024
Los Raiders iniciaron la temporada pasada con expectativas moderadas, pero los problemas golpearon desde temprano. Crosby se lesionó en la Semana 2 contra los Baltimore Ravens, y aunque intentó continuar, su impacto disminuyó considerablemente. Mientras tanto, la línea defensiva perdió a pilares como Christian Wilkins y Malcolm Koonce por lesiones graves.
Wilkins, quien firmó un contrato de cuatro años y $110 millones antes del inicio de la temporada, apenas logró disputar cuatro partidos antes de sufrir una fractura en el pie. Koonce, por su parte, se rompió el ligamento cruzado anterior (ACL) en pretemporada y no pudo participar en ningún encuentro. Su regreso aún está en proceso.
“Estábamos en la sala de rehabilitación viendo partidos, viendo cómo los rivales jugaban contra nosotros. No fue fácil para nadie”, comentó Koonce.
La defensa colapsó, el equipo no logró sostenerse y a mitad de campaña quedó claro que habría una limpia en la gerencia y el cuerpo técnico. Pete Carroll y John Spytek, nuevos entrenador y gerente general respectivamente, asumieron con la tarea de rejuvenecer una franquicia herida.
Cambio de rumbo con Carroll
Con 73 años, muchos cuestionaron la elección de Pete Carroll —el exentrenador de los Seahawks— para liderar un equipo joven. Sin embargo, su energía ha revitalizado al vestuario y ha sido especialmente bien recibida por jugadores como Crosby.
“Es un soplo de aire fresco”, dijo Crosby sobre Carroll. “Nos hemos divertido tanto y hemos mejorado día a día. Ha sido todo un viaje hasta ahora”.
Incluso estuvo presente en la rueda de prensa de presentación del nuevo entrenador, lo que habla del compromiso que tiene con la organización. En el evento, Carroll tuvo palabras exclusivas para Maxx, reconociendo su importancia dentro y fuera del campo.
Un contrato histórico para un guerrero
La lealtad tuvo su recompensa: en marzo, Crosby firmó una extensión de contrato por tres años y $106.5 millones, de los cuales $91.5 millones son garantizados. Un monto récord para un no mariscal de campo en ese momento, aunque pronto superado por jugadores como Myles Garrett (Browns), Danielle Hunter (Texans) y Ja’Marr Chase (Bengals).
Lo impresionante de Crosby es que, a pesar de ese contrato millonario, no baja su intensidad ni un ápice. Durante las prácticas, termina cada jugada corriendo 50 yardas como si estuviera atacando al mariscal rival.
“Estoy intentando ganar en cada rep, y él hace un gran trabajo mostrando ese compromiso”, agregó el ala cerrada novato, Brock Bowers.
El renacer físico y emocional
Sobre estar de vuelta en el campo, Crosby fue claro y directo: “No hay mejor sensación en el mundo. Estoy divirtiéndome como nunca, siendo yo al 100%, sin limitaciones”.
Después de una temporada 2024 emocionalmente agotadora —no solo por el juego sino por asuntos personales—, Maxx se siente reconectado con su pasión.
“Fue uno de los años más difíciles de mi vida. Pero eso es parte del juego. No hay excusas”, afirmó.
Muchos en la NFL hablan de estrellas en ascenso o en caída, pero la historia de Maxx Crosby es una de constancia, liderazgo silencioso y absoluta entrega al emparrillado. Jugar lesionado puede parecer heroico, pero la resiliencia verdadera está en saber cuándo parar, curarse y volver más fuerte.
¿Qué esperar de los Raiders 2025?
Con las piezas de su defensa volviendo a estar saludables y la nueva energía imprimida por Carroll y Spytek, Las Vegas aspira a cambiar el guion completamente en 2025. Y todo comienza con Crosby.
Más allá de las estadísticas, Maxx representa un cambio de mentalidad: de sobrevivir a la adversidad a dominarla. Su historia inspira a sus compañeros, técnicos y fanáticos por igual. De ser un pick olvidado en el draft a convertirse en la cara de la defensa, es el alma de unos Raiders que buscan su redención.
Si algo está claro, es que mientras Crosby esté en el campo, los Raiders nunca dejarán de pelear.