River y Boca en crisis: ¿Se apagó el poderío del fútbol argentino?
Dos gigantes del fútbol argentino, con planteles millonarios, viven un momento crítico rumbo al Mundial de Clubes 2025
Por años, Boca Juniors y River Plate han representado la cima del fútbol sudamericano. Equipos históricos, multicampeones e íconos globales del deporte, ambos clubes han sabido marcar un antes y después tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, su presente dista mucho del pasado reciente glorioso: ambos han quedado eliminados en los cuartos de final del Torneo Apertura argentino, generando alarmas justo antes de sus respectivas participaciones en el Mundial de Clubes 2025.
Una eliminación dolorosa y con contrastes económicos
La sorpresa no vino solo por los resultados, sino por el contexto. River Plate, cuyo presupuesto supera los 110 millones de dólares, fue eliminado por Platense, equipo cuyo valor es de apenas 27 millones de dólares. El golpe fue aún mayor considerando que el equipo dirigido por Marcelo Gallardo acumulaba cinco victorias consecutivas al momento de enfrentar los cuartos de final.
"Más que preocupado, estoy frustrado por no llegar a la final", declaró Gallardo tras la inesperada eliminación por penales. Con un plantel plagado de figuras como Franco Armani, Germán Pezzella y Marcos Acuña, todos campeones del mundo con Argentina en Qatar 2022, la expectativa era muy diferente.
Por su parte, Boca Juniors cayó ante Independiente, completando una temporada decepcionante a nivel local e internacional, después de ser eliminado también en la Copa Libertadores. Con un plantel valorado en cerca de 93 millones de dólares, la dirigencia decidió cesar a Fernando Gago como entrenador, y hasta ahora, el club no ha oficializado a su reemplazo.
Un Club World Cup que se acerca (y amenaza)
El tiempo no da tregua. Para ambos clubes, el siguiente gran reto es el Mundial de Clubes 2025, donde representarán no solo a Argentina, sino a toda Sudamérica. Y los rivales no serán nada sencillos:
- River debutará el 17 de junio contra Urawa Reds de Japón, y en etapa posterior se medirá ante Inter de Milán y Monterrey (México).
- Boca Juniors jugará su primer partido ante Benfica (Portugal) el 16 de junio, y luego se verá las caras con Bayern Múnich y Auckland City (Nueva Zelanda).
La preparación de ambos clubes ha sido marcada por incertidumbres: mientras en River los errores defensivos y la falta de gol aparecen de forma inoportuna, Boca aún busca un nuevo entrenador, en medio de una crisis interna deportiva y dirigencial.
Marcelo Gallardo: "Sentiremos energía de elite"
El técnico de River Plate, conocido por su visión y liderazgo, mantiene la esperanza. "A medida que el torneo se acerque, sentiremos esa energía especial, el sentimiento de pertenecer a la elite", declaró. Sin embargo, también reconoció la presión del encuentro ante Monterrey: "Sé que ese partido será especial y generará mucho interés entre nuestros hinchas".
Pero la estadística no lo favorece: River ha perdido la Supercopa Argentina a inicios del año y ha mostrado irregularidad defensiva ante equipos que representan desafíos menores en comparación con los gigantes europeos que enfrentará.
Boca: un caos táctico y un ciclo agotado
La situación en Boca es aún más compleja. Los problemas en el planteamiento táctico de Gago, sumado a una evidente pérdida del espíritu competitivo, han derivado en una seguidilla de derrotas, incluyendo el clásico ante River en el torneo local.
Al respecto, el exjugador Juan Román Riquelme, actual vicepresidente del club, expresó a medios argentinos que "Boca necesita sangre nueva, pero también recuperar la esencia ganadora que nos hizo grandes". Sin embargo, la falta de claridad en el estilo de juego y la ausencia de liderazgos dentro de la cancha dificultan cualquier pronóstico positivo.
En la Copa Libertadores fueron eliminados en fase de grupos, por primera vez en 14 años. Una muestra de cómo ha bajado el rendimiento del club, que años atrás era finalista de ese certamen.
¿Demasiado dinero, poco resultado?
El contraste entre la inversión en los planteles y los resultados deportivos es quizá lo que más indigna a los fanáticos. Según el portal especializado Transfermarkt, River Plate tiene el plantel más valioso del fútbol argentino con 110 millones de dólares, seguido por Boca con 93 millones.
A pesar de estas cifras, no han podido consolidar un dominio pleno ni en torneos locales ni continentales. En contraposición, equipos como Estudiantes o Rosario Central, con planteles mucho más modestos, han superado fases de eliminación directa mostrando mejor fútbol.
¿Qué deben mejorar rumbo a junio?
Para Boca, el primer paso es establecer un nuevo cuerpo técnico. Nombres como Martín Palermo, Guillermo Barros Schelotto y José Néstor Pékerman suenan como candidatos, pero ninguna negociación ha avanzado. Además, deben rehacer su ofensiva, ya que la falta de gol ha sido alarmante: promedian 0.8 goles por partido en sus últimos 10 encuentros.
River, por otro lado, necesita reforzar su bloque defensivo. Aunque ofensivamente logra generar muchas oportunidades (con cifras que superan los 15 remates por partido), su tasa de conversión es baja y ha recibido goles evitable, sobre todo a balón parado.
El contexto global
El Mundial de Clubes 2025 será el mayor en la historia del torneo, con más equipos y un formato extendido. La FIFA ha destinado más de 2.000 millones de dólares en premios, y el interés comercial y mediático ha crecido al involucrar a clubes como Real Madrid, Chelsea, Bayern, Inter, Palmeiras y el Inter Miami de Lionel Messi.
Justamente, el torneo comenzará con el duelo entre Inter Miami y Al Ahly de Egipto el 15 de junio. Ese encuentro marcará el inicio de un certamen donde los representantes sudamericanos quieren romper la hegemonía europea. Pero, si River y Boca no elevan su nivel, difícilmente puedan cumplir con esa expectativa.
Nostalgia y expectativas: ¿pueden resurgir?
No son pocos los hinchas que recuerdan con nostalgia épocas recientes: River siendo campeón de América en 2018 ante Boca en Madrid; Boca disputando múltiples finales continentales en la era Bianchi. Hoy, ese pasado parece lejano.
Pero si algo ha demostrado el fútbol argentino es su capacidad de renacer aún en los peores momentos. Queda por ver si River puede rearmarse bajo la batuta de Gallardo y si Boca encuentra en el nuevo DT el inicio de un ciclo transformador.
Porque más allá del orgullo de ser parte del Mundial de Clubes, la exigencia es de otro calibre: competir, emocionar y ganar.