Athletics en crisis: la renovación urgente de Oakland ante una racha alarmante

Con nueve derrotas consecutivas, los Athletics apuestan por juventud y cambios profundos en su roster para evitar el colapso de la temporada

WEST SACRAMENTO, Calif. — Es oficial: los Oakland Athletics están en medio de una de las peores rachas de su historia reciente. Tras caer en nueve partidos consecutivos, la gerencia encabezada por David Forst decidió tomar medidas drásticas para renovar el aire en el clubhouse. La reestructuración no solo incluye un llamado de atención, sino una apuesta decidida por el talento joven con la llegada al primer equipo de cinco nuevos jugadores, incluido uno de sus prospectos más prometedores: Denzel Clarke.

Una racha para el olvido

Durante esta preocupante racha de nueve derrotas, los números de los Athletics son definitorios: han sido superados por un acumulado de 72-26. El equipo batea para un paupérrimo promedio de .209 y su efectividad colectiva se ha disparado a 8.23, permitiendo un total de 23 cuadrangulares. Esta combinación letal de pobre rendimiento ofensivo y una rotación sin dirección ha convertido a los A’s en uno de los equipos más desdibujados del mes.

Denzel Clarke: la promesa canadiense llega al gran escenario

El debut de Denzel Clarke genera expectativas. Este jardinero central de 25 años, elegido en la cuarta ronda del Draft amateur de 2021, es conocido por su combinación letal de defensa confiable, velocidad y poder potencial. En Triple-A Las Vegas había registrado una línea ofensiva de .286/.436/.418, con siete bases robadas y 21 carreras impulsadas en solo 31 partidos.

Su porcentaje de embasado (OBP) de .436 lo coloca en la élite de la Pacific Coast League, siendo el cuarto mejor en la liga. Aunque no ha conectado jonrones este año, la expectativa de que su poder se manifieste en las Grandes Ligas es alta entre scouts y fanáticos.

Movimientos radicales: ¿una solución real o desesperación?

Además de Clarke, los Athletics llamaron desde Triple-A a Jacob López (LZ) y al infielder CJ Alexander. También se incorporaron el receptor Willie MacIver y el infielder Logan Davidson. En contrapartida, el jardinero JJ Bleday, el lanzador derecho Carlos Durán y el catcher Jhonny Pereda fueron enviados a Las Vegas, buscando que puedan "reiniciarse" ―en palabras de Forst― para recuperar ritmo y confianza.

El mánager Mark Kotsay explicó que se reunió con Bleday antes del movimiento, para asegurarse de que comprendiera que no era un castigo, sino una necesidad táctica y de desarrollo.

Un histórico dice adiós: Seth Brown es designado para asignación

Uno de los movimientos más impactantes ha sido la designación para asignación del veterano jardinero Seth Brown, el jugador con más años en la franquicia. Brown, de 32 años, había perdido protagonismo en el equipo y apenas bateaba para .192 con un jonrón y tres carreras impulsadas en 33 encuentros. Aunque Forst aclaró que espera que Brown pase por waivers y pueda volver a Las Vegas, el futuro del pelotero con los A’s es incierto. ¿Es este el simbólico cierre de un ciclo en Oakland?

Lesiones que agravan el problema

Como si la crisis deportiva no fuera suficiente, la lista de lesionados continúa creciendo. El infielder colombiano Gio Urshela fue ubicado en la lista de lesionados de 10 días tras sufrir una distensión en el músculo isquiotibial izquierdo durante una derrota ante los Angels. Urshela, que bateaba para .224 sin cuadrangulares y con 13 carreras impulsadas en 32 partidos, salió del terreno tras irse de 1-2 con una base por bolas tras llenar las bases.

Además, el segunda base Zack Gelof fue trasladado a la lista de lesionados de 60 días, otro golpe duro a la profundidad del equipo.

El desafío de reconstruir sin desmoronarse

La situación de los Athletics no es nueva, pero sí más urgente que nunca. Desde hace años, la franquicia ha sido una especie de laboratorio de bajo costo, enfocada en sacar talento de ligas menores y exprimir su rendimiento al máximo. Sin embargo, cuando el proceso falla o se estanca, la caída suele ser fulminante —y es precisamente lo que está ocurriendo ahora con los de Oakland.

En palabras de David Forst: “Estamos en una racha donde claramente no estamos encontrando formas de ganar. Creo que somos mejores de lo que hemos mostrado en estos últimos diez días”.

La llegada de Clarke: ¿inicio de una nueva era?

La apuesta por Denzel Clarke va más allá de llenar un puesto vacante. Representa una señal de la dirección que podría tomar la franquicia: reconstrucción total basada en talento joven, velocidad, defensa y desarrollo. Clarke encarna ese perfil "Moneyball" que siempre ha sido sinónimo de Athletics: un jugador subestimado en el draft que podría explotar bajo la presión de la MLB.

Habrá que ver si Clarke puede ser ese chispazo que impulse una revolución silenciosa, como sucedió en el pasado con jugadores como Matt Chapman o Marcus Semien, quienes comenzaron en roles secundarios y terminaron siendo estrellas en la liga.

Un análisis del presente con ojos en el futuro

La temporada aún es joven, con los Athletics ubicados con récord de 22-29. Queda margen de reacción si consiguen hilar algunas victorias. Todo apunta a que más que competir por un puesto de playoffs, la franquicia buscará consolidar a sus prospectos y liberar espacio salarial, preparándose para una era diferente, quizás incluso marcada por una nueva sede ¿Las Vegas?

Pese al oscuro presente, esta etapa puede ser vista como una oportunidad: probar el nuevo talento, descubrir remanentes que valgan la pena conservar y borrar errores pasados. Es un momento de honestidad para la organización, que necesita centrarse en objetivos realistas: desarrollar, enseñar y formar.

La presión está sobre Kotsay y Forst

Para el manager Mark Kotsay, esta racha representa una piedra de toque en su carrera. Sabrá convertida esta crisis en oportunidad o verá desvanecerse su credibilidad. Forst, como arquitecto del futuro de la franquicia, tiene el reto de crear una estructura competitiva con recursos limitados y presión constante sobre el cambio de ciudad.

Ambos deberán demostrar que pueden mantener al equipo unido y motivado incluso en tiempos difíciles, una tarea compleja en un vestuario joven sin líderes establecidos ni referentes defensoriales.

Próximos días: entre expectativas y ansiedad

Con los Phillies como siguientes rivales, Oakland quiere evitar una catástrofe de proporciones mayores. Ganar al menos una serie puede dar aire a jugadores y afición. Denzel Clarke tendrá su primer examen de fuego frente a una alineación potente y una presión que ya pocos jugadores desean cargar.

¿Será este el inicio del renacimiento de Oakland o simplemente un parche sobre una herida sangrante? El tiempo, y el desarrollo de sus jóvenes, dirán.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press