De la tragedia a la resiliencia: cómo la construcción climatológicamente reforzada puede salvar vidas y millones de dólares

El caso de Alabama demuestra que con visión y políticas públicas adecuadas, se puede enfrentar el cambio climático desde la infraestructura

Un huracán llamado Sally: el punto de inflexión

En septiembre de 2020, el huracán Sally tocó tierra en la costa de Alabama con vientos sostenidos de hasta 169 km/h (105 mph), afectando gravemente a los condados de Mobile y Baldwin. Con ello, más de 40,000 hogares asegurados fueron sometidos a evaluaciones de daños que revelaron una verdad contundente: las casas construidas o modificadas bajo el estándar Fortified resistieron de forma notable en comparación con las tradicionales.

Este acontecimiento marcó el inicio de un análisis innovador liderado por la Universidad de Alabama y el Departamento de Seguros del estado, que ahora se convierte en ejemplo para el resto del país, quizás del mundo.

¿Qué es Fortified y por qué importa?

Fortified es un conjunto de estándares de construcción creados por el Insurance Institute for Building and Home Safety (IBHS), un ente sin fines de lucro enfocado a reducir daños por clima severo (viento, lluvia, granizo, etc.). Este programa establece tres niveles de protección:

  • Fortified Roof: reemplazo reforzado del techo
  • Fortified Silver: techo asegurado + anclaje de aberturas
  • Fortified Gold: integridad estructural total, incluyendo la fijación de muros a cimientos

Las medidas incluyen refuerzos en fijadores de techos, puertas resistentes al impacto, ventanas mejoradas e inspecciones de verificación a cargo de terceros.

Números que convencen: menos pérdidas, más ahorro

Según el estudio, si todos los hogares en las zonas afectadas por Sally hubiesen sido Fortified:

  • Las compañías aseguradoras habrían ahorrado un 75% en pagos, equivalente a $112 millones.
  • Los propietarios podrían haber reducido hasta un 65% sus deducibles, lo que les hubiese significado $35 millones en ahorro colectivo.
  • Las viviendas Fortified representaron solo el 9% de los reclamos, a pesar de ser el 25% de las pólizas evaluadas.
  • La frecuencia de reclamos fue entre un 55% y un 74% menor. La severidad de las pérdidas: de un 14% a un 40% menos según el nivel del refuerzo.

Un dato clave brindado por Fred Malik, director del programa Fortified, resume todo: “Estamos viviendo una época récord en daños por desastre tras otro año récord… necesitamos soluciones con impacto real”.

Políticas públicas que funcionan y podrían replicarse

Después del devastador huracán Ivan en 2004, Alabama comprendió que prevenir es más barato que reconstruir. Fue el primer estado en ofrecer descuentos obligatorios en seguros para hogares Fortified, rebajando hasta la mitad del costo en la parte relacionada con vientos.

Por si fuera poco, puso en marcha el programa Strengthen Alabama Homes, el cual ha otorgado 8,700 subvenciones, por un total de $86 millones entre 2015 y 2023, para ayudar con hasta $10,000 por casa a quienes rehagan sus viviendas según estos estándares.

Este enfoque ha tenido un efecto multiplicador: más constructores se han certificado en Fortified, los reguladores han estandarizado el sistema y los propios propietarios se animan a invertir en prevención.

¿Es caro construir con Fortified? Depende de cómo lo mires

Los costos adicionales deben ponerse en contexto:

  • Nueva construcción: entre 0.5% a 3% más del valor total de la vivienda.
  • Reestructuración de vivienda existente: rise entre 6% y 16%.

El retorno de inversión se refleja no solo en reducción de daños, sino en menores primas de seguro y mayor tranquilidad. Esto ha atraído hasta organismos de ayuda como Habitat for Humanity y SBP, que han adoptado Fortified como estándar en sus programas.

Por ejemplo, SBP ha construido 671 viviendas con este sello en nueve estados. Sus líderes destacan que las familias no solo sufren menos pérdidas: “tener una casa Fortified puede ser la diferencia entre estabilidad financiera o años de inestabilidad tras un desastre”.

Más allá de vientos: ¿es replicable para otros desafíos climáticos?

El ejemplo de Alabama llamó la atención de estados como California, donde incendios forestales dominan la agenda. Ahí se debate el California Safe Homes Act, que promueve medidas similares para techos resistentes al fuego y zonas defensibles. Alabama expuso su experiencia ante el senado estatal.

El argumento es claro:

“Los desastres naturales no son opcionales. El daño lo es, si construyes mejor desde el principio.” — Mark Fowler, comisionado de seguros de Alabama

¿Estamos listos para el futuro?

Con el cambio climático intensificando eventos extremos como huracanes más frecuentes, incendios forestales y lluvias torrenciales, los métodos tradicionales de construcción no bastan. La ciencia ya nos da la respuesta: podemos construir resiliencia a través de la infraestructura. Las señales están claras. Como exclamó Dr. Lars Powell (Universidad de Alabama):

“Hemos probado que la mitigación funciona. Podemos construir cosas que resistan al cambio climático.”

Ya sea a través de techos resistentes, anclajes estructurales o verificación independiente, el programa Fortified ofrece un modelo de cómo unir ciencia, política pública y economía para dar un giro positivo frente a desastres inevitables.

En una época donde se normalizan los récords climáticos negativos, saber que existen soluciones validables, escalables e implementables nos permite salir del ciclo fatalista y, quizá, construir el futuro desde sus cimientos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press