El espíritu de Bandung renace: China e Indonesia fortalecen sus lazos en un mundo de incertidumbre geopolítica

La visita del premier chino Li Qiang a Indonesia marca un hito en la cooperación económica y geoestratégica entre los países del Sur Global ante el proteccionismo y la tensión mundial

Cooperación estratégica en un mundo incierto

En medio de crecientes tensiones geopolíticas, impulsadas por guerras comerciales, proteccionismo y un panorama económico global fragmentado, la reciente visita del primer ministro chino Li Qiang a Indonesia se presenta como un símbolo de unidad y crecimiento entre las naciones del sur global. Li fue recibido en Yakarta por el nuevo presidente de Indonesia, Prabowo Subianto, en una visita de tres días cargada de simbolismo político, alianzas estratégicas y oportunidades económicas.

Un récord comercial sin precedentes

China e Indonesia han cultivado una asociación económica sin igual en los últimos años. En 2023, el comercio bilateral superó los 147.800 millones de dólares, con un crecimiento interanual del 6,1%. Desde hace nueve años consecutivos, China es el socio comercial número uno de Indonesia. Esto incluye grandes inversiones como plantas de fundición de níquel y la entrada en servicio de Whoosh, el primer tren de alta velocidad en el sudeste asiático que ya ha transportado casi 10 millones de pasajeros desde octubre de 2023.

Li Qiang, acompañado por más de 60 empresarios chinos, reiteró la disposición de China para continuar invirtiendo y promoviendo el desarrollo conjunto. "El unilateralismo y el proteccionismo están en auge, y el mundo necesita más cooperación, no aislamiento", advirtió.

El legado del espíritu de Bandung

En un gesto cargado de retrospección histórica, Li recordó el 70º aniversario de la Conferencia de Bandung, celebrada en 1955 en Indonesia. Este evento fue la cuna del Movimiento de Países No Alineados y del surgimiento espiritual del denominado Sur Global. "Más de siete décadas después, el mundo vuelve a estar en una encrucijada", declaró, aludiendo a los desafíos actuales como una nueva forma de alineamiento geopolítico a través del diálogo pacífico y la cooperación económica regional.

Subianto, por su parte, agradeció las inversiones chinas que han generado empleo, transferencia de tecnología y confianza mutua. "Invitamos no solo a seguir invirtiendo, sino a construir un futuro común", dijo el mandatario indonesio.

Inversiones estratégicas: el papel del níquel y la transición energética

El interés de China en Indonesia no es solo geopolítico. Es profundamente estratégico, especialmente si hablamos de minerales críticos como el níquel. Indonesia posee las mayores reservas mundiales de este recurso clave para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos (EV, por sus siglas en inglés). Con el auge de la electromovilidad liderado por gigantes como BYD o Tesla, y la propia industria automotriz china, asegurar el suministro de níquel es vital.

La iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) ha potenciado proyectos mineros e industriales en las islas indonesias. Algunos críticos han señalado riesgos ambientales y de dependencia económica, pero el gobierno de Yakarta sostiene que la colaboración con China ha acelerado la industrialización y tecnificación del sector minero.

La diplomacia económica en el centro del escenario

La actual gira de Li Qiang también busca consolidar nuevos espacios de cooperación multilateral. Tras su paso por Yakarta, el premier chino se dirigirá a Malasia para participar en la Cumbre Económica ASEAN-CCG-China, donde se reunirán líderes del sudeste asiático y del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo. Esta convergencia de bloques sugiere una clara estrategia de China para rediseñar los flujos comerciales y diplomáticos fuera de las estructuras occidentales tradicionales.

"Más allá del comercio bilateral, nuestra visión es crear un nuevo epicentro económico que conecte Asia, el mundo árabe y África", dijo Li en declaraciones anticipadas sobre el evento multilateral.

Resistencia al proteccionismo global

El premier chino fue categórico sobre el auge de posturas aislacionistas a nivel global. Mencionó el impacto de guerras comerciales, como el enfrentamiento con Estados Unidos, y los desafíos de una guerra tecnológica entre potencias. "El mundo multipolar que deseamos solo puede existir si enfrentamos juntos las tentaciones de la hegemonía, el chantaje económico y el proteccionismo militarizado", señaló durante su discurso en la recepción de negocios en Yakarta.

Indonesia como actor clave del eje Asia-Eurasia

Indonesia no solo busca ser un proveedor, sino un eje estratégico. Con más de 280 millones de habitantes y una economía emergente dinámica, el país ha adoptado una postura proactiva en el financiamiento de infraestructuras, digitalización e industrias verdes. Su Unión con China podría potenciar el deseo de Indonesia de jugar en ligas mayores dentro del G20 y BRICS.

Indonesia también ha comenzado a diversificar su política exterior, anunciando alianzas estratégicas con India, Japón, Emiratos Árabes y Corea del Sur. Sin embargo, la cooperación con China mantiene su lugar prioritario, especialmente en sectores de alta inversión tecnológica.

Una nueva narrativa para el sur global

El relato de Li en Yakarta no fue solo diplomático, también fue simbólico: una declaración de reivindicación de soberanía económica y cooperación solidaria entre países históricamente marginados por los centros tradicionales de poder económico.

"Debemos dejar de vernos como simples mercados o proveedores de materias primas, y comenzar a construir cadenas de valor compartidas, educación tecnológica y diálogo cultural", enfatizó Li.

El futuro compartido como visión geoestratégica

Li Qiang está consolidando un nuevo tipo de liderazgo: menos centrado en la confrontación directa con Occidente y más enfocado en formar alianzas pragmáticas con países con contextos similares. Su visita es tanto un acto diplomático como un manifiesto de una nueva fase en las relaciones internacionales.

  • Más de 10 megaproyectos chinos están en marcha en Indonesia, incluyendo energías renovables, transporte y automatización industrial.
  • La cooperación tecnológica incluye programas de formación y transferencia en inteligencia artificial y robótica.
  • Indonesia apuesta por una economía digital 4.0 con cooperación público-privada respaldada por plataformas chinas como Alibaba Cloud, Huawei y ZTE.

Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención. ¿Se trata del surgimiento de un nuevo modelo de cooperación económica resiliente? ¿O una extensión del poder blando chino bajo un discurso multilateral?

Lo que es innegable es que el encuentro entre Prabowo y Li simboliza un nuevo orden geoeconómico que, lejos de desaparecer, comienza a adquirir una inusitada relevancia. El Sur Global ha comenzado su articulación como polo autónomo de poder, y ASEAN aparece en el centro del tablero.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press