Liverpool celebra su segundo título de Premier League en Anfield: Una fiesta que esperó una generación
El club levanta el trofeo con su afición por primera vez desde 1990, mientras Arne Slot conquista Inglaterra en su primera temporada
Por fin llegó el día que millones de hinchas de Liverpool esperaron durante décadas. Este domingo, el legendario estadio de Anfield se convirtió en el epicentro del júbilo futbolístico. No se trataba solo de una victoria más, sino del momento culminante de una temporada mágica: Liverpool levantó su segundo título de Premier League, y lo hizo ante un estadio repleto, envuelto en una marea roja y emoción contenida desde hace generaciones.
Un título con sabor a redención
La última vez que el Liverpool alzó el trofeo de la Premier League fue en la atípica temporada 2019-2020. En ese entonces, la pandemia por COVID-19 impidió la celebración frente a su torcida. El equipo de Jürgen Klopp dominó la liga con autoridad, pero el festejo fue íntimo, limitado a cámaras y miembros del club.
Ahora, en mayo de 2025, ese anhelo aplazado encontró su redención. Bajo el mando de Arne Slot, un nuevo estratega con el peso de la historia sobre los hombros, el club no solo fue campeón, sino que lo hizo con temple, carácter y fútbol total. Como diría la presentadora de NBC Sports, Rebecca Lowe: "Este domingo será recordado como uno de los más felices en la vida de muchos hinchas que nunca vieron a su equipo alcanzar la cima".
Arne Slot: El nuevo arquitecto del éxito
La historia de esta temporada no se puede contar sin hablar de la llegada de Slot. El técnico neerlandés asumió uno de los puestos más exigentes del mundo tras la era dorada de Klopp. La prensa deportiva británica era escéptica: pocos apostaban que Liverpool pudiera superar a favoritos como Manchester City o Chelsea.
Pero Slot no solo condujo al equipo a la gloria, lo hizo con autoridad. Desde su paso por el Feyenoord, donde fue campeón de la Eredivisie (2022-23), ya se intuía su capacidad de generar un impacto inmediato. En Liverpool, heredó una plantilla con calidad pero golpeada por el desgaste físico y emocional de años exigentes.
La clave: continuidad e inteligencia táctica
Slot no reinventó la rueda. Tomó lo mejor del legado de Klopp —la presión alta, las transiciones rápidas, el colectivo como motor principal— y lo ajustó a sus métodos: mayor control posicional, rotaciones más flexibles y una actitud calculada en partidos clave. A medida que avanzaban los meses, el equipo fue destilando una identidad propia, dominante pero cerebral.
La apuesta salió perfecta. Desde abril, Liverpool tenía el campeonato prácticamente asegurado. Y no por una caída general de sus rivales, sino por su regularidad y fortaleza.
Las figuras: juventud y experiencia en armonía
Uno de los grandes aciertos del cuerpo técnico fue renovar las rotaciones y apostar por nombres como Harvey Elliott, el renacido Darwin Núñez o el joven zaguero Jarell Quansah. En paralelo, veteranos como Mohamed Salah, Alisson Becker y Virgil van Dijk sostuvieron al equipo con jerarquía.
El liderazgo de Van Dijk fue determinante: su presencia defensiva y ascendencia en el vestuario marcó la pauta para enfrentar fases complejas, como lesiones o calendario congestionado debido a la FA Cup y competiciones europeas.
La hinchada, parte vital del título
No se puede hablar de este Liverpool campeón sin destacar el papel fundamental de su afición. Anfield volvió a ser un fortín. Según cifras de la Premier League, el club tuvo un 95,7% de ocupación promedio en casa, con uno de los mejores registros como local: solo una derrota en toda la temporada liguera jugando en su estadio.
El ambiente del domingo fue un reencuentro emocional con la alegría postergada. Los cánticos de "You'll Never Walk Alone" retumbaron con una fuerza simbólica única. Hubo lágrimas, abrazos y una marea roja celebrando con el alma cada instante del ritual de levantar la copa.
¿Dónde quedó la emoción en esta última jornada?
Con el campeón decidido y los tres descendidos confirmados (Luton Town, Burnley y Sheffield United), la única intriga en esta última fecha quedó centrada en saber qué equipos obtendrán las tres plazas restantes para la Champions League. Con solamente tres puntos separando a Manchester City, Newcastle, Chelsea, Aston Villa y Nottingham Forest, la emoción se desplazó a otros estadios.
Pese a eso, incluso los aficionados visitantes de Crystal Palace llegaron con buen ánimo. El equipo londinense celebraba su histórico primer título de FA Cup, logrado la semana anterior ante Manchester City con un solitario tanto de Eberechi Eze. Anfield, entonces, fue testigo no solo de la consagración de Liverpool, sino de un día festivo en general para el fútbol inglés.
La cobertura internacional: un evento global
La jornada fue transmitida íntegramente por NBC Sports, Telemundo, Sky Sports, y cadenas internacionales en más de 180 países. El llamado “Championship Sunday” se convirtió en un acontecimiento planetario: deporte, pasión, cultura y espectáculo en simultáneo.
Incluso Lowe, quien es reconocida fanática del Crystal Palace, se rindió ante la historia del Liverpool: “Si en agosto alguien hubiera dicho que el Liverpool sería campeón, habríamos reído. Pero Slot entró a este club gigante, sucedió a una figura mítica y caminó directo hacia el trofeo. Eso es increíble.”
Contexto histórico: un título para recordar
Para dimensionar aún más su significado, cabe recordar que, previo al título logrado en 2020, Liverpool no ganaba la liga inglesa desde 1990. Fue una sequía de tres décadas, marcada por tragedias como Hillsborough, altos y bajos deportivos, y transformaciones institucionales.
Este 2025, tras haber tocado fondo años atrás, el Liverpool vuelve a erigirse como uno de los clubes más potentes del continente. En la era de los petrodólares y mega proyectos como el del Manchester City o PSG, ver a un club como el Liverpool conseguir su objetivo con equilibrio financiero, cantera, talento, historia y pasión, es refrescante.
¿Qué viene ahora?
El club ya tiene boleto asegurado a la próxima Champions League 2025-26. Pero más allá de Europa, el verdadero reto de Liverpool será mantener esa hegemonía. La base del proyecto está clara, con Slot consolidado, una plantilla aún joven y una estrategia deportiva anclada en una dirección técnica seria.
Se espera que este verano europeo esté marcado por algunas salidas (se rumorea que Joel Matip y Thiago Alcántara dejarán el club), así como la llegada de refuerzos puntuales: un central experimentado y un mediocampista creativo podrían ser prioridades.
La Premier League no perdona la complacencia
Detrás del festejo, en Melwood ya piensan en el futuro. En Inglaterra, cada temporada es una guerra: basta mirar los fracasos de Tottenham o Man United este año para entender cuánto pesa cada decisión dentro y fuera del campo.
Pero por ahora, Liverpool puede sonreír. Hoy Anfield no duerme. Bristol, Nueva York, Lagos, Santiago o Yakarta: en miles de puntos del planeta, los fans del Liverpool celebran. No es solo una victoria, es una herida cicatrizada.
Porque, como los clásicos cantos del estadio bien dicen: You’ll Never Walk Alone.