¿Resurgir o espejismo? Los Orioles rompen su mala racha pero aún queda mucho camino por recorrer

Baltimore, Maryland – Tras 53 juegos de una temporada marcada por decepciones, los Orioles de Baltimore finalmente han logrado algo tan básico como esquivo: una racha de tres victorias consecutivas. Con una victoria por 5-2 sobre los St. Louis Cardinals, el equipo busca salir de una crisis que ha amenazado con definir su temporada 2024 prematuramente.

Charlie Morton: símbolo de los altibajos de Baltimore

Charlie Morton, el veterano lanzador de 41 años, fue el protagonista de esta victoria. Firmado en la pretemporada con la esperanza de reforzar la rotación de abridores, Morton había tenido un inicio desastroso: perdió sus primeros seis juegos y terminó relegado al bullpen. Sin embargo, el lunes mostró destellos del lanzador que una vez fue clave en postemporadas con Houston y Atlanta.

"No esperaba tener el mejor año de mi carrera, pero tampoco una ERA de 10. Era surrealista despertarme cada día y pensar en lo mal que iba todo", confesó Morton tras el partido. Esa noche, permitió solo dos carreras y cuatro imparables en seis entradas, logrando su primera victoria del año (1-7).

Dylan Carlson: un bate dormido que comienza a despertar

Otro elemento clave en esta mini racha ha sido Dylan Carlson, jardinero formado en la organización de los Cardinals y que llegó a Baltimore esta temporada en busca de una nueva oportunidad. Después de un inicio espantoso —apenas un imparable en sus primeros 22 turnos al bate—, ha conectado cinco hits en los últimos tres juegos, incluyendo jonrones en partidos consecutivos.

Su batazo de tres carreras fue crucial en la victoria del lunes. “Charlie lanzó espectacular. Fue un placer jugar detrás de él. Todo el equipo contribuyó”, comentó Carlson, destacando una rareza esta temporada: una actuación colectiva sólida.

Cambio de mando: Tony Mansolino toma las riendas

La pequeña racha llega poco después de una decisión contundente: la destitución del mánager Brandon Hyde. Su reemplazo, Tony Mansolino, ha optado por mover piezas y, según varios jugadores, ha traído un aire renovado al vestuario. Mansolino anunció recientemente que jugadores jóvenes como Colton Cowser y Jordan Westburg irán a Triple-A en asignaciones de rehabilitación, lo que sugiere planes claros tanto para el presente como el futuro del equipo.

Dato interesante: esta es la primera vez que los Orioles logran tres victorias seguidas desde el 10 de abril del año pasado. En 2023, Baltimore terminó con 101 victorias; este año, con un récord de 21-36 tras el último juego, están 15 juegos por debajo del .500.

¿Podrán mantener la consistencia?

Los verdaderos escépticos (y hay muchos) tienen razones válidas para desconfiar de este repunte. La inconsistencia en el pitcheo y las lesiones constantes han lastrado al equipo. Pero en los últimos tres partidos, algo ha cambiado:

• Trevor Rogers lanzó sin permitir carreras en su última salida.
• Dean Kremer también brilló en esa misma línea.
• Morton mostró control y categoría de abridor nuevamente.

La actuación del bullpen también ha sido notablemente mejor, resguardando ventajas que antes se desvanecían como sal en el agua.

No solo los pitchers: un lineup más balanceado

El contenido ofensivo también ha mejorado. Y aunque sigue sin estar entre los mejores de la liga, hay señales de vida. Jugadores como Adley Rutschman y Ryan Mountcastle siguen siendo las piezas angulares, pero Carlson, Coby Mayo (recién subido del sistema de ligas menores) y el siempre luchador Gunnar Henderson están elevando su nivel.

Dato estadístico: la ofensiva de los Orioles estaba promediando apenas 3.4 carreras por juego antes de esta racha. En los últimos tres partidos, han promediado 5.3.

Un calendario implacable

El problema para Baltimore no solo ha sido su rendimiento, sino también el duro calendario. Jugaron 12 de sus primeros 20 partidos contra equipos con marca ganadora del año anterior, incluyendo enfrentamientos con Yankees, Astros y Braves.

Con series venideras frente a equipos medianamente accesibles como los White Sox, Rockies y Marlins, existe la posibilidad de seguir sumando victorias. Pero requerirá algo que le ha faltado a este equipo en 2024: constancia.

La afición: ¿esperanzada o resignada?

En Camden Yards, la asistencia ha caído un 12% respecto al año pasado. Muchos aficionados —curtidos en decepciones recientes pero ilusionados tras el prometedor 2023— ya habían empezado a desconectarse. No obstante, estas victorias recientes podrían ser el bálsamo que reavive la llama.

El joven fanático Alex Muñoz, de 14 años y oriundo de Towson, expresó: “¡Por fin puedo venir al estadio y ver ganar al equipo! Espero que no sea solo suerte.”

¿Qué necesita Baltimore para mantenerse competitivo?

Hay varios pilares que determinarán si los Orioles dan vuelta a esta temporada o si estas tres victorias serán simplemente una nota de pie de página:

• Rendimiento sostenido de Morton y el resto de la rotación. Si puede mantenerse incluso medianamente competitivo, les dará una chance real.
• Impacto inmediato de los nuevos talentos. Coby Mayo y otros prospectos deben demostrar que pueden producir en las Grandes Ligas.
• Liderazgo dentro del vestuario. Jugadores como Rutschman, Henderson e incluso Morton, deben asumir roles activos en una plantilla plagada de juventud e incertidumbre.

Este equipo, tan irregular como esperanzador, sigue encontrándose. Pero si el pasado reciente nos ha enseñado algo, es que en el béisbol –como en la vida– los cambios pueden ser rápidos, y las segundas oportunidades importan.

El cronómetro ya está corriendo: ¿es esto el principio del resurgir de unos Orioles dormidos, o tan solo una ilusión más?