Errores, redenciones y remontadas: una noche impredecible en las Grandes Ligas
De Luis Arráez vengándose de su exequipo a Carlos Rodón liderando a los Yankees y la dupla de Rodríguez y Raleigh aplastando a los Nacionales
Lo que pintaba como una noche rutinaria en la MLB terminó siendo una jornada vibrante y caótica, llena de errores fatales, redenciones personales y batazos memorables. El martes 27 de mayo de 2025 pasará a la memoria de muchos aficionados al béisbol por tres partidos que ofrecieron un banquete de emociones: los Padres remontando un 6-0 gracias a los errores de un novato y la guinda de Luis Arráez, los Yankees resistiendo el embate tardío de los Angels con una joya de Carlos Rodón, y los Mariners aplastando con poder ofensivo a los Nacionales.
San Diego revive con ayuda de su ex: la venganza simbólica de Luis Arráez
El Petco Park vivió una de esas noches mágicas donde todo parece ir mal y de repente se alinea el destino. Los San Diego Padres estuvieron abajo 6-0 tras la primera entrada, un abismo emocional y táctico del que pocos equipos salen ayrosos. Pero lo lograron, y gran parte de la narrativa se centró en Luis Arráez, quien no solo impulsó la remontada, sino que lo hizo ante su exequipo, los Miami Marlins.
Según MLB Stats, esta fue apenas la segunda vez en la historia de los Padres que logran remontar una desventaja de al menos seis carreras tras la primera entrada. La anterior fue en 1995.
El protagonista involuntario fue el novato Ronny Simón, quien cometió tres errores en apenas tres innings, allanando el camino para que los Padres hicieran su milagrosa remontada. Un lanzamiento a ninguna parte, un guante por el que pasó la bola como mantequilla y decisiones cuestionables en el infield convirtieron a Simón en el centro de la tormenta.
"Cometí errores imperdonables. Tengo que aprender de esto”, afirmó Simón tras el partido.
Arráez, por su parte, conectó tres hits —incluido el del empate y el de la ventaja definitiva— y sigue haciendo que los Marlins se lamenten por haberlo cambiado. Este tipo de narrativa, donde el exjuega se convierte en verdugo, es puro oro en el mundo del béisbol.
Rodón: de la duda al dominio total con los Yankees
En el diamante del Angel Stadium, Carlos Rodón ofreció una actuación digna de Cy Young con siete entradas sin permitir carreras, cinco hits, 10 ponches y ninguna base por bolas. El zurdo de los Yankees confirmó que ha dejado atrás sus dudas iniciales, y ahora lidera una rotación de Nueva York que huele a octubre.
Rodón tiene promedio de bateo de enemigos de .164, el más bajo en todas las Grandes Ligas para cualquier lanzador calificado. “Estoy tirando con más confianza y contundencia”, señaló Rodón luego del partido.
La victoria por 3-2 no estuvo exenta de drama. Devin Williams, aún en proceso de conquistar al exigente público Yankee, casi echa por la borda la joya de Rodón permitiendo dos carreras en el noveno, pero logró cerrar con un pop fly clave a Logan O’Hoppe.
Moncada conectó un cuadrangular en su cumpleaños 30, pero fue insuficiente. Los Yankees, dominadores en mayo, han ganado 15 de sus últimos 19 juegos y comienzan a despegarse en la cima del Este de la Liga Americana.
Seattle y su dupla de poder: Raleigh y Rodríguez ponen a temblar a los Nacionales
En el T-Mobile Park, los Mariners aplastaron 9-1 a los Washington Nationals con una exhibición ofensiva contundente. Julio Rodríguez la sacó del parque con un cuadrangular de dos carreras y el receptor Cal Raleigh pegó dos vuelacercas más, incluyendo el que lo convirtió en el cátcher principal con más home runs en los primeros 53 juegos de su equipo desde Roy Campanella en 1955.
“Es un honor estar en una frase con Campanella,” dijo Raleigh visiblemente emocionado. “Pero lo importante es que estamos ganando y todos contribuyeron.”
Logan Evans, por su parte, lanzó el mejor juego de su incipiente carrera con ocho entradas de una sola carrera y cuatro hits. Evans fue la roca sobre la que se construyó el triunfo, y su temple tras permitir un cuadrangular en la cuarta entrada fue destacable: indujo un double play que mantuvo el control total del duelo.
Seattle ha reforzado su rotación con futuros regresos clave como el de Logan Gilbert, en rehabilitación en Triple-A, y Bryce Miller, programado para reintegrarse esta misma semana. Con estos elementos, los Mariners comienzan a perfilarse como futuros contendientes.
Breves, pero poderosas:
- Xander Bogaerts continúa siendo un valor silencioso en San Diego con batazos clave que desafían incluso al anotador oficial.
- Jake Cronenworth retomó su buen nivel con una carrera impulsada y una anotada en la remontada.
- Jeremiah Estrada consiguió su primer salvamento con los Padres en un four-out save lleno de tensión.
- Yoán Moncada, con su HR en el noveno, mostró chispazos del talento que alguna vez enamoró a scouts y analistas por igual.
- Dylan Moore tuvo una noche silenciosa pero técnicamente impecable, con tres hits, dos dobles y una carrera que inició una llave maestra ofensiva en la sexta entrada de los Mariners.
Mirada al futuro: ¿signos de cambio o tormentas pasajeras?
Este trío de juegos parece mostrar elocuentemente que la MLB de 2025 es una liga en transición. Veteranos mostrando carácter, jóvenes errando en momentos clave y algunos jugadores reencontrándose con su mejor forma en el momento justo. No cabe duda de que esta jornada fue una cápsula perfecta del béisbol moderno: impredecible, apasionado y siempre cargado de narrativas atrapantes.
Si bien aún queda mucho camino por recorrer, noches como esta son un recordatorio de por qué este deporte tiene una habilidad única para generar emociones reales y memorables. Desde los gritos de júbilo en San Diego hasta los suspiros en Anaheim y Seattle, el béisbol sigue siendo, sin lugar a dudas, el gran drama del diamante.