Tarik Skubal y el renacimiento del pitcher completo: ¿un regreso a la vieja escuela en la MLB?

El arte perdido del juego completo

En una era donde los lanzadores abridores rara vez superan la sexta entrada y los managers confían religiosamente en sus bullpens, Tarik Skubal se ha convertido en una figura atípica dentro del panorama de las Grandes Ligas. El zurdo de los Tigres de Detroit no sólo completó recientemente su primer juego completo como profesional sino que expresó su intención de convertir esa hazaña en un hábito.

“Mi meta es hacerle difícil a A.J. (Hinch) la decisión de sacarme del juego”, dijo Skubal con una sonrisa decidida. En su última salida, el serpentinero solo permitió dos hits y ponchó a 13 bateadores sin otorgar boletos, ejecutando apenas 94 lanzamientos. Su dominio fue tal que solo lanzó 22 bolas en toda la jornada.

Una excepción en tiempos de relevistas de poder

El béisbol moderno premia la especialización. Relevistas con bolas rápidas de 100 millas por hora dominan cada faceta del bullpen. Por tanto, no sorprende que solo se hayan registrado cinco juegos completos con blanqueada individual en toda la temporada 2025. El cuerpo de lanzadores está protegido con límites de pitcheo y análisis biomecánicos invasivos que dictan cada movimiento del brazo.

Pero Skubal, con apenas 27 años, parece tener otra perspectiva. Para él, el valor del abridor reside en “comerse innings”. Y con números tan eficientes como los de su última salida, tiene los argumentos para desafiar la norma.

La visión de un veterano: Verlander y la nostalgia del inning nueve

Justin Verlander, quien ahora juega para los Gigantes de San Francisco, reflejó la misma añoranza sobre los días en que los abridores trabajaban regularmente hasta la octava y novena entrada. “La mayoría de los muchachos son removidos en la quinta o sexta”, dijo el tres veces ganador del Cy Young.

Verlander, que lanzó 200 innings en múltiples temporadas y llegó a hacer 120 lanzamientos con regularidad bajo la tutela de Jim Leyland, considera que esa libertad le permitió demostrar su durabilidad. “Creo que lo que me separó de muchos hombres fue esa capacidad de hacer más lanzamientos y ser fuerte al final”.

Hoy, esa cultura ha cambiado drásticamente. Los anuncios de cirugías Tommy John se han multiplicado alarmantemente.

La epidemia de Tommy John: ¿un síntoma del modelo moderno?

El caso de Ronel Blanco, abridor de los Astros de Houston, es solo uno más en una larga lista. Tal como lo confirmó el club, Blanco se someterá a una cirugía Tommy John que lo dejará fuera el resto de la temporada. La decisión se tomó tras una segunda opinión médica, luego de experimentar inflamación en su codo de lanzar.

Houston ya había perdido este mes al prospecto Hayden Wesneski por la misma causa, y otros como Luis García y Cristian Javier siguen en proceso de recuperación. “Es muy, muy difícil. Pero como equipo hay que enfocarse en los objetivos”, dijo su manager Joe Espada.

Los expertos han cuestionado si este enfoque moderno, que apoya al abridor en un lapso breve de acción para evitar fatigas o lesiones, realmente está cumpliendo ese cometido. La proliferación de lesiones sugiere lo contrario.

El 'nuevo viejo' paradigma que propone Hinch

A.J. Hinch, manager de Detroit, dejó claro que no tiene prejuicios contra los abridores que reclaman la novena entrada. “Si alguien llega al noveno inning con 85 lanzamientos, prometo que lo dejaré terminar”, afirmó durante la conferencia de prensa.

Pero también añadió que no se trata de un “honor dañino” el mantener a lanzadores en la lomita simplemente porque están teniendo un buen día. “Un primer lanzamiento de un relevista fresco como Will Vest, Brant Hurter o Tommy Kahnle, casi siempre es mejor que el lanzamiento número 120 de un abridor”, enfatizó Hinch.

Skubal parece dispuesto a desafiar ese análisis. “Estoy orgulloso de las salidas largas. No tanto de esas de cinco innings. Quiero llegar al séptimo, octavo y entregarle la bola a los del fondo del bullpen.”

Una mirada al pasado: la grandeza de los caballos de antaño

La Major League Baseball está plagada de leyendas que construyeron su legado sobre la durabilidad. Desde Christy Mathewson, quien en 1916 logró 17 victorias consecutivas como visitante, hasta Lefty Gomez, quien en 1942 admitía ser el peor bateador entre lanzadores pero propinó un juego casi perfecto de 16-1, esos nombres forman parte de un linaje que Tarik Skubal parece decidido a revivir.

Una cifra lo resume todo: en 1990, el promedio de innings por apertura era de 6.2. En 2024, esta media cayó por debajo de 5.1, el punto más bajo en la historia de la MLB (Baseball Reference).

¿La consecuencia? Bullpens sobrecargados y más lesiones, tanto entre brazos jóvenes como veteranos.

¿Renacerá el abridor completo?

El béisbol, inmerso en la era de la analítica y la protección extrema de talentos, podría encontrar en Skubal una respuesta orgánica al desequilibrio. Su estilo recuerda a los grandes abridores de décadas pasadas, pero con la preparación física y el enfoque moderno en la eficiencia.

Así lo dejaron ver también otros episodios recientes: el juego completo perfecto del Roy Halladay en 2010, o el dominio de Chris Sale en 2017 cuando superó los 300 ponches en una temporada.

Lo que propone Skubal no es nostalgia por nostalgia. Es un llamado a replantearse el equilibrio entre prevención y competitividad, entre ciencia y espíritu deportivo. Si logra mantenerse saludable y productivo, podría iniciar una pequeña revolución silenciosa desde la loma.

Bonus: Las joyas que el tiempo no borra

• 1946: Edward Klep se convirtió en el primer blanco en jugar en las Ligas Negras, lanzando siete entradas para Cleveland Buckeyes.
• 2000: Randy Velarde completó una triple jugada sin asistencia como segunda base de Oakland frente a los Yankees.
• 2002: Roger Clemens alcanzó su juego número 100 con al menos 10 ponches.
• 2010: Roy Halladay lanzó un juego perfecto con 11 ponches y 0 boletos frente a los Marlins.

¿Podría Tarik Skubal ser recordado algún día en una lista similar? El tiempo (y su brazo) lo dirán.