Dr. Annie Andrews desafía a Lindsey Graham: Una apuesta demócrata por el cambio en Carolina del Sur

¿Quién es Annie Andrews?

La Dra. Annie Andrews no es una figura política tradicional. Pediatra de profesión y madre preocupada por el futuro de sus hijos, se convirtió en una figura visible entre los demócratas de Carolina del Sur en 2022, cuando intentó desbancar a la congresista republicana Nancy Mace en el 1.er Distrito Congresional. Aunque perdió esa batalla electoral por 14 puntos porcentuales, Andrews no desapareció del mapa político. Todo lo contrario: se reinventó como activista y fundadora de una organización dedicada a luchar por causas centradas en la infancia, como el cambio climático, la pobreza infantil y la violencia con armas de fuego.

Un nuevo desafío: la carrera al Senado

Recientemente, Andrews anunció que competirá por uno de los escaños más poderosos del Congreso: el de senador federal por Carolina del Sur, actualmente ocupado por el republicano Lindsey Graham desde el año 2003. La meta no será fácil. Graham ha sido reelegido cuatro veces con márgenes cómodos y una base republicana leal que históricamente domina las elecciones estatales. Sin embargo, Andrews cree que los tiempos están cambiando.

“Lindsey Graham ha tenido 22 años para mejorar las cosas para la gente de Carolina del Sur, y creo que sería difícil encontrar a muchos votantes que puedan señalar una forma en la que haya logrado eso”, dijo Andrews con tono crítico durante el lanzamiento de su campaña.

Graham: de crítico de Trump a su principal aliado

Uno de los principales argumentos de Andrews contra Graham es lo que ella define como su “camaleónica falta de principios”. En su video de lanzamiento, la demócrata expone las contradicciones públicas del senador republicano, mostrando imágenes en las que Graham llama “chiflado” a Donald Trump en 2016, para luego convertirse en uno de sus principales defensores en el Senado.

“Es vergonzoso ver cómo algunos políticos cambian sus convicciones como calcetines solo para mantenerse en el poder”, dice Andrews en su video de campaña. Este cambio de postura ha sido motivo de críticas incluso dentro del partido republicano, especialmente entre los votantes más moderados.

Un territorio difícil para los demócratas

Carolina del Sur no es un terreno fácil para una candidata demócrata. El estado ha votado consistentemente por candidatos republicanos en comicios estatales y federales durante las últimas décadas. Ningún demócrata ha ganado un escaño en el Senado en Carolina del Sur desde 1998, cuando Ernest "Fritz" Hollings se retiró y el escaño fue ganado por un republicano.

En 2020, Jaime Harrison, un demócrata con amplio respaldo del partido nacional, recaudó más de $130 millones en su intento por derrotar a Graham. A pesar de esa histórica recaudación, perdió por 10 puntos porcentuales. ¿Qué podría cambiar en 2026?

¿Qué impulsa a Andrews?

Después de su intento fallido por llegar a la Cámara de Representantes, Andrews fundó el Their Future PAC, un comité político enfocado en políticas de salud y bienestar infantil. Según los registros federales, el PAC recaudó unos $7,000 en el ciclo de 2024 y mantenía un saldo de unos $5,000 hacia finales de ese año. Aunque la cifra es modesta, representa una base activista que Andrews planea movilizar a gran escala.

“Los votantes están exhaustos por las políticas caóticas que dejó la administración Trump. Quieren algo diferente, algo que tenga raíces en la empatía, en la ciencia y en el futuro de nuestros hijos”, comentó.

Una campaña diferente

A diferencia de campañas centradas en grandes titulares o gestos populistas, Andrews dice que se enfocará en conectar con los votantes a través de acciones tangibles, movilización de base y debates cara a cara. También ha criticado duramente a figuras clave de la administración republicana, incluyendo al actual Secretario de Defensa, Pete Hegseth, a quien tachó de “un tipo que ni siquiera puede organizar un grupo de chat”, en referencia a un escándalo reciente sobre discusiones de planes militares a través de la aplicación Signal.

Asimismo, ha cuestionado la influencia que figuras como Elon Musk tienen sobre la política. Lo describió como “un multimillonario no elegido que quiere destrozar el Seguro Social, Medicare y la atención médica de los veteranos con una motosierra”.

¿Quién respalda ahora a Graham?

Graham no está solo. Para su campaña de reelección ya cuenta con el respaldo de pesos pesados como el gobernador Henry McMaster y el senador Tim Scott. Este último, quien es actualmente el presidente del Comité Senatorial Republicano Nacional, tendrá un rol central en la recaudación de fondos y organización de la campaña de Graham. Aunque Scott ha ganado popularidad a nivel nacional, su cercanía con figuras más polémicas del partido podría ser un arma de doble filo.

Un electorado en transformación

Aunque la historia electoral de Carolina del Sur favorece claramente al partido republicano, hay señales de cambio. En 2018, el demócrata Joe Cunningham ganó sorpresivamente el 1.er Distrito, el mismo que actualmente representa Nancy Mace. Aunque Cunningham perdió su reelección en 2020, su victoria mostró que existe una base moderada que podría inclinar la balanza si se moviliza eficazmente.

Por otro lado, temas como la atención médica, el acceso a la educación, el control de armas y el cambio climático han ganado relevancia entre los votantes jóvenes y suburbanos, segmentos en los que Andrews espera tener una ventaja significativa.

Una carrera de valores contra poder establecido

El mensaje de Annie Andrews se resume en una apuesta por la coherencia y el compromiso. Frente a un senador con 22 años de trayectoria lleno de giros ideológicos, Andrews busca posicionarse como una alternativa fresca y comprometida con el futuro.

La pregunta clave que los votantes deberán responder en 2026 será si confían más en la experiencia —aun con sus inconsistencias— de Lindsey Graham o en la visión renovadora de alguien como Andrews, quien si bien no cuenta con la maquinaria política del partido, tiene un mensaje que se alinea con las inquietudes crecientes de muchas familias estadounidenses.

La carrera apenas comienza, pero podría marcar un punto de inflexión en la política del sureste de Estados Unidos.