El trueno que retumba más fuerte: Oklahoma City Thunder y su histórica marcha rumbo al título de la NBA
Con una temporada de récords, victorias contundentes y liderazgo joven, los Thunder apuntan a coronarse como la nueva potencia del baloncesto
Una tormenta llamada Thunder: dominación absoluta rumbo a las Finales de la NBA
La temporada 2024-2025 de la NBA quedará grabada en la historia como el año en que el Oklahoma City Thunder no solo regresó a las Finales de la NBA, sino que lo hizo como un tren imparable. Con una combinación perfecta de juventud, ambición, fuerza colectiva y el liderazgo de un MVP en plenitud como Shai Gilgeous-Alexander, el equipo dirigido por Mark Daigneault ha roto esquemas, récords y corazones rivales.
Con 80 victorias esta temporada (68 en fase regular y 12 en playoffs), los Thunder ya se encuentran en un club selecto: solo 15 equipos en la historia han alcanzado esa cifra. Si logran coronarse campeones ganando los 4 juegos necesarios en las Finales, llegarán a 84 triunfos totales, igualando a los imponentes Chicago Bulls de 1996-1997 y quedando solo detrás de los Warriors de 2015-2016 (88) y los Bulls de 1995-1996 (87).
Un rendimiento de leyenda: estadísticas que impresionan
Las cifras no mienten. El diferencial de puntos promedio del Thunder esta temporada es de +12.5 puntos por partido, solo superado por los Milwaukee Bucks de Kareem Abdul-Jabbar y Oscar Robertson en 1970-71, quienes dominaron con +12.6.
Este tipo de superioridad en una liga tan competitiva es inédita. Oklahoma City no solo gana, lo hace con autoridad:
- 12 victorias por 30 o más puntos en la temporada, incluyendo 4 en playoffs, algo jamás visto.
- Han vencido por doble dígito a 28 de los 29 equipos de la NBA en al menos una ocasión. Solo los Warriors evitaron esa humillación, ganándoles sus duelos directos.
- Una paliza (124-94) para cerrar la final del Oeste ante Minnesota que fue un golpe de autoridad.
Esta versión del Thunder ha dejado atrás la narrativa de equipo en reconstrucción. Son un equipo campeón en todo sentido.
Shai Gilgeous-Alexander: el MVP con hambre de más
No bastó con ganar el premio al Jugador Más Valioso de la NBA. Para Gilgeous-Alexander, la misión tiene una meta clara: el anillo de campeón.
“Este no es nuestro objetivo. No empezamos la temporada diciendo ‘queremos ganar el Oeste’. Queremos ganar el campeonato.”, afirmó tras levantar el trofeo de campeón de la Conferencia Oeste. Su enfoque y crecimiento han sido claves, promediando más de 30 puntos por partido en esta postemporada con una eficiencia quirúrgica.
Daigneault: el arquitecto de un grupo con alma de equipo
Mark Daigneault ha transformado un equipo juvenil en un colectivo imparable. Y no solo en lo táctico. El entrenador ha desarrollado una cultura alrededor del compromiso, el profesionalismo y la adaptabilidad.
“Son personas de gran carácter. Vienen de entornos de alto carácter. Son competitivos y siempre priorizan al equipo”, dijo sobre su grupo de jugadores.
Frente a los desafíos de descansos largos entre series (hasta 9 días en algunos casos), Daigneault ha mantenido el enfoque en los fundamentos defensivos y ofensivos: transiciones, ayudas defensivas, cierres y rebotes.
La importancia del descanso: ¿aliado o trampa?
Durante los últimos dos años, los Thunder han tenido reuniones con el reposo prolongado. En 2024, tras barrer a los Pelicans, esperaron 8 días para enfrentar a Dallas y ganaron el primer juego. Pero terminaron perdiendo la serie 4-2.
Este año, después de eliminar a Memphis, esperaron 9 días antes de enfrentarse a Denver, perdiendo el primer partido, pero dando luego una clase magistral de resiliencia y baloncesto con una remontada épica para ganar la serie 4-3.
Ahora se enfrentan a una semana de espera antes de abrir las Finales el 5 de junio en casa. ¿Cuál será el efecto esta vez? Daigneault y sus dirigidos creen haber aprendido la lección.
La cultura Thunder: una hermandad más que un equipo
“Lo que han construido es algo muy poco común en el baloncesto profesional.”, sentenció Daigneault.
Desde la estrategia financiera del gerente Sam Presti apostando por un núcleo joven, hasta la adopción de roles por parte de jugadores como Jalen Williams, Chet Holmgren o Lu Dort, el Thunder ha tejido una cultura de apoyo mutuo y enfoque colectivo. Nadie está por encima del escudo.
Incluso cuando sufrieron la peor derrota de su postemporada (una paliza de -42 puntos ante Minnesota en el Juego 3), el equipo reaccionó como las grandes dinastías: aprendiendo y ajustando.
Las Finales a la vista: ¿Indiana o Nueva York?
En la Conferencia Este, los Indiana Pacers lideran la serie 3-1 frente a los Knicks. Podrían asegurar su pase el jueves. El Thunder ya los espera.
Indiana no llega a unas Finales desde el año 2000, cuando perdió contra los Lakers de Shaq y Kobe. Vienen con fuego: han ganado seis partidos de visitante consecutivos, a solo dos del récord histórico.
Los Knicks, por su parte, están contra la pared. Intentan convertirse en el 14º equipo en la historia en remontar un 3-1 y el primero en revertir una serie de Finales de Conferencia tras perder los dos partidos iniciales en casa.
El duelo está servido. Cualquiera que sea el rival de Oklahoma City, enfrentarán a un monstruo competitivo que ha ganado 12 partidos por más de 30 puntos, vencido a 28 equipos diferentes y tiene al MVP guiando cada jugada.
Un año inolvidable se acerca a su clímax
Con hambre, cohesión y una ejecución digna de los grandes dominadores de épocas pasadas, el Thunder está a cuatro victorias de concretar un sueño que parecía muy lejano cuando comenzaron su reconstrucción hace unos años.
Con nombres jóvenes, una base sólida y una mentalidad profesional admirable, el Thunder de 2025 podría ser recordado como uno de los mejores equipos de todos los tiempos si logran completar la gesta.
Y tal como dijo Shai Gilgeous-Alexander: “Una serie más por ganar. Cuatro noches para ser nuestra mejor versión. Entonces sí... podremos decir que lo logramos”.