Justin Fields: ¿El renacer de una promesa NFL con los New York Jets?

Justin Fields ha tenido una carrera en la NFL tan impredecible como vertiginosa. A sus 26 años, el mariscal de campo ha transitado por varias estaciones: la esperanza de Chicago, la decepción prematura, una chispa en Pittsburgh y ahora el nuevo líder de los New York Jets. En este artículo, ofrecemos un análisis completo del presente y futuro inmediato del quarterback, en un intento por comprender si finalmente ha llegado el momento de su despegue definitivo.

Un comienzo ilusionante... y confuso

Fields fue seleccionado en la 11ª posición global del Draft de 2021 por los Chicago Bears, proveniente de Ohio State, una de las universidades con mayor impacto en el desarrollo de quarterbacks en los últimos años. Rápidamente asumió el rol titular, generando expectativas por su capacidad atlética y brazo potente. Sin embargo, los destellos de talento nunca se tradujeron en consistencia.

En números, su pasantía en Chicago dejó tanto luces como sombras:

• Rendimiento global (2021-2023): 6,674 yardas por pase, 40 touchdowns totales (pase + carrera), 30 intercepciones, 62.0% de pases completos.
• Récord como titular: 10 victorias, 28 derrotas.
• Récord NFL: Más yardas por tierra en un solo partido por un QB – 178 yardas contra Miami Dolphins (2022).

Sus estadísticas resaltaron más por lo terrestre que por lo aéreo, algo que a largo plazo complicó su estatus como titular indiscutido. La franquicia de Illinois eventualmente perdió confianza y optó por renovar en la posición.

Traspaso a Pittsburgh: una pausa útil

Justin Fields recaló en los Steelers, una franquicia tradicional que lo utilizó como solución temporal ante la lesión de Russell Wilson. Allí, gozó de una oportunidad para demostrar que aún tenía nivel.

Su marca fue positiva: 4-2 como titular en seis encuentros. Aunque debió volver a la banca apenas Wilson regresó, su breve paso dejó una mejor imagen.

Los Jets, una nueva oportunidad

En marzo de 2025, los New York Jets firmaron a Fields por dos temporadas a cambio de $40 millones. La apuesta fue clara: necesitaban un mariscal joven, móvil y con potencial, en un entorno en el que la ofensiva ha sido históricamente el talón de Aquiles.

Fields no llega solo: compartirá vestuario con talentosos jugadores como Garrett Wilson (su excompañero en Ohio State), el ala cerrada Jeremy Ruckert y el centro Josh Myers. Esta familiaridad podría acelerar su integración al sistema.

¿Un mariscal del futuro?

Los entrenadores de los Jets están entusiasmados con su llegada. El coordinador ofensivo Tanner Engstrand lo elogió: “Todo el mundo habla de su carrera, pero el tipo tiene brazo, y es brillante mentalmente”. Por su parte, Charles London, entrenador de quarterbacks, afirmó: “Me gusta hacia dónde va, la flecha apunta hacia arriba”.

Engstrand, quien trabajó con Jared Goff en Detroit, ahora tendrá un playmaker más dinámico. Según él mismo dijo: “Simplemente le agrega una capa más a lo que podemos hacer ofensivamente”.

Una responsabilidad de liderazgo

Fields no solo parece haber ganado el respeto dentro del campo. El entrenador Aaron Glenn habló sobre su autenticidad: “Es genuino. No hay nada falso en él. Los jugadores lo notan y se conectan con eso. Me encanta cómo se conduce”.

Durante el offseason, Fields no ha perdido el tiempo. Ha dedicado las semanas a estudiar el libro de jugadas, formar química con sus nuevos compañeros y fortalecer el grupo desde lo humano. Planes como golf o cenas en grupo han sido parte del proceso.

“La cercanía que estamos construyendo no se puede medir en el campo, pero marcará la diferencia”, dijo Fields. “Cuanto más unidos estemos, mejor jugaremos”.

Semana 1: encuentro con el pasado

El destino es caprichoso. Los Jets abrirán la temporada contra los Steelers, su exequipo. La prensa le preguntó si tenía ese partido “marcado en rojo”, pero Fields respondió con diplomacia: “Umm, ese es el equipo que enfrentamos en la semana 1. No lo pienso más allá de eso”.

No obstante, no sería extraño si Fields guarda motivación especial. En la NFL, las oportunidades de redención no solo son dulces, también son escasas.

¿Puede Fields resucitar los sueños verdes?

Los New York Jets han padecido escases en la posición de quarterback desde que Joe Namath los llevó a su único Super Bowl en 1969. Ni Chad Pennington, ni Mark Sanchez, ni Sam Darnold pudieron consolidarse. El intento más reciente (Zach Wilson) terminó en decepción rotunda.

Con Aaron Rodgers en la parte final de su carrera y una ofensiva ávida de identidad, el “experimento Fields” parece más necesario que arriesgado. Y si resulta, podría convertirlo no solo en el nuevo rostro de la franquicia, sino en uno de los quarterbacks más electrizantes de la AFC.

Las armas están allí, el sistema parece adaptable y el jugador tiene la motivación justa. Pero, como dijo él mismo: “Cuando llega el momento de hacer la jugada, lo haré. Y los que me rodean también”.

Hasta ahora, Fields ha mostrado talento desordenado. Si logra canalizarlo en precisión, lectura rápida y liderazgo, podríamos estar presenciando su despegue definitivo. Los Jets lo necesitan... y él también.