Los sueldos dorados del poder: la brecha salarial entre CEOs y empleados se dispara en 2024

Una mirada profunda al auge del salario ejecutivo en EE. UU., el rol de la bolsa, las desigualdades laborales y los desafíos que enfrenta el modelo de compensación empresarial actual

En 2024, los salarios de los directores ejecutivos (CEOs) en Estados Unidos volvieron a ser noticia. Y no por austeridad precisamente. La compensación media de los CEOs del índice S&P 500 alcanzó los $17.1 millones de dólares, con un salto del 9.7% respecto al año anterior. Mientras tanto, el trabajador promedio en esas mismas compañías apenas vio aumentos que apenas rozan el 1.7%.

Ante este contexto de bonanza ejecutiva, inflación aún persistente y niveles de vida estancados para buena parte de la clase trabajadora, surgen preguntas incómodas: ¿Qué tan justos son estos aumentos? ¿Están realmente ligados al rendimiento empresarial? ¿Y qué consecuencias tienen estas disparidades para la economía y la estabilidad de las empresas?

La bolsa sube, los sueldos de los CEOs también

El vínculo entre la compensación de los líderes empresariales y el vaivén bursátil no es nuevo. En 2024, el S&P 500 ganó más del 23%, y las utilidades empresariales en el índice aumentaron más del 9%.

“Fue un año fuerte, por lo que estos aumentos cercanos al 10% están alineados con el momento en que se tomaron esas decisiones salariales”, explicó Dan Laddin, socio de Compensation Advisory Partners (CAP). Según CAP y Equilar, la mayoría de las compensaciones más altas no están conformadas por sueldos base, sino por acciones restringidas u opciones que los CEOs solo pueden cobrar si se cumplen ciertas metas a largo plazo.

Y menudo premio representa eso.

El CEO mejor remunerado del año fue Rick Smith, de Axon Enterprises (sí, los fabricantes del Taser), con un paquete valorado en $164.5 millones. Axon no solo duplicó su valor en bolsa, sino que reportó ingresos récord durante tres años consecutivos. Sin embargo, casi todo ese paquete de Smith está ligado al cumplimiento de objetivos que se extienden hasta 2030.

Las cifras que impactan: Top 5 de CEOs mejor pagados

  • Rick Smith (Axon Enterprises): $164.5 millones
  • Lawrence Culp (GE Aerospace): $87.4 millones
  • Tim Cook (Apple): $74.6 millones
  • David Gitlin (Carrier Global): $65.6 millones
  • Ted Sarandos (Netflix): $61.9 millones

En todos los casos, la gran parte del ingreso provino de premios en acciones. A modo ilustrativo, Equilar reportó que los paquetes de acciones subieron en promedio 15% en comparación con solo un 4% de aumento en los sueldos base.

El trabajador promedio: ¿quién se lleva el trofeo menor?

Mientras los ejecutivos celebraban, el empleado promedio en esas empresas ganó apenas $85,419 dólares al año, con un aumento de solo el 1.7%. Según datos del Departamento de Trabajo de EE. UU., el promedio nacional para trabajadores del sector privado fue de $65,460 y $92,000 si se incluyen beneficios.

Aunque se registraron algunas mejoras en los salarios más bajos tras años de presión social y sindical, el problema estructural persiste. Sarah Anderson del Institute for Policy Studies es tajante:

“Tenemos un problema enorme con las brechas salariales excesivas. Estos desequilibrios no solo son injustos para los trabajadores que aportan al valor de la empresa, sino que además perjudican la moral y aumentan la rotación.”

La desigualdad numérica: la ratio escandalosa

Desde 2018, la ley obliga a las empresas a revelar la razón de compensación entre el CEO y el trabajador medio. Más de la mitad de las empresas analizadas mostró una proporción escandalosa: el CEO gana 192 veces el salario del empleado promedio.

Ejemplos extremos:

  • Carnival Corp (cruceros): el CEO gana casi 1,300 veces el sueldo de sus empleados más comunes.
  • McDonald’s: alrededor de 1,000 veces.

¿Por qué importa esta brecha?

Más allá de la inmoralidad o lo simbólico, los expertos alertan sobre problemas reales:

  • Baja moral laboral: los trabajadores se desmotivan al ver la riqueza concentrada arriba.
  • Alta rotación: empleados descontentos tienden a abandonar la empresa, lo cual aumenta los costos de capacitación y reclutamiento.
  • Reputación pública: compañías con grandes brechas enfrentan críticas de accionistas, consumidores e instituciones.

CEOs mujeres: más visibilidad, pero lento avance

En 2024, un récord de 27 mujeres formó parte del listado de CEOs analizados. Su pago mediano subió 10.7%, alcanzando los $20 millones, superando ligeramente al crecimiento de sus pares masculinos (9.7%).

Algunas de las más destacadas:

  • Judith Marks (Otis Worldwide): $42.1 millones
  • Jane Fraser (Citigroup): $31.1 millones
  • Lisa Su (AMD): $31 millones
  • Mary Barra (General Motors): $29.5 millones
  • Laura Alber (Williams-Sonoma): $27.7 millones

Aunque estos datos generan esperanzas, expertos en equidad como Christy Glass de la Universidad Estatal de Utah son cautelosos:

“La equidad de género sigue estancada. Hay unos cuantos nombres más, pero no es suficiente para mover la aguja. Peor aún, muchas empresas tratan de recortar sus programas de diversidad e inclusión.”

¿Sueldo o seguridad? El nuevo debate

Una tendencia interesante en los paquetes salariales fue el aumento del gasto en seguridad ejecutiva. De acuerdo con Equilar, el gasto mediano en seguridad creció a $94,276 dólares por ejecutivo, un aumento desde los $69,180 de 2023.

Esto podría estar vinculado con el atentado sufrido por el CEO de UnitedHealthCare, Brian Thompson, en diciembre. Compañías como Intel y Centene fueron de las que ampliaron notablemente sus medidas de protección ejecutiva.

Buffett, Musk y los outsiders

Aunque muchos CEOs millonarios dominan los listados, también hay casos atípicos. Warren Buffett, de Berkshire Hathaway, se mantuvo cobrando apenas $405,000 dólares. Elon Musk, en tanto, no cobró salario en 2024, pero posee un acuerdo firmado en 2018 que podría hacerle ganar hasta $56 mil millones dependiendo del rendimiento de Tesla. Esta compensación sigue siendo debatida en tribunales.

Rendimiento sí, pero ¿a qué costo?

Vincular el salario de los CEOs al rendimiento puede parecer razonable, pero también amplifica las recompensas de forma exponencial. Según Jackie Cook de Morningstar Sustainalytics,:

“El sistema de premios en base a acciones puede enviar señales claras al mercado. Pero también ha contribuido a una suba fenomenal de la compensación ejecutiva, que se apoya en los años de bonanza bursátil y termina ampliando aún más la brecha salarial.”

¿Qué sigue?

El debate sobre el nuevo feudalismo corporativo está servido. Mientras unos celebran la meritocracia accionaria, otros denuncian una concentración obscena de riqueza. La gran asignatura pendiente: equilibrar la motivación empresarial con la justicia económica.

Por más que la bolsa suba, en algún punto, si los empleados abandonan el barco, ni el mejor CEO podrá navegar solo.

Fuente de datos: Equilar, Department of Labor, Institute for Policy Studies, Morningstar Sustainalytics.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press