Niños, petróleo y salud: Las consecuencias ocultas de la extracción de gas en las escuelas de Nuevo México

Miles de estudiantes navajos sufren problemas de salud mientras el estado se beneficia económicamente de la industria del gas natural

Una escena cotidiana entre pozos y niños enfermos

Billton Werito maneja su camioneta por caminos de tierra polvorientos en Counselor, Nuevo México, con su hijo Amari en el asiento trasero. El niño de sexto grado no va a clases hoy. Se queja de dolor de cabeza y náuseas. Para muchos estudiantes en la Nación Navajo, esto no es una excepción. Es la norma.

La causa parece clara para Werito: “Cada vez que huelen ese aroma a huevo podrido con propane que surge de los pozos de gas cerca de la escuela, se enferman”, explica. Amari, al igual que decenas de compañeros en la Escuela Primaria Lybrook, está expuesto diariamente a emisiones tóxicas de más de una docena de pozos activos a menos de una milla del establecimiento escolar.

Alarma documentada: lo que dicen los estudios

Una investigación reciente realizada por científicos de las universidades de Princeton y Northern Arizona encontró cifras alarmantes. Durante el horario escolar, los niveles de benceno —un compuesto cancerígeno común en la producción de gas natural— eran casi el doble del umbral aceptado para evitar efectos crónicos o agudos en la salud.

Un informe de impacto de salud de 2021, apoyado por organizaciones locales, reveló que más del 90% de los residentes encuestados sufría problemas respiratorios, incluyendo hemorragias nasales, dificultad para respirar y vómitos frecuentes.

Según Daniel Tso, líder comunitario local, “solo basta con pasar cinco minutos cerca de un pozo para sentir dolor de cabeza. Imaginen lo que atraviesan los niños seis horas al día”.

Las cifras que preocupan: escuelas en el epicentro del desarrollo energético

Un análisis de la AP muestra que hay al menos 694 pozos activos o con permisos dentro de una milla de distancia de escuelas en Nuevo México. Eso pone en riesgo a más de 29,500 estudiantes en 74 escuelas del estado. En total, dos tercios de estas escuelas son de bajos ingresos, y el 24% de los alumnos son indígenas navajos, mientras que el 45% son hispanos.

El hallazgo más sorprendente, quizás, viene del campo de la economía de la educación. Mike Gilraine, economista de la Simon Fraser University (Canadá), descubrió que los puntajes de los exámenes eran significativamente más bajos en áreas con altos niveles de contaminación por PM2.5, una partícula derivada de la quema de combustibles fósiles. Por cada aumento medido en contaminación, el rendimiento académico bajaba proporcionalmente.

“Lo sorprendente —dijo Gilraine— fue la magnitud del impacto. Es difícil encontrar otro factor con un efecto tan amplio sobre la educación en todo el país”.

Las ganancias del gas: ¿a costa de la educación?

La ecuación es compleja. Si bien los riesgos a la salud son reales, la industria del gas y petróleo representa un pilar económico para Nuevo México. En 2023, el estado recaudó $1,700 millones en ingresos para los niveles de educación K-12 gracias a la actividad petrolera y gasífera.

Escuelas como la de Loving, en el sureste del estado, han sido beneficiadas directamente por estos ingresos. El superintendente escolar Lee White afirma que los fondos se usaron para construir nuevas alas en las escuelas, laboratorios de ciencia, campos deportivos e incluso capacitaciones para maestros.

“¿Estamos dispuestos a renunciar a todo eso porque alguien dice que el aire no es limpio?” reflexiona White. “Nuestro aire es tan limpio como en cualquier otro sitio”.

Pero en Loving, los propios estudios muestran que el aire supera en contaminación por ozono incluso a zonas urbanas como el centro de Los Ángeles, con niveles considerados peligrosos para niños. La comunidad parece dividida entre el desarrollo económico y la salud pública.

Política y protestas: nuevas reglas en juego

En 2023, la comisionada estatal de tierras, Stephanie Garcia Richard, emitió una orden ejecutiva prohibiendo nuevos contratos de perforación en terrenos estatales a menos de una milla de las escuelas. Aunque esta medida solo afectaría alrededor del 1% de los pozos, fue un gesto simbólico importante.

No obstante, otros intentos legislativos para establecer restricciones más amplias han fracasado. Las propuestas para extender la prohibición a terrenos privados murieron en comités, y una demanda contra el estado por controles insuficientes de contaminación está aún pendiente en la corte.

Niños en riesgo hoy, futuros comprometidos mañana

Los impactos del desarrollo energético no son solo ambientales o económicos, sino profundamente humanos. Amari Werito y miles de niños como él están viendo su salud afectada y su aprendizaje perjudicado por una industria que transforma su entorno en una zona de sacrificio, en pos del desarrollo nacional y estatal.

La comunidad ha visto visitantes, científicos y reporteros sorprenderse en cuestión de minutos con los olores y síntomas que los niños enfrentan a diario: dolores de cabeza, náuseas y un bajo desempeño escolar que amenaza con perpetuar el ciclo de pobreza en esta región.

Mientras el estado gana, estas familias pierden: salud, oportunidades y, potencialmente, su futuro.

¿Soluciones a la vista?

Expertos apuntan que se pueden tomar medidas sin necesidad de destruir la economía actual:

  • Instalar más monitores permanentes de calidad del aire. Actualmente solo hay 20 en todo el estado.
  • Establecer zonas de amortiguamiento obligatorias entre pozos y escuelas.
  • Fomentar inversiones en tecnologías de captura y reducción de emisiones.
  • Aumentar la asistencia sanitaria local, especialmente para infantes expuestos.
  • Revisar la reglamentación desde una perspectiva de derechos infantiles y equidad racial.

El conflicto entre beneficios inmediatos y consecuencias a largo plazo no es nuevo. Pero si hablamos de salud infantil y educación, ¿cuánto más está dispuesta a sacrificar la sociedad?

En palabras del líder navajo Daniel Tso: “Los niños y los nietos merecen una patria segura. Y hoy, no la tienen”.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press