Sergio Conceição y el breve ciclo en el AC Milan: ¿fracaso o mal timing?
De la Supercopa a la eliminación europea, el portugués no logró revertir el rumbo rossonero. Con Massimiliano Allegri de regreso, ¿qué futuro le espera al Milan?
Una apuesta que no cuajó
La aventura de Sergio Conceição en el AC Milan llegó a su fin de forma predecible, pero no por ello menos llamativa. El técnico portugués asumió las riendas del club en diciembre con un contrato de 18 meses tras la salida de Paulo Fonseca. Su llegada despertó una efímera ilusión: obtuvo la Supercopa italiana en sus primeros partidos, disputada en Arabia Saudita. Sin embargo, ese trofeo terminó siendo solo un espejismo en una campaña deslucida.
La dirección técnica de Conceição resultó ser un experimento fugaz y fallido. Las expectativas estaban altas, y tras quedar eliminado en los playoffs de la Champions League ante el Feyenoord, y perder la final de la Copa de Italia frente a Bologna, el crédito del técnico luso se extinguió rápidamente.
¿Fracaso o víctima de las circunstancias?
El paso de Conceição por el Milan no puede analizarse únicamente desde los resultados. Sí, el equipo terminó en una decepcionante octava posición en la Serie A, lejos de los puestos europeos y a 19 puntos del campeón, Napoli. Pero también es justo señalar que heredó un equipo en crisis, desmoralizado tras un primer semestre para el olvido bajo Paulo Fonseca. ¿Cuánto puede cambiar un equipo en tan poco tiempo?
Además, el técnico portugués nunca terminó de consolidar un estilo de juego coherente. Pasó por múltiples esquemas tácticos —del 4-3-3 al 3-4-2-1— sin hallar una identidad competitiva. Su política de rotación desconcertó a jugadores y aficionados por igual.
El regreso de Allegri: ¿rescate o retroceso?
Ante el fracaso del experimento Conceição, Massimiliano Allegri volverá al banquillo rossonero, con la difícil tarea de recuperar la credibilidad perdida. Allegri, que llevó al Milan a su último título de Serie A en 2011, regresa en busca de revancha tras su controvertida salida de la Juventus.
En su etapa reciente en la ‘Vecchia Signora’, Allegri fue criticado por su estilo conservador y resultados irregulares, aunque también dejado con dos títulos de liga y múltiples finales. ¿Es el hombre adecuado para reconstruir un Milan venido a menos?
Datos que evidencian el declive
- Milan quedó fuera de competiciones europeas por primera vez desde 2016.
- En Champions League no alcanzó ni la fase de grupos: eliminado en playoffs por el Feyenoord.
- La defensa fue el talón de Aquiles: 56 goles recibidos, la tercera cifra más alta en el Top-10 de la Serie A.
- La final de Copa perdida ante Bologna fue la tercera en cinco años.
Estas estadísticas hablan de manera elocuente sobre la situación deportiva del club. En la misma temporada en que Inter de Milán accede a la final de Champions frente al PSG, el AC Milan queda como simple espectador de lujo. La presión para Allegri será titánica.
El síndrome del banquillo caliente
Desde la salida de Carlo Ancelotti en 2009, el banquillo de Milan ha tenido múltiples inquilinos —Leonardo, Allegri, Seedorf, Inzaghi, Brocchi, Montella, Gattuso, Pioli, Fonseca y Conceição—. Ninguno logró aportar estabilidad sostenida. Este vaivén de técnicos refleja una mala planificación institucional y una urgencia permanente por soluciones rápidas.
Solo Stefano Pioli tuvo una carrera relativamente prolongada, coronada por el Scudetto de 2022. Pero incluso él perdió el rumbo después de esa gloria efímera.
Contraste con Inter: el eterno reflejo incómodo
La rivalidad milanesa atraviesa su fase más contrastante en décadas. Mientras Inter cierra la temporada en la cúspide europea frente al PSG —buscando su cuarto título continental—, el Milan reflexiona desde su sofá. La comparación es inevitable y dolorosa. Inter ha logrado lo que Milan lleva años persiguiendo sin éxito: consistencia competitiva y presencia en el escenario internacional.
Los fichajes de Inter también han sido más acertados. Mientras Milan apostó por nombres como Origi, Adli o Chukwueze que no rindieron al nivel esperado, su vecino se ha reforzado con inteligencia táctica y solidez defensiva.
Y mientras tanto, en Bremen y Denver…
Lejos de San Siro, otras historias configuran el tablero de ajedrez del fútbol internacional. En Alemania, el Werder Bremen ha sustituido a su técnico Ole Werner por Horst Steffen, exentrenador de Elversberg. Steffen casi logró el ascenso con su club anterior y ahora tendrá su primera experiencia como técnico en Bundesliga.
Por su parte, en Estados Unidos, Curt Johnson fue nombrado gerente general del nuevo equipo de fútbol femenino de Denver que debutará en la NWSL el próximo año. Johnson, exejecutivo del North Carolina Courage, aportará una visión experimentada al proyecto.
¿Una nueva era con Allegri?
El regreso de Allegri representa más que una contratación nostálgica: es un intento por volver a las raíces ganadoras del club. El técnico tendrá el reto de reconstruir el vestuario, fortalecer la plantilla, y devolver al Milan a Europa.
Todo eso, mientras la directiva debe aprender de los errores recientes: poca paciencia con los entrenadores, fichajes mal orientados y una estructura táctica sin rumbo. El “Progetto Milan” necesita más que títulos: necesita identidad.
“Conceição no tuvo tiempo ni las herramientas”, dijo un exjugador rossonero en declaraciones a La Gazzetta dello Sport. Y esa frase resume, en cierta manera, un ciclo inacabado.
El Milan deberá preguntarse si la solución está en el regreso de Allegri… o si el verdadero cambio empieza en los despachos de Casa Milan y no en la línea de banda.
