El gran juego fuera del campo: cómo movimientos clave están reconfigurando la AFC y la NFC

Traspasos, ascensos y renovaciones en los despachos demuestran que el verdadero ajedrez se juega en las oficinas

Mientras los reflectores se posan sobre los touchdowns y jugadas espectaculares, en las oficinas ejecutivas de la NFL se libran batallas igual de importantes para definir el rumbo de las franquicias. Los recientes movimientos de figuras como Bryce Huff, Terrance Gray y Kwesi Adofo-Mensah nos muestran que los cambios estratégicos fuera del campo podrían tener un impacto directo en la competitividad de sus respectivos equipos en 2025.

San Francisco apuesta por presión: llega Bryce Huff

Los San Francisco 49ers han dado un paso importante para fortalecer su defensa al adquirir al defensivo Bryce Huff de los Philadelphia Eagles. Según reportes, el traspaso se concretó tras una reestructuración contractual necesaria debido a las implicaciones salariales para los Eagles.

“El traspaso será efectivo después del 1 de junio”, informaron fuentes cercanas, lo que refleja el cuidado con el que los equipos manejan estos movimientos para evitar sanciones dentro del tope salarial.

En 2023, Huff tuvo un rendimiento estelar bajo la dirección de Robert Saleh en los New York Jets, con 10 capturas y 67 presiones sobre el quarterback en solo 334 jugadas, según Pro Football Focus. Esta actuación le valió un contrato de tres años y $51.1 millones con Philadelphia. Sin embargo, en 2024 su impacto fue limitado: 2.5 capturas, 23 presiones y cinco partidos perdidos por lesión, coronando su temporada con su exclusión del Super Bowl como reserva saludable.

San Francisco necesitaba desesperadamente un complemento para Nick Bosa en la línea defensiva tras la salida de Leonard Floyd y la inexperiencia de jugadores como Mykel Williams, su selección de primera ronda en 2024. Huff representa una oportunidad de oro para revivir su forma de élite y aportar presión constante desde el lado opuesto de Bosa.

Terrance Gray: de la sombra al protagonismo en Buffalo

Mientras tanto, los Buffalo Bills hicieron un movimiento estratégico en su oficina ejecutiva al ascender a Terrance Gray al puesto de assistant general manager. Gray, quien ya ejercía como director de personal de jugadores, aporta 23 años de experiencia en la liga e integró el equipo de Brandon Beane en 2017.

Su promoción refuerza una estructura directiva que ha apostado por la solidez defensiva y el uso extenso de analítica, como lo demuestra el simultáneo ascenso de Dennis Lock a vicepresidente de investigación de fútbol americano.

El momento de este ascenso no es casual. Con una defensa que ha sido consistente y una ofensiva liderada por Josh Allen que ha flirteado con el Super Bowl en las últimas temporadas, los Bills están reorganizando su cerebro colectivo para dar el salto definitivo que los lleve al campeonato.

Kwesi Adofo-Mensah: la revolución intelectual en Minnesota

El tercer gran movimiento ejecutivo llega desde Minnesota, donde el gerente general Kwesi Adofo-Mensah ha firmado una extensión contractual para continuar dirigiendo el rumbo de los Vikings. Fue contratado en 2022 junto al head coach Kevin O’Connell, y juntos llevan un récord de 34-17 en temporada regular, aunque siguen sin victorias de postemporada (0-2).

Adofo-Mensah tiene una trayectoria poco convencional para la NFL: es economista, con estudios en Princeton y Stanford, y comenzó en Wall Street antes de incorporarse a los 49ers en 2013 como especialista en desarrollo e investigación. Posteriormente trabajó con los Browns y arribó a los Vikings en 2022.

A pesar de un comienzo complicado, con un draft de 2022 considerado fallido (solo tres de diez jugadores siguen en el plantel), el ejecutivo ha logrado importantes ajustes salariales y reconstrucciones de plantilla. En 2024, la franquicia apostó fuerte en agencia libre, fichando a nombres importantes como Jonathan Greenard, Andrew Van Ginkel, y en defensa, a Javon Hargrave y Jonathan Allen.

Además, el quarterback elegido en 2024, J.J. McCarthy, podría convertirse en la cara del equipo tras la salida de Kirk Cousins, lo que coloca los reflectores sobre la capacidad de Adofo-Mensah para construir un proyecto sostenible a largo plazo.

La batalla en los despachos: ¿Quién gana realmente en la NFL moderna?

Estos movimientos evidencian una constante en la NFL del siglo XXI: las verdaderas bases del éxito se cimentan en las oficinas, no solo en los emparrillados.

  • San Francisco sigue apostando por el "win now" con Huff, en una ventana clara de campeonato con un Bosa aún en sus mejores años.
  • Buffalo reestructura su cúpula ejecutiva para maximizar los últimos años del prime de Allen antes de que el tope salarial los debilite.
  • Minnesota opta por profundidad, reformulación y planificación a largo plazo, incluso si eso implica perder nombres icónicos.

Según datos de OverTheCap, los equipos que logran balancear el impacto del salario garantizado con el rendimiento dentro del campo tienden a tener éxito sostenido (ej. Chiefs y Bengals 2021–2023). Si se replica el patrón en estas franquicias, podríamos ver a Vikings y Bills consolidándose como contendientes más estables, y a 49ers luchando con todo por el título inmediato.

¿Hacia dónde se inclina la balanza?

Este tipo de decisiones nos recuerdan que la NFL moderna no es sólo una liga de gladiadores, sino también de estrategas. Quien mejor combine el cálculo financiero, el análisis de datos y la intuición deportiva, será quien levante el trofeo Vince Lombardi. Por ahora, San Francisco afila sus garras, Buffalo alinea a sus cerebros y Minnesota confía en que el modelo académico de Adofo-Mensah finalmente dará dividendos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press