Loretta Swit y el legado eterno de “M.A.S.H.”: Más allá de 'Hot Lips'
La actriz que transformó una caricatura en un ícono feminista de la televisión y dejó una huella cultural imborrable
Una luz se apaga pero el impacto permanece
Loretta Swit, inmortalizada por interpretar a la Mayor Margaret Houlihan en M.A.S.H., falleció a los 87 años en Nueva York, dejando un legado imborrable en la cultura televisiva de Estados Unidos y más allá. Su actuación en la serie no sólo le valió dos premios Emmy, sino que rediseñó por completo el arquetipo de la mujer en la televisión estadounidense de los años 70 y 80.
De "Hot Lips" a Houlihan: evolución de un personaje
Originalmente apodada despectivamente "Hot Lips" en la película de 1970 dirigida por Robert Altman, el personaje de Houlihan comenzó como una figura hipersexualizada, una herramienta para bromas y misoginia en el quirófano de la ficticia unidad quirúrgica móvil 4077 en Corea. En su adaptación televisiva, Swit utilizó su posición y visión para cambiar radicalmente esa percepción.
“Around the second or third year I decided to try to play her as a real person, in an intelligent fashion, even if it meant hurting the jokes”, dijo Swit en una entrevista, explicando su decisión de humanizar y profundizar el personaje. Con su influencia, Houlihan pasó de ser un estereotipo a representar a una mujer fuerte, decidida e íntegra que ganaba respeto en lugar de risas.
M.A.S.H.: Una serie pionera
Lanzada en 1972 por CBS y basada en el filme homónimo, M.A.S.H. se convirtió en uno de los mayores éxitos de la historia de la televisión; su episodio final, transmitido el 28 de febrero de 1983, batió récords con más de 100 millones de espectadores, convirtiéndose en el episodio más visto de una serie de ficción hasta la fecha.
A lo largo de su emisión, la serie ganó 14 premios Emmy, un Peabody en 1975 y ocupó posiciones destacadas en rankings: el puesto 25 entre las mejores series de televisión según Rolling Stone y el puesto 34 según Time Out. Su mezcla de comedia, sátira política y drama humano fue revolucionaria, abordando temas tabú como el estrés postraumático, racismo, sexismo e incluso eutanasia, en plena era de televisión conservadora.
El papel transformador de Swit
Swit sostuvo su participación durante 11 años en la serie, apareciendo en todos los episodios excepto en once. Ella fue, junto con Alan Alda, una de las figuras constantes y espinas dorsales del show. Hacia la mitad de la serie, dejó claro al equipo de escritores que su personaje merecía algo más que ser un objeto sexual. Quería representar a una mujer profesional y capaz, y logró eso y mucho más.
“I was consumed with writing that (final speech). And I still get letters from women all over the world who became nurses because of Margaret Houlihan”, dijo Swit reflejando la inspiración que sembró entre generaciones de mujeres profesionales.
Una feminista antes de tiempo
En una era donde los personajes femeninos solían estar subordinados a sus contrapartes masculinas o limitados a roles domésticos, Houlihan emergió como una llamada de atención. Mujer, militar, profesional médica, capaz de sostener decisiones bajo presión y al mismo tiempo luchar por el respeto entre un mar de hombres. Esto conectó perfectamente con el creciente movimiento feminista de los años 70. Swit, lejos de conformarse, presionó activamente a los guionistas para dejar atrás el apodo de “Hot Lips” y erigir a Houlihan como una mujer con profundidad emocional, aspiraciones y límites claros.
Alda, su compañero de reparto, lo resumió así en 2018: “One of the things I liked, with Loretta’s prodding, was every time I had a chance to write for her character, we’d get away from the Hot Lips angle and find out more about who Margaret was”.
Retos personales y decisiones profesionales
Durante la última etapa de M.A.S.H., Swit estuvo tentada de abandonar la serie tras interpretar a Chris Cagney en la película para televisión Cagney & Lacey. Aunque fue considerada para participar en la serie derivada, los productores insistieron en que se quedara hasta el final de M.A.S.H.. Swit admitió años después que probablemente habría permanecido incluso sin esa obligación: “You can’t help but get better as an actor working with scripts like that”.
No todo eran aplausos en aquella época
Curiosamente, M.A.S.H. no fue un éxito inmediato. Su primera temporada cerró en la posición 46 entre 75 programas. No obstante, nueve nominaciones al Emmy y un nuevo horario programado junto a All in the Family impulsaron la serie a su gloria. Pronto se convirtió en referente de la televisión de calidad, y un emblema de cómo usar la televisión como herramienta de comentario social.
El impacto del personaje en la vida real
Uno de los legados más poderosos de Swit fue lo que su personaje inspiró fuera de la pantalla. Enfermeras reales le escribieron cartas, agradeciendo el ejemplo que brindó a través de Houlihan. Mujeres jóvenes de todo el mundo la señalaban como modelo a seguir para elegir carreras humanitarias o militares.
Esta representación, genuina y emotiva, fue posible también porque Swit se aseguró de dar continuidad emocional a su personaje: “She was a character in constant flux; she never stopped developing”. Esa evolución tocó fibras emocionales dentro y fuera de la ficción, reflejando lo humano dentro de la guerra.
La vida después de M.A.S.H.
Swit nunca desapareció del todo. Después de M.A.S.H., regresó a su primer amor: el teatro. Actuó en Broadway, en obras como Same Time, Next Year y The Mystery of Edwin Drood. También incursionó como activista por los derechos de los animales, vendiendo su perfume SwitHeart y su autobiografía para recaudar fondos para organizaciones benéficas.
Un adiós digno de su legado
El personaje de Houlihan cerró su historia en la serie debatiéndose si aceptar un nuevo puesto en Tokio o Bélgica, para finalmente elegir regresar a Estados Unidos. Aunque Swit no estuvo de acuerdo con esa decisión creativa, argumentando que Houlihan, como “militar de carrera,” habría optado por Vietnam, tuvo la oportunidad de escribir el discurso de despedida de su personaje: “It’s been an honor and privilege to have worked with you. And I’m very, very proud to have known you”.
Más allá de los guiones y pantallas, Loretta Swit representó una nueva era para las mujeres en televisión. Con su talento, visión y coraje, ayudó a redefinir lo que podía ser una mujer dentro del ejército, dentro de la comedia, y dentro del corazón del público.
Desde el quirófano de campaña hasta la historia de la televisión, Loretta Swit no sólo interpretó a una líder… lo fue.