Nasser Al-Khelaïfi: El hombre más influyente del fútbol europeo moderno

Presidente del PSG, jefe del ECA, ejecutivo de beIN Sports y potencial futuro presidente de la FIFA: así es el hombre que podría transformar el fútbol desde dentro

Un hombre, muchos poderes

Nasser Al-Khelaïfi no es un nombre más en el mundo del fútbol. A sus 51 años, se ha convertido en uno de los personajes más influyentes y, a la vez, más controversiales del deporte rey. Su ascenso desde las pistas de tenis hasta los niveles más altos de la dirigencia internacional representa una transformación sin precedentes del equilibrio de poder en el fútbol europeo. Ahora que el Paris Saint-Germain (PSG) disputa una vez más la final de la UEFA Champions League frente al Inter de Milán en Múnich, su figura no puede evitar ser centro de atención.

Pero vamos más allá del partido. Hablamos de un personaje que, además de ser presidente del PSG, preside la Asociación de Clubes Europeos (European Club Association, ECA), es parte del comité ejecutivo de la UEFA, presidente del grupo mediático beIN Sports, director del fondo soberano Qatar Investment Authority y ocupa un puesto ministerial en el gobierno de Catar. ¿Cómo una sola persona reúne tanto poder? Vamos a analizarlo.

El inicio: de tenista a ejecutivo

Poco se imaginaría el joven tenista catarí que enfrentó a Thomas Muster, número 2 del mundo en 1996, que su carrera deportiva individual no dejaría huella, pero sí sería puerta de entrada al poder. Nasser Al-Khelaïfi, cuya mejor posición en el ranking ATP fue el puesto 995, jugó apenas dos partidos como profesional. Sin embargo, esa carrera lo conectó con el entonces príncipe heredero de Catar, hoy Emir Tamim bin Hamad Al Thani, apasionado del tenis y, eventualmente, mecenas de su carrera ejecutiva.

Tras su retiro del tenis profesional en 2003, ingresó rápidamente a la industria deportiva como director de adquisición de derechos en Al Jazeera Sport, antecedente de beIN Media Group. Su ascenso no se detuvo ahí.

La compra del PSG y cambio del fútbol europeo

En 2011, Qatar Sports Investments (QSI), encabezado por Al-Khelaïfi, compró al PSG. Fue una jugada maestra que revolucionaría la Ligue 1 francesa y lanzaría una nueva era de mecenazgo deportivo en Europa. Desde entonces, el club conquistó 11 de los últimos 14 títulos domésticos, construyó un plantel con estrellas como Ibrahimovic, Neymar y Mbappé, y se convirtió en una marca global.

Sin embargo, su obsesión—y la de sus jefes en Catar—siempre ha sido una: ganar la Champions League. Hasta ahora solo ha llegado a la final una vez, perdiendo en 2020. La edición 2024-2025 representa una oportunidad dorada para alcanzar ese hito.

Dato: Si PSG gana, se convertiría en el primer campeón francés de Europa desde el Olympique de Marsella en 1993.

beIN Sports, derechos televisivos y más influencia

Como presidente de beIN Media Group, Al-Khelaïfi controla buena parte de los derechos televisivos deportivos de Europa y Medio Oriente. Su canal tiene los derechos exclusivos de la Champions en esa región, lo que lo convierte no solo en un actor en la cancha, sino fuera de ella, en la estrategia mediática y comercial de la UEFA.

Esto ha generado controversias recurrentes sobre posibles conflictos de interés. ¿Cómo puede un hombre que dirige un club competir en un torneo cuyos derechos comerciales controla su cadena?

Europeización y la ECA

La llegada de Al-Khelaïfi a la ECA en 2016 y su nombramiento como presidente tras el fracaso de la Superliga Europea en 2021 consolidaron su poder. Fue una jugada estratégica: mientras clubes como el Real Madrid, Barcelona o Juventus intentaban romper con la UEFA, el PSG liderado por Al-Khelaïfi no se unió a la revuelta.

Su fidelidad fue recompensada. Tomó el liderazgo de la ECA, participó activamente en la reestructuración de la Champions (formato de liga única desde 2024) y cimentó su entorno con aliados poderosos, como Aleksander Čeferin (presidente de la UEFA).

Conflictos, críticas y batallas legales

Su figura no es inmune a la crítica, ni en Francia ni fuera de ella. En el plano legal, ha enfrentado múltiples investigaciones en Europa. Por ejemplo:

  • Fue acusado en Suiza de incitar a un ejecutivo de FIFA a mala gestión criminal. Fue absuelto dos veces.
  • En Francia, fue investigado por supuesta corrupción vinculada a la candidatura de Catar a competencias deportivas. La mayoría de cargos fueron desestimados.

En el aspecto deportivo, su figura ha sido cuestionada por su éxito “artificial”, basado en inversión estatal. John Textor (dueño del Lyon) ha sido uno de sus críticos más vocales, señalando el conflicto de intereses por el rol de Al-Khelaïfi en beIN y el PSG.

En una reunión de Ligue 1 en 2024, el intercambio entre ambos se volvió viral por los insultos cruzados: Textor lo llamó “abusador del sistema” y Al-Khelaïfi lo tildó de “cowboy”.

¿Futuro presidente de la FIFA?

Entre bastidores, se rumorea constantemente que Al-Khelaïfi podría suceder algún día a Gianni Infantino como presidente de la FIFA. Mientras tanto, su influencia ya está bien posicionada: controla una cadena global de medios, lidera una red de clubes (QSI ha invertido en clubes como Braga y tiene interés en otros), y ha cultivado relaciones con figuras como Thomas Bach, presidente del COI.

Además, está al frente de la expansión global del pádel, deporte que podría debutar en los Juegos Olímpicos de 2036, precisamente una edición que Catar desea organizar.

Sus jugadores, su legado

Al-Khelaïfi apostó durante años por estrellas globales. Sin embargo, en 2025 el PSG ha dado un giro interesante: con la salida de Mbappé, Messi y Neymar, el club ahora apuesta por talentos emergentes como Khvicha Kvaratskhelia, Ousmane Dembelé y Bradley Barcola.

La nueva versión del PSG es menos galáctica, más táctica, con jugadores jóvenes y dirigidos por un entrenador pragmático. Y el resultado está a la vista: ha vuelto a la final de la Champions.

Y el Inter, ¿la piedra en el zapato?

El Inter de Milán representa el último obstáculo. El equipo italiano ha tenido una campaña destacada en Europa, eliminando a gigantes como Bayern y Barcelona. Su figura principal: Lautaro Martínez, campeón del mundo con Argentina, que buscará su primera Champions.

El partido será en el Allianz Arena de Múnich, donde curiosamente cada una de las cuatro finales previas albergó a un campeón debutante: Nottingham Forest (1979), Marsella (1993), Dortmund (1997) y Chelsea (2012). ¿Será el PSG el próximo?

El sábado: un día clave

Mientras los ojos del mundo están puestos en los 90 minutos del PSG vs Inter, Al-Khelaïfi vivirá una jornada maratónica. Estará como presidente del club, como directivo clave en UEFA y ECA, y como ejecutivo de la empresa que televisará el partido a millones.

Si el PSG gana, no solo celebra el club; Al-Khelaïfi conquista una cima simbólica. Consolidaría una carrera meteórica que lo ha posicionado como el epicentro —político, comercial y deportivo— del fútbol europeo. Aunque prefiera no hablar con la prensa en estos días, su figura es omnipresente. Y su influencia, definitiva.

Fuentes:

Este artículo fue redactado con información de Associated Press