PSG: ¿Es por fin el año en que París conquista Europa?
El equipo capitalino llega a una nueva final de Champions League con una plantilla renovada, una filosofía distinta y el deseo de romper con años de frustración continental
París, capital de Francia y del glamour futbolístico en los últimos años, sigue esperando una corona que se le ha resistido de forma cruel e inexplicable: la Champions League. Desde la llegada de Qatar Sports Investments (QSI) en 2011, el Paris Saint-Germain ha sido sinónimo de inversión, talento y aspiraciones europeas. Pero nunca ha logrado ese momento definitivo. Hasta ahora.
Una travesía de millones y decepciones
Cuando QSI se hizo con el control del PSG, el objetivo era claro: convertir al club francés en una superpotencia europea que pudiera codearse con Real Madrid, Bayern Múnich o el Barcelona. En la última década, PSG ha gastado miles de millones de euros en fichajes icónicos, incluyendo a Zlatan Ibrahimović, Kylian Mbappé, Neymar y Lionel Messi.
El gasto ha sido colosal. Según datos de Transfermarkt, solo entre 2011 y 2022, el club invirtió más de 1.400 millones de euros en fichajes. Sin embargo, la ansiada Champions League seguía siendo esquiva. A pesar de llegadas estratosféricas como la de Neymar en 2017 por 222 millones de euros—el fichaje más caro de la historia—y la de Mbappé por 180 millones, el éxito europeo nunca se concretó.
Finales frustradas y fantasmas presentes
En 2020, PSG estuvo a punto de lograr su sueño cuando llegó a la final en Lisboa, pero fue derrotado por un sólido Bayern Múnich (1-0). Aquella noche dejó una mezcla de orgullo y tristeza en el Parque de los Príncipes.
En años posteriores, la historia se repitió: eliminaciones dolorosas en octavos o cuartos, remontadas imposibles (como la del Barcelona en 2017) y la constante duda de si el proyecto francés tenía alma más allá de los billetes.
Un nuevo PSG: menos estrellas, más equipo
El verano de 2023 marcó un giro en la estrategia del club. Tras la salida de Messi y Neymar, y con el ciclo de Mbappé acercándose a su final, el presidente Nasser Al Khelaifi decidió apostar por un modelo más sostenible y funcional.
Se dejó atrás la obsesión por el marketing y las camisetas vendidas, y se apostó por armaduras colectivas. Fichajes como Ousmane Dembélé, Khvicha Kvaratskhelia y Desiré Doué —que costaron cerca de 240 millones de dólares combinados— han revitalizado al equipo con una nueva energía, juventud y hambre.
La esencia de Luis Enrique
Clave en esta transformación ha sido el entrenador español Luis Enrique, campeón con el FC Barcelona en 2015, quien ha conseguido darle a este PSG una identidad futbolística y táctica. Bajo su tutela, el PSG ha mostrado un fútbol ofensivo pero equilibrado, pragmático pero estético, algo que no se había visto en años anteriores.
Si logra levantar la «Orejona», Luis Enrique se convertiría en el séptimo entrenador en la historia en ganar la Champions con dos clubes diferentes. Solo nombres como Guardiola, Mourinho o Ancelotti han ostentado ese privilegio.
Camino a la final: rivales de peso
El PSG no ha tenido un camino sencillo hasta la final. En octavos eliminó a Liverpool, luego se enfrentó a Manchester City—al que venció de forma brillante—y en semifinales le ganó a un sólido Atlético de Madrid.
El equipo mostró carácter y profundidad en su banquillo, algo que había escaseado en versiones anteriores. Vitinha y Joao Neves han sido el motor del mediocampo, mientras que Dembélé ha firmado una temporada de ensueño con 30 goles en todas las competiciones.
Especial mención merece Kvaratskhelia: el georgiano, llegado en enero, ha cambiado la dinámica del PSG en los momentos clave de la fase de grupos cuando los pronósticos eran oscuros.
El rival: Inter de Milán, un viejo zorro europeo
No todo será champagne en la previa. Enfrente estará el Inter de Milán, bicampeón en la última década de la Serie A y finalista de Champions en 2023. Aunque es considerado el underdog, el equipo de Simone Inzaghi ha demostrado ser duro de roer, dejando en el camino a un Barcelona arrollador en una semifinal de infarto con un global de 7-6.
Lautaro Martínez sigue siendo la referencia ofensiva del club italiano, habiendo batido récords de goles en Champions. Además, jugadores como Denzel Dumfries y el portero Yann Sommer han sido clave en la solidez del equipo. Inter ha apostado por experiencia, fichajes libres y estrategia, frente al gasto del PSG.
Un destino final en juego
La final se juega en Múnich, un escenario perfecto para que PSG redima más de una década de frustraciones. En juego no solo está el trofeo más prestigioso del fútbol de clubes, sino también la confirmación de que el nuevo camino del club parisino es el correcto.
¿Será este el año en que París, por fin, brille con todo su esplendor bajo las luces europeas? Si el PSG se impone, se habrá demostrado que el cambio de paradigma funciona, y que el fútbol, aunque caro, aún necesita corazón, ideas y paciencia para conquistar la gloria.
Imagen cortesía de Franck Fife via Pool