El Legado Inquebrantable de los Hermanos Gaudreau: Más Que Hockey
Una tragedia familiar se transforma en una fuerza comunitaria que impulsa esperanza e inclusión a través del deporte
Un arcoíris después de la tormenta
El 31 de mayo de 2025, la comunidad de Sewell, Nueva Jersey, se reunió en un emotivo y poderoso evento: la primera edición del Gaudreau Family 5K Walk/Run and Family Day. Lo que podría haber sido una jornada marcada por la lluvia y la tristeza, terminó siendo una celebración de vida, compromiso y legado. Miles de personas asistieron para rendir homenaje a John y Matthew Gaudreau, hermanos que perdieron la vida trágicamente cuando fueron atropellados por un conductor mientras andaban en bicicleta.
Para Jane Gaudreau, madre de los jóvenes, todo comenzó con una súplica. Sin señales que la hicieran sentir la presencia de sus hijos desde su fallecimiento, pidió una muestra antes del evento. Contra todo pronóstico, un arcoíris apareció justo a tiempo y disipó sus miedos. "Ahí estaba mi señal", dijo emocionada.
Una comunidad vestida de hockey
El evento, que tuvo lugar en el Washington Lake Park, reunió a más de 1,100 personas en participación presencial y alrededor de 1,300 en modalidad virtual desde países como Canadá, Irlanda, Suecia y múltiples ciudades estadounidenses. Todos con un objetivo común: rendir homenaje a “Johnny Hockey”, como se conocía a John, destacado jugador de la NHL, y a su querido hermano Matty.
La presencia de figuras del hockey profesional como Brady Tkachuk, Erik Gudbranson, Zach Aston-Reese, Tony DeAngelo y Buddy Robinson fue notable. Vestidos con camisetas recordando a los Gaudreau, los jugadores entregaron palos de hockey como premios, muchos de los cuales habían sido usados en vigilias anteriores.
“Hockey es una comunidad muy unida. Aún es una tragedia. Extrañamos a los chicos”, dijo Gudbranson, quien voló directamente desde Walt Disney World para asistir.
Un propósito más allá del duelo
Más que una simple carrera atlética, este evento cargaba con un propósito conmovedor: recaudar fondos para construir un parque inclusivo en la Archbishop Damiano School, donde trabajan Jane y su hija Kristen. Este proyecto, originalmente inspirado por la abuela de los chicos, Marie Gaudreau (quien dedicó 44 años a dicha institución y falleció en 2023), se convirtió en el objetivo vital de Jane tras la pérdida de sus hijos.
“Cuando Jane necesitaba un propósito, pensó: ‘Construyamos el parque'. Era una forma perfecta de honrar a los chicos y hacer sonreír a los niños”, explicó Deb Vasutoro, amiga de la familia e impulsora de la idea del 5K.
Una iniciativa que traspasa fronteras
El impacto del evento y de esta tragedia resonó más allá del estado de Nueva Jersey. Redes sociales se llenaron de mensajes desde Calgary y Columbus, ciudades donde John Gaudreau jugó profesionalmente, así como de fans y amigos en diferentes partes del mundo. Paul O’Connor, amigo íntimo de la familia y padre del mejor amigo de Matty, no podía seguir el ritmo de las notificaciones debido a las numerosas inscripciones y donaciones.
“Esto simplemente sigue creciendo”, dijo. “Si no pueden estar aquí, lo hacen virtual. Y si no pueden hacerlo, donan. Es asombroso”.
Más allá del número 13
La memoria de los hermanos Gaudreau va mucho más allá de camisetas y dorsales. Como señaló el reverendo Allain Caparas, quien presidió parte del evento, esta iniciativa es una extensión del impacto positivo que los chicos tuvieron en vida: “Están continuando su misión de marcar la diferencia en la vida de otros”.
Durante el evento, el padre de los jóvenes, Guy Gaudreau, ofreció unas breves pero conmovedoras palabras: “Realmente significa mucho para Jane, las chicas y nuestra familia. Extrañamos a los chicos, y tenerlos aquí para honrarlos significa muchísimo para nosotros”.
La fuerza del deporte en tiempos de duelo
El deporte, y concretamente el mundo del hockey, ha demostrado ser más que competencia o espectáculo. En esta ocasión, fungió como un lenguaje universal de resiliencia, unión y amor. Como enfatizó Tkachuk, “habla de ellos como familia, de lo cercanos que eran y de cómo todos amaban estar cerca de ellos”.
Planes hacia el futuro
A medida que la jornada cerraba con luces de esperanza y rostros satisfechos, Jane compartió que la familia quiere repetir el evento anualmente e incluso expandirlo a ciudades como Calgary y Columbus. “Creemos que es una buena manera de honrar a los chicos. Cada año irá creciendo y mejorando”.
La historia de los hermanos Gaudreau es un recordatorio vívido de cómo la tragedia puede convertirse en motor de cambio. Con el impulso de una comunidad, el poder del recuerdo y un propósito más grande, se puede generar un impacto real y duradero en la vida de muchos.
Porque el legado de John y Matthew no ha terminado. Vive en cada niño que algún día jugará en ese parque. En cada zancada de los que corren por ellos. Y en cada corazón que sabe que, incluso después de la pérdida, todavía hay razones para seguir creyendo en la bondad del mundo.