Michael Wacha, cerca de la historia: el as de los Royals y una joya que rozó la perfección

El derecho de Kansas City dominó por completo a los Tigers y se quedó a cinco outs del primer no-hitter de su carrera en una noche inolvidable

Una noche mágica en Kansas City

Michael Wacha rozó la gloria el pasado sábado en el Kauffman Stadium. El derecho de los Kansas City Royals ofreció una de las actuaciones más memorables de su carrera —y posiblemente de la temporada de la MLB— al lanzar seis entradas y un tercio de no-hit ante los Detroit Tigers en la victoria por 1-0 de su equipo.

El partido, cargado de tensión desde el inicio, vio a Wacha dominar con autoridad durante siete entradas, permitiendo apenas un hit —una línea de Colt Keith en el séptimo inning— y una base por bolas. Aunque no se llevó la decisión ni el juego completo, el impacto de su actuación fue contundente. Fue la cuarta vez en su carrera en que Wacha coqueteó con un juego sin hit hasta la séptima entrada, lo que confirma que cuando está en forma, es uno de los brazos más difíciles de descifrar de las Grandes Ligas.

El arte de lanzar: cambio y curva como protagonistas

El manager de los Royals, Matt Quatraro, no se guardó elogios para su abridor estrella: “Es el mejor cambio de velocidad que ha lanzado en todo el año”, declaró. “Usó más efectivamente su curva. Hubo tanto contacto débil que realmente fue impresionante”.

La clave del éxito de Wacha estuvo en su combinación de pitcheos. Alternó su letal change-up con una curva bien ubicada, lo que generó una alta cantidad de swings errados y contactos sin fuerza. Wacha solo concedió una base por bolas —a Gleyber Torres en la cuarta entrada— y no permitió corredores en posición de anotar hasta que fue relevado.

Sobre si habría dejado a Wacha terminar el no-hitter de haberse mantenido intacto, Quatraro fue honesto: “Estaba esperando que lo hiciera. Tuvo seis días de descanso y aún tendrá algo más antes de su próxima apertura. Tenía los brazaletes puestos para ir por ello”.

Wacha y sus antecedentes con no-hitters

Este no fue el primer intento de no-hitter para Wacha. Durante sus 12 temporadas en las Mayores, el derecho ha flirteado en varias ocasiones con la historia. En 2013, durante su año de novato con los St. Louis Cardinals, se quedó a un out de lanzar un no-hitter contra los Washington Nationals.

A pesar de no haber registrado aún ese hito, Wacha siempre ha sido un lanzador capaz de controlar el juego con su comando y efectividad. Su compatriota Adam Wainwright lo ha descrito en el pasado como “un lanzador cerebral con hielo en las venas”.

La duración del no-hitter de Wacha este sábado –seis entradas y un tercio– lo convierte en el cuarto más extenso de su carrera, un nuevo record para él con los Royals. Y aunque el destino tenía en mente un doblete para Colt Keith, nada borrará la majestuosidad de su faena.

Un duelo de titanes monticulares

El juego fue un verdadero duelo de lanzadores. Del otro lado, los Detroit Tigers contaron con otra joya de Tarik Skubal, que permitió solo cuatro hits en siete entradas con seis ponches. Ambos brazos convirtieron el partido en un estratégico intercambio de ceros en la pizarra hasta que Vinnie Pasquantino aportó la única carrera del juego con un imparable en la octava entrada que trajo al plato a Nick Loftin.

Probablemente fue uno de los mejores batazos que he conectado aquí”, dijo Loftin sobre su batazo que pegó en la pared y permitió su posterior carrera. “Francamente, no me di cuenta de lo grande que es este estadio”.

Quatraro, a pesar de la tensión de un juego cerrado, supo disfrutar la calidad del espectáculo: “Puedes apreciar el juego, ¿verdad? Dos muy buenos lanzadores, dos buenos equipos... ese es un juego divertido. Por supuesto que me habría gustado ir ganando 7-0, pero disfruté lo que vi”.

El contexto de los Royals y lo que significa esta actuación

Con esta victoria, los Royals siguen mostrando señales de competitividad en una temporada llena de expectativas renovadas. Bajo el mando de Quatraro y con jóvenes talentos como Nick Loftin y Vinnie Pasquantino rindiendo, Kansas City busca una identidad ganadora que les devuelva una postemporada que no pisan desde 2015.

Wacha, quien firmó un contrato modesto en la agencia libre, ha sido una de las piezas más valiosas del cuerpo de lanzadores. Su experiencia de 12 años lo convierte en un mentor para los brazos jóvenes del equipo. Antes del juego del sábado, Wacha tenía un récord de 4-2 y una efectividad de 3.66, números muy consistentes que ahora se ven potenciados por esta salida dominante.

Estadísticas destacadas de Wacha en la temporada

  • ERA: 3.41
  • WHIP: 1.12
  • K/9: 8.3
  • Entradas lanzadas: 66.1
  • No-hitters: 0 (aunque múltiples intentos hasta la séptima entrada)

Su consistencia se ve reflejada en la cantidad de salidas de calidad (minimum de 6 IP permitiendo 3 ER o menos), números que lo ponen en discusión para ser el ace temporal del equipo si sigue en esta línea.

Una joya que revivió el romance con el béisbol

En una era donde los lanzadores de abridores son removidos más temprano que nunca y los no-hitters se tornan eventos casi sagrados, ver a un veterano como Wacha liderar un duelo tan reñido trae un aire de nostalgia y pasión al America's Pastime. Fue una noche donde el pitcheo dictó el ritmo, la táctica fue la música de fondo, y Michael Wacha estuvo a solo cinco outs de inscribirse en la historia del béisbol.

Por supuesto que no quería salir del juego”, dijo Wacha. “Pero tristemente permití un hit, lo que lo hizo más fácil para Q (Quatraro)”.

Y aunque no hubo no-hitter, el mensaje quedó claro: Michael Wacha aún tiene magia en su brazo y los Royals pueden soñar con una rotación sólida construida en su experiencia y liderazgo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press