La historia también necesita baños: cómo los inodoros con descarga se volvieron parte esencial del turismo cultural en Dakota del Norte

Del hogar de la infancia de Lawrence Welk a antiguos fuertes militares, Dakota del Norte transforma su infraestructura histórica para dar comodidad sin sacrificar autenticidad

Un legado orquestado desde el baño

Lawrence Welk, icono televisivo y musical estadounidense del siglo XX, recordado por su eterno programa The Lawrence Welk Show, creció sin un inodoro con descarga. Sin embargo, quienes visitan hoy su lugar de nacimiento cerca de Strasburg, Dakota del Norte, cuentan con comodidades modernas, gracias a una transformación silenciosa pero significativa: convertir baños de pozo en instalaciones sanitarias con descarga en los sitios históricos más visitados del estado.

Esta mejora forma parte de una meta mayor que ha impulsado la Sociedad Histórica del Estado de Dakota del Norte, que busca modernizar la experiencia de los visitantes manteniendo la fidelidad histórica. "La historia no siempre ocurre donde conviene", afirma Chris Dorfschmidt, gerente de sitios históricos de la entidad. "Si alguien se ha desplazado hasta allá, lo mínimo es ofrecerle un entorno agradable".

Pit toilets vs. flush toilets: una cuestión de experiencia

En muchos de los 60 sitios históricos que mantiene el estado —incluyendo museos, fortalezas militares, instalaciones nucleares subterráneas y hasta simples placas en medio del campo—, las instalaciones sanitarias eran hasta hace poco letrinas primitivas. Su reemplazo por baños modernos representa un salto en accesibilidad, higiene y dignidad para los visitantes.

"Aunque parezca un progreso menor, esto cambia totalmente la experiencia del visitante", comenta Rob Hanna, otro gerente del equipo. El costo promedio por cada baño moderno ronda los 150,000 dólares, pero la inversión es justificada, según los expertos, por el impacto directo en el turismo cultural y la educación histórica a través de la comodidad.

Casos emblemáticos: del hogar de Welk al Fort Buford

El hogar de infancia de Lawrence Welk fue uno de los últimos en sumarse al programa. "Nos aseguramos de que los colores y materiales del baño armonizaran con las estructuras históricas del sitio", explica Hanna. A unos 80 kilómetros al sureste de Bismarck, Dieser Ort recibe fanáticos del músico cada año, especialmente tras la instalación de su estatua conmemorativa.

Otros dos sitios destacados están en proceso de mejoras:

  • Whitestone Hill, memorial del trágico ataque de 1863 por parte de tropas estadounidenses contra comunidades nativas.
  • Fort Buford, una antigua fortaleza cercana a la confluencia de los ríos Misuri y Yellowstone.

Ambos estarán listos antes del 30 de junio, según los planes gubernamentales.

Chateau de Mores: historia europea en el corazón de las Badlands

Otro proyecto en camino es el Chateau de Mores, una fastuosa mansión de 26 habitaciones levantada en 1883 cerca del turístico pueblo de Medora por el aristócrata francés Marquis de Mores, esposo de Medora von Hoffmann. Situado en las Badlands, una zona que también frecuentó el joven Theodore Roosevelt, atrae tanto a fanáticos de la historia del Viejo Oeste como a admiradores de la arquitectura francesa en EE.UU.

La planificación incluye adaptar cuidadosamente la infraestructura para preservar la estética del lugar. Debido a su tráfico constante, este castillo es una prioridad.

Realidad económica: ¿quién recibe el baño?

No todos los sitios históricos corren con la misma suerte. Aquellos más remotos o sin personal permanente probablemente no recibirán mejoras sanitarias por el momento, dado el alto costo. Aun así, la modernización de los espacios más concurridos ya representa una victoria.

"Nuestros sitios ayudan a contar la historia de Dakota del Norte. Y esa historia se dio en lugares algo lejanos, pero cruciales", insiste Dorfschmidt. El concepto detrás de la inversión subraya la democratización del acceso a la historia. Un baño limpio y funcional puede parecer banal, pero se traduce en inclusión y respeto hacia todos los públicos, incluidos familias, personas mayores o con movilidad reducida.

Turismo e historia: una oportunidad para el desarrollo local

Dakota del Norte quizás no figure entre los destinos turísticos tradicionales de Estados Unidos, pero su turismo patrimonial ha crecido significativamente. Según datos de Travel North Dakota, al menos 22% de los turistas de 2023 visitaron algún sitio histórico durante su estancia, un número que ha incrementado un 7% desde 2018.

Además, este tipo de visitas no solo promueve la economía local, sino que fomenta el aprendizaje histórico. “Queremos que la experiencia de viajar a este tipo de lugares sea completa y no se vea arruinada por la falta de una necesidad básica”, explica Hanna. “La historia merece ser vivida con dignidad”.

De la nostalgia a lo tangible

En una era en la que la experiencia del visitante es tan importante como la educación patrimonial, los pequeños detalles hacen la diferencia. Las nuevas instalaciones no solo proporcionan comodidad, sino que también invitan a una estadía más prolongada y placentera. En el caso del Welk Homestead, los visitantes incluso elogian lo bien integradas que están las estructuras sanitarias al conjunto arquitectónico.

"Se siente como parte del relato histórico, no como una intrusión moderna, y eso es un gran logro", señala Julia Bergstrom, presidenta de una organización de base en favor del turismo histórico en la región.

¿La próxima frontera del turismo histórico?

Lo que Dakota del Norte está demostrando con este paso no es solamente una mejora técnica. Es una transformación filosófica del modo en que entendemos la historia pública: no basta con conservar piedras, antiguos artefactos o vistas panorámicas si el visitante moderno no se siente bienvenido.

El respeto al pasado puede y debe convivir con el respeto al presente del presente. Lo que comenzó con la intención de dar dignidad a los turistas que llegaban al hogar del Señor de las Burbujas (como le decían a Welk por su estilo orquestal), hoy es un modelo de cómo la infraestructura puede reforzar la memoria colectiva. Porque sí: hasta en la historia, los detalles importan, especialmente si tienen descarga de agua.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press