Evan Engram y el regreso del 'Joker': El comodín ofensivo que Sean Payton buscaba para los Denver Broncos
Tras años de buscar la pieza ideal para su esquema, Sean Payton encuentra en el versátil ala cerrada un nuevo eje en la ofensiva de Denver
Un 'Joker' en Denver
Desde sus días en los New Orleans Saints, el entrenador Sean Payton se ha caracterizado por crear ofensivas dinámicas que aprovechan al máximo las habilidades únicas de sus jugadores. Una de sus figuras tácticas favoritas ha sido el llamado “Joker”, un rol que combina la versatilidad de un corredor y la habilidad para atrapar pases de un receptor en un solo cuerpo atlético: ese jugador capaz de explotar desajustes defensivos en cualquier rincón del campo.
Ahora, con la llegada de Evan Engram a los Denver Broncos, Payton podría haber encontrado nuevamente ese comodín tan codiciado. Pero no todo está dicho. El propio Engram reconoce que ese título aún no se ha ganado: “Es algo que quiero abrazar, pero también algo que tengo que ganar”, dijo el ala cerrada de 29 años.
Una visión que se gesta desde Nueva Orleans
Para entender la importancia de este fichaje, hay que retroceder en el tiempo y revisar el legado del “Joker” en los sistemas de Sean Payton. Durante más de una década, jugadores como Reggie Bush, Darren Sproles y Alvin Kamara definieron una era en la ofensiva de los Saints combinando habilidades para correr y recibir de forma letal.
“Es una posición única, solo hay unos pocos jugadores con la capacidad de correr, recibir y ejecutar rutas como receptor exterior o en el slot”, dijo Payton en una ocasión. “Te permite estresar a la defensa desde el diseño mismo de la jugada”.
El intento de replicar esa fórmula en Denver no ha sido fácil. En 2023, Greg Dulcich parecía ser el elegido, pero su inconsistencia y problemas de salud impidieron que asumiera el papel. Su liberación abrió la puerta a una búsqueda más agresiva en la agencia libre que culminó con la firma de Engram por dos años y $23 millones.
Engram: de promesa azul a comodín naranja
Seleccionado en el puesto 23 del Draft de 2017 por los New York Giants, Engram llegó a la NFL como una de las alas cerradas más explosivas de su generación, destacando en la Universidad de Mississippi por su velocidad y capacidad de separación. Sin embargo, su carrera ha estado marcada por altibajos, con destellos de élite seguidos de lesiones y momento inconsistentes.
Tras un sólido paso por los Jacksonville Jaguars, donde tuvo su mejor campaña en 2022 acumulando 766 yardas y cuatro anotaciones, Engram busca consolidarse ahora bajo el mando de Payton con una mentalidad distinta: “Estoy aquí para ganarme ese rol, con trabajo, aprendiendo el libro de jugadas y ganando la confianza de Sean, Bo [Nix] y mis compañeros”.
La importancia de los desajustes
Lo que hace especial la figura del Joker es su poder para crear desajustes. Imagina a un linebacker tratando de cubrir a Engram en el slot, o a un profundo teniendo que detener su ruta tipo post de 20 yardas. Con su velocidad (corrió las 40 yardas en 4.42 segundos en su Pro Day universitario) y sus manos confiables, puede castigar a una defensa mal emparejada en segundos.
La temporada pasada, Denver fue la ofensiva número 26 en yardas aéreas por partido (198.9). La incorporación de Engram busca cambiar eso, especialmente al desarrollarse una química rápida con el joven mariscal de campo Bo Nix, primera selección del draft 2024 de Denver y quien se perfila como el titular en su segundo año.
El nuevo número 1
Algo que no pasó desapercibido en las actividades organizadas por el equipo (OTAs) fue que Engram no solo compartía formación con los receptores en lugar de los alas cerradas, sino que también lucía el número 1. “Fue mi número en la secundaria y tenía ganas de volver a mis raíces”, comentó. Para un jugador buscando redefinir su identidad, comenzar por el dorsal es apenas la primera señal de su ambición.
¿El próximo Alvin Kamara?
Es evidente que Payton quiere revivir lo que logró con Kamara en los Saints. En su segunda temporada bajo su dirección, el corredor consiguió más de 1,500 yardas combinadas por tierra y aire, más 18 touchdowns. Engram, si bien no es un corredor, podría ver acción desde el backfield en esquemas similares donde ataque zonas suaves sobre linebackers o aproveche el movimiento pre-snap para definir coberturas blandas.
En otras palabras, Payton podría usar paquetes de ofensiva sin receptor clásico, con Engram y backs rápidos en el campo para generar confusión. El mismísimo perfil de Engram en ESPN lo describe como “más receptor que ala cerrada” debido a sus rasgos físicos y estilo de juego. Precisamente el molde que Payton tanto aprecia.
En competencia, pero cómodo
A pesar de haber visitado también a los Los Angeles Chargers, otro rival del Oeste de la AFC, Engram se inclinó por Denver no solo por lo financiero, sino por el proyecto. “Fue la mejor decisión para mí y mi familia. Esta ciudad, esta franquicia, el sistema ofensivo, me convencieron”, explicó.
Con el calendario de temporada regular aproximándose, los Broncos esperan contar también con un respaldo terrestre eficiente. Para ello, han mostrado interés en el veterano corredor J.K. Dobbins, quien visitará sus instalaciones próximamente. Una ofensiva revitalizada con Engram, un backfield productivo y un quarterback prometedor podría hacer ruido en una división plagada de figuras y estrellas defensivas.
El desafío de Payton: reinventar su fórmula maestra
Desde el retiro de Drew Brees, uno de los mayores desafíos para Sean Payton ha sido encontrar un nuevo eje que le permita replicar su sistema ofensivo exitoso. Su breve paso por la televisión como analista le dio una perspectiva externa de la liga que podría estar aprovechando ahora.
Con Engram, Payton tiene lo más parecido a una pieza tipo Kamara o Bush en posición de ala cerrada. Eso, sumado a la juventud de Bo Nix y un cuerpo de receptores en formación, puede derivar en una ofensiva híbrida, innovadora y peligrosa.
“Tenemos varios Jokers en este equipo. Todos con una gran función por cumplir”, señaló Engram, en una declaración que deja claro que el título no es exclusivo y que la ofensiva será coral.
En lo que podría ser una temporada de redención para los Broncos, la narrativa de Evan Engram como el nuevo “Joker” ofrece algo que siempre emociona a los aficionados del fútbol americano: la posibilidad de lo inesperado, el factor sorpresa, el jugador comodín que define partidos con una jugada explosiva.
¿Será Engram ese hombre? El guion ya está escrito por Sean Payton. Ahora, solo falta que el protagonista lo interprete con excelencia.