La magia de Broadway, el adiós de Misty Copeland y la eterna luz de Kim Novak: Una noche de arte y legado

Una década de "Hamilton": más que un musical, una revolución cultural

En la edición número 78 de los Premios Tony, celebrada en el icónico Radio City Music Hall de Nueva York, el teatro homenajeó no solo a los nominados más recientes, sino también a un fenómeno que redefinió Broadway: Hamilton. La presentación especial por el décimo aniversario del musical trajo de vuelta a Lin-Manuel Miranda, Renée Elise Goldsberry y Christopher Jackson, provocando una ovación unánime que incluso hizo bailar a los acomodadores.

"My Shot", "The Schuyler Sisters" y, por supuesto, "The Room Where It Happens", resonaron no solo como canciones, sino como himnos de una era que transformó quién se ve representado en el escenario. El impacto de Hamilton sigue vigente, con producciones activas tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, además de su versión filmada en Disney+, vista por millones desde 2020.

Cole Escola y el triunfo queer en los escenarios

Uno de los momentos más inesperados e hilarantes de la noche lo protagonizó Cole Escola, vencedor como Mejor Actor Principal en una Obra por Oh, Mary!. En un giro satírico que reimagina a Mary Todd Lincoln como una aspirante a estrella de cabaret, Escola no solo logró carcajadas constantes en el público sino también hacer historia como el primer actor no binario en ganar en esta categoría. Y sí, agradeció a su madre y... a "Teebo de Grindr".

Hue Park, soltero pero triunfador: el ascenso de "Maybe Happy Ending"

Hue Park causó sensación al repetir —en tono cómico— durante toda la ceremonia que sigue soltero, mientras subía una y otra vez al escenario a recoger galardones como el Mejor Libreto y la Mejor Partitura por el musical Maybe Happy Ending, una historia futurista sobre robots desechados que experimentan amor y melancolía en Corea del Sur. El musical se coronó Mejor Musical de la noche, confirmando la capacidad de Broadway para narrar historias originales en un mercado frecuentemente dominado por revivals.

Nicole Scherzinger y el poder de encontrar un hogar sobre las tablas

La artista pop Nicole Scherzinger también vivió un momento de oro al ganar como Mejor Actriz en un Musical por su papel en Sunset Boulevard. Su discurso, profundamente emotivo, resumió un sentimiento compartido por muchos artistas: “Siempre sentí que no pertenecía... pero ustedes me hicieron sentir que por fin llegué a casa.”

Sus palabras resonaron especialmente porque ese mismo tema de aceptación fue repetido durante la noche por figuras como Cynthia Erivo, la presentadora de los premios, y Harvey Fierstein, homenajeado con el premio a la trayectoria.

Misty Copeland: una adiós que trasciende el ballet

Y mientras Broadway brillaba, Misty Copeland anunciaba oficialmente su retiro del American Ballet Theatre después de 25 años. Su trayectoria es histórica: en 2015 se convirtió en la primera bailarina principal afroamericana en la compañía desde su fundación en 1940.

“Ballet ha sido mi vida, pero es tiempo de pasar a la siguiente etapa”, declaró Misty en una emotiva entrevista. Con 42 años, su impacto trasciende los escenarios. Ha escrito libros, fundado la Misty Copeland Foundation para promover la diversidad en la danza, y producido cortometrajes con su propia productora.

Su despedida será en octubre, con una función especial en la que volverá a interpretar el pas de deux de Romeo y Julieta en el Metropolitan Opera House, acompañada por figuras como Herman Cornejo. La velada contará con la presencia de Caroline Kennedy y Oprah Winfrey como presidentas honorarias.

Copeland: legado imborrable, pero desafíos persistentes

Copeland ha sido una voz clave al hablar de la falta de equidad en el ballet. A pesar de sus logros, hoy en día no hay otra bailarina principal afrodescendiente en la compañía. “Es preocupante”, dijo. “Ya no basta con estar en el escenario. Ahora mi papel es continuar formando y cambiando la cultura desde fuera también.”

Los planes de Copeland no se limitan al retiro: seguirá impulsando el arte a través de medios diversos, desde literatura hasta cine, y fomentando la participación de niños en desventaja en el mundo artístico.

Kim Novak: la musa que desafió a Hollywood

Otra despedida —aunque distinta— es la de Kim Novak, quien a sus 92 años recibirá el León de Oro honorífico en el Festival de Cine de Venecia por su legado fílmico, especialmente por su icónica actuación en Vértigo (1958) de Alfred Hitchcock, considerada una de las mejores películas de todos los tiempos. El festival también proyectará Kim Novak’s Vertigo, nuevo documental sobre su vida y carrera.

Reconocida por su talento y belleza, pero también por su decisión de alejarse de los focos y dedicarse a la pintura en su rancho de Oregón, Novak es un símbolo de independencia femenina en la industria de Hollywood. Recientemente, la actriz Sydney Sweeney le rindió homenaje en la alfombra del Met Gala e interpretará a Novak en un biopic dirigido por Colman Domingo.

Novak, quien fue víctima de comentarios misóginos en 2014 cuando presentó en los Óscar, respondió con una carta pública: “No permitiré que los acosadores me silencien.” Hoy, al recibir este galardón, afirmó: “Ser reconocida por mi cuerpo de trabajo a esta edad es un sueño hecho realidad.”

Entre danza, teatro y cine: cuando el arte traza el camino

La conexión entre todas estas historias —de Misty Copeland, Kim Novak, Hamilton, Cole Escola y más— es la capacidad del arte de transformar vidas, generar conversación y ofrecer refugio. Ya sea luchando contra la inequidad desde las puntas del ballet, reescribiendo las reglas del humor queer, o desafiando el envejecimiento en Hollywood, estas figuras nos muestran que el poder de la cultura no está en su glamour, sino en su capacidad para inspirar y resistir.

Como dijo Nicole Scherzinger al aceptar su Tony: “No te rindas. El mundo necesita tu amor y tu luz ahora más que nunca.” Que así sea.