Veteranos con sed de redención y novatos con historia: así se reformulan las narrativas en la NFL

Shaq Thompson, Davante Adams y Shedeur Sanders: tres historias de resiliencia, renacimiento y promesas en la antesala de la nueva temporada

Reencuentros y oportunidades: Shaq Thompson vuelve a un viejo conocido

En la siempre impredecible NFL, cada temporada trae consigo tramas renovadas, personajes que buscan redención y figuras emergentes que aspiran a dejar su huella. El caso de Shaq Thompson, exjugador de los Carolina Panthers, es una historia de segundas oportunidades, marcada por la resiliencia tras una dura etapa plagada de lesiones.

Thompson, de 31 años, fue una constante en la defensa de los Panthers durante una década. Sin embargo, las brutales lesiones recientes —una fractura de tobillo en 2023 y una rotura del tendón de Aquiles al comienzo de 2024— lo alejaron del campo y de los reflectores. Con 123 juegos a sus espaldas y cuatro temporadas consecutivas (2019 a 2022) superando las 100 tacleadas, parecía que el ocaso llegaba. Pero la firma por un año con los Buffalo Bills le ofrece una nueva oportunidad de demostrar su valía.

“Nunca pensé que me pasaría esto, pero todo es una bendición”, afirmó en conferencia de prensa. Y es que la conexión de Thompson con los Bills va más allá de lo contractual: comparte pasado con Sean McDermott, el actual entrenador que fue su coordinador defensivo en Carolina, así como con el gerente general Brandon Beane y el entrenador de linebackers Al Holcomb.

En una defensa que opera bajo un sistema de dos linebackers, Shaq llega como respaldo experimentado de Terrel Bernard y Matt Milano. Aunque aún no entrena, asegura estar listo para el training camp. “Conozco mi cuerpo y mi mente. No voy a terminar mi carrera con una lesión”, sentencia.

Davante Adams y los Rams: la estabilidad tras la tormenta

En el otro extremo del país y del ruido mediático, Davante Adams, receptor tres veces All-Pro, encontró al fin la tranquilidad que tanto ansiaba. Luego de tres temporadas tumultuosas —una con los Raiders y una fugaz con los Jets—, el veterano de 32 años firmó por dos años con los Los Angeles Rams por hasta 46 millones de dólares.

“Esto es exactamente lo que necesitaba”, confesó tras una práctica. Adams, acostumbrado al caos de franquicias como los Raiders y los Jets, ahora se siente “rejuvenecido” gracias al ambiente en la organización angelina.

Buena parte de esa atmósfera se debe al carácter y liderazgo de Sean McVay, el joven y carismático entrenador en jefe de los Rams. Adams no escatimó elogios: “Nunca vi tal unanimidad en una organización respecto a una persona. Todo lo que escuché sobre él se confirma a diario”.

Adams también valora el compañerismo que vive en Los Ángeles. “Siento que estoy en Pop Warner, en la secundaria o universidad de nuevo, y eso es algo que se percibe en cada rincón del equipo”, comentó, sorprendido por ver a pateadores conversando con linebackers y a mariscales de campo compartiendo bromas con jugadores de escuadra de práctica.

En lo deportivo, considera que el equilibrio entre el juego terrestre y aéreo —marca registrada de McVay— lo obligará a estar más atento que nunca. “Stafford [el quarterback] no se fija sólo en las coberturas. Si nota que una zona no está bien ejecutada, lanzará igual. Eso exige estar listo en todo momento”, explicó el receptor que acumula más de 12,000 yardas y casi 100 touchdowns en su carrera.

Shedeur Sanders: promesa, paciencia y presión

En Cleveland, reina la expectativa. No se trata de los titulares, sino del novato Shedeur Sanders, hijo del legendario Deion “Prime Time” Sanders y ahora mariscal cuarto en el orden de los Browns.

Elegido en la quinta ronda del Draft 2025 (posición 144), Shedeur llega a la NFL con luces propias, tras una excelente campaña universitaria en Colorado, aunque marcada por un alto número de capturas: fue el quarterback más capturado en la NCAA en sus últimas dos temporadas (94 veces). Esa marca provocó que muchos equipos cuestionaran su durabilidad y capacidad de decisión.

Lejos de desanimarse por su posición en el cuarto escalón del plantel, Sanders ha mostrado madurez: “Puedo ver esto como algo negativo, pero prefiero prepararme cada día. Si no tengo repeticiones, me visualizo entrenando. Cuando llegue mi momento, estaré listo”.

De hecho, en las prácticas del minicamp obligatorio, con Joe Flacco descansando, Shedeur tuvo sus primeras repeticiones extensas, incluyendo una conexión destacada con el receptor Luke Floriea en una jugada bajo presión, y un gran envío a Gage Larvadin en un 7-contra-7.

El entrenador Kevin Stefanski le ha encomendado mejorar en la rapidez de lectura y en evitar sacks: “Leer las defensas no es tan fácil como suena. Hay que entrenar los pies, la visión, los tiempos. Cada jugada tiene una progresión natural y Shedeur lo está asimilando”.

Sin embargo, el joven QB aún rehuyó opinar sobre la salud de su padre, quien ha estado ausente en recientes actividades de Colorado.

El alma de la NFL: segundas oportunidades, sueños y evolución continua

La defensa de los Bills con Thompson, la ofensiva meticulosa y revitalizada de los Rams con Adams, y el proceso de aprendizaje de Sanders en Cleveland, ilustran un núcleo fundamental de la NFL: el cambio constante y la adaptación.

Estadísticamente, más del 30% de los jugadores firmados cada año son agentes libres cortados de otros equipos, y más del 40% de los novatos seleccionados en ronda cinco o más abajo no superan dos temporadas activas. En ese ecosistema, las historias como estas destacan.

La liga es cruel, pero también es generosa para quienes no bajan los brazos. Y como dijo una vez el mítico Vince Lombardi: “Los ganadores nunca se rinden, y los que se rinden nunca ganan”.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press