Indiana, epicentro del baloncesto: Pacers en las Finales NBA y la fiebre por Caitlin Clark
La ciudad de Indianápolis está viviendo una explosión de pasión por el baloncesto, con sus equipos masculino y femenino protagonizando capítulos históricos
El renacimiento del baloncesto en Indianápolis
En ninguno de los otros 49 estados de Estados Unidos el baloncesto se vive como en Indiana. Esa frase icónica, atribuida al Salón de la Fama del Baloncesto del Estado, ha resonado durante generaciones, y actualmente cobra más vida que nunca. La urbe de Indianápolis ha revalidado esta máxima al convertirse, en pleno 2025, en el corazón palpitante del baloncesto profesional. En el mismo mes, los Indiana Pacers regresan a las Finales de la NBA tras 25 años de ausencia, mientras que la WNBA y los Indiana Fever viven una revolución impulsada por la llegada de Caitlin Clark, una de las jugadoras con mayor proyección en la historia del deporte femenino estadounidense.La saga continúa: los Pacers quieren hacer historia
El equipo masculino comandado por Rick Carlisle logró lo que parecía imposible hace apenas unos meses: clasificarse a las Finales NBA tras derrotar con autoridad a los New York Knicks en las Finales del Este. Fue un momento que sacudió la ciudad, revitalizó la franquicia y despertó una fiebre baloncestística que no se vivía desde los días de Reggie Miller.“En 49 estados es solo baloncesto. Pero esto es Indiana”, dijo Carlisle tras sellar el pase a las Finales.El próximo miércoles, Indianápolis vuelve a albergar un juego de las Finales NBA por primera vez desde el año 2000. Tyrese Haliburton, la estrella del conjunto, llega con molestias en una pierna. Sin embargo, no hay dudas en su mensaje: “Estoy bien y estaré listo para el Juego 3”. El escenario será el Gainbridge Fieldhouse, donde se espera que más de 17,000 fanáticos conviertan el lugar en una auténtica caldera.
Herb Simon y la visión de un Indiana ganador
Herb Simon, propietario de los Pacers desde hace más de 40 años, es también dueño de los Fever. A sus 90 años, el miembro del Salón de la Fama de la NBA está experimentando posiblemente la etapa más vibrante de su gestión. El comisionado Adam Silver lo reconoció con estas palabras:“Como decía David Stern, ‘Vamos a dejarlo ahí hasta que lo haga bien’. Y aquí estamos. Herb es el dueño con más años activos en la liga, y verlo disfrutar de este éxito es simplemente fenomenal”.Ese éxito no solo llega en la NBA. Su equipo femenino, los Indiana Fever, también está ganando atención e ilusión gracias al boom generado por Caitlin Clark.
La era Caitlin Clark: un fenómeno WNBA
Caitlin Clark ha transformado la narrativa de la WNBA. Tras su llegada como la selección número uno del draft, la atención mediática y la asistencia a los partidos de los Fever se dispararon. En 2024, su temporada de debut, los partidos de Indiana contaban con una asistencia promedio de 16,000 personas, el doble del promedio de otros partidos. Desde su lesión en el cuádriceps, la cual la ha mantenido fuera de las canchas durante varias semanas, la audiencia televisiva ha sufrido un impacto notorio: una caída del 55% en la audiencia nacional, según datos de Nielsen. Clark presenció desde la banda la victoria de los Pacers sobre los Knicks, y su reacción —un grito ensordecedor— se volvió viral. Su posible regreso contra las campeonas de la WNBA, las New York Liberty, este sábado, coincide con un calendario perfecto: Pacers en Finales miércoles y viernes, y Fever con Clark el sábado. Todo en el mismo recinto.Tyrese Haliburton y Caitlin Clark: dos símbolos unidos
La relación entre las estrellas de ambos equipos también ha capturado la atención pública. Haliburton elogió a Clark varias veces, destacando su humildad, autenticidad y capacidad. “Es asombrosa. Ella y las Fever están dando pasos gigantes para hacer crecer esa liga. Son como estrellas de rock”, comentó sobre el fenómeno. Ambos personajes resumen el fervor que vive Indiana por el baloncesto. En los bares como St. Elmo Steak House, el icónico restaurante del centro de la ciudad, los debates giran exclusivamente en torno a ellos.La cultura de baloncesto en Indiana: un culto atemporal
Indiana siempre ha sido considerado el corazón del baloncesto por varias razones. Desde figuras míticas como Oscar Robertson y Larry Bird, pasando por récords universitarios como el de la escuadra de Bob Knight en 1976 —la última en ganar invicta el torneo de la NCAA—, hasta producciones cinematográficas como “Hoosiers”, que inmortalizaron la pasión del medio oeste por este deporte. Incluso cuando el fútbol americano se apodera de los domingos en otoño con los Indianapolis Colts, los días hábiles son propiedad del baloncesto. Camisetas doradas y azules dominan los espacios públicos durante el resto del año. Es una identidad cultural más que una preferencia deportiva.La triple cita que podría cambiar el destino de la ciudad
A corto plazo, Indianápolis vive una secuencia inédita de emociones:- Miércoles: Juego 3 de las Finales NBA — Thunder vs. Pacers
- Viernes: Juego 4 de las Finales NBA — Thunder vs. Pacers
- Sábado: Posible regreso de Caitlin Clark contra las Liberty
El futuro: de la euforia al legado
¿Qué se viene después? Si los Pacers logran alzarse con su primer anillo de campeón en la historia, y las Fever continúan evolucionando con Clark y reconstruyen como se espera, Indiana puede consolidarse como una referencia en ambos géneros del baloncesto profesional. Como dijo Aaron Nesmith, al visualizar el ambiente del próximo partido:“Honestamente, no puedo esperar a ver lo ruidoso que se pone esto. Va a ser un momento especial, muy especial”.Indiana no solo está viendo. Está viviendo. Y en los días más próximos, está soñando.
Fuentes:
- AP NBA Hub
- Nielsen Ratings Report (2025)
Este artículo fue redactado con información de Associated Press