Los Gigantes de San Francisco encuentran su identidad en las remontadas

Con su séptima victoria consecutiva, los Giants consolidan un patrón de victorias agónicas y rompen récords históricos

Un equipo que no se rinde

En una temporada con altibajos, los San Francisco Giants están encontrando una identidad clara: son el equipo al que no se le puede dar por vencido. El miércoles por la noche, los Giants remontaron un déficit de tres carreras en la octava entrada para vencer a los Colorado Rockies 10-7 y así lograr su séptima victoria consecutiva, muchas de ellas en circunstancias similares.

La magia del octavo inning

La noche se transformó en Denver con un rally inspirado liderado por Mike Yastrzemski, quien conectó un doblete de dos carreras contra el relevista Tyler Kinley, empatando el juego 6-6. El momento cambió de inmediato con un bunt de Tyler Fitzgerald, mariscal de jugadas pequeñas, que provocó una jugada polémica en el plato. El corredor Casey Schmitt fue inicialmente marcado fuera, pero la revisión de la repetición demostró lo contrario: ¡carrera para los Giants!

"Este equipo nunca se rinde", dijo Yastrzemski tras el juego. "Sabemos que podemos remontar en cualquier momento, no importa si vamos atrás por una o por cinco".

Un patrón que hace historia

Con este juego, los Giants igualaron una marca histórica: ocho encuentros consecutivos decididos por una sola carrera, con seis de esas victorias logradas en remontadas. La última vez que un equipo tuvo una racha semejante fue en 1988, cuando los Atlanta Braves protagonizaron una secuencia de nueve juegos con ese tipo de desenlace.

No se queda allí. San Francisco ya suma 17 triunfos este año en los que ha remontado desventajas de múltiples carreras. Desde 1901, sólo tres equipos han conseguido eso en los primeros 68 partidos de una temporada: los Orioles de 1979 (18 remontadas), los Rockies de 2000 (17) y ahora los Giants.

Estamos viendo un equipo que evoluciona emocionalmente”, comentó Bruce Jenkins, analista del San Francisco Chronicle. “Ya no ganan sólo por poder ofensivo o solidez en el montículo, ahora tienen carácter”.

Adames y Yastrzemski, los motores del ataque

El recién adquirido Willy Adames, quien está viviendo una segunda juventud con los Giants, conectó un cuadrangular de tres carreras temprano en el juego y terminó con tres imparables, tres carreras impulsadas y tres anotadas. Junto a él, Yastrzemski fue una pesadilla para el bullpen de Colorado, también con tres impulsadas.

“Desde que llegué aquí me siento como en casa”, declaró Adames. “Esto es lo que soñamos: competir con pasión y saber que tu equipo nunca baja los brazos”.

Una defensa que responde en los momentos clave

Además del aporte ofensivo, la defensa brilló en el momento decisivo del juego. Con dos corredores en base en el noveno inning, Orlando Arcia de los Rockies conectó un rodado que parecía peligroso, pero el cerrador Camilo Doval reaccionó rápidamente para fildear la pelota y completar el último out en primera base.

Sabíamos que era posible que se escapara”, dijo Doval. “Pero tienes que mantener la cabeza fría. Una jugada, una victoria.”

La pesadilla de los Rockies continúa

En el lado opuesto, los Rockies de Colorado no logran levantar cabeza. Con este nuevo revés, suman cinco derrotas seguidas y han caído a un preocupante récord de 12-55, el peor de las Grandes Ligas.

A pesar de un juego destacado del novato Hunter Goodman, quien conectó su 11º jonrón y sumó dos carreras impulsadas, el bullpen local no pudo aguantar el empuje implacable de San Francisco.

Beck y el bullpen, factor silencioso

Tristan Beck se apuntó su primera victoria de la temporada al lanzar tres entradas en blanco desde el relevo. En una rotación que ha padecido lesiones y falta de consistencia, su aporte viene siendo clave en los últimos juegos.

El manager de los Giants, Bob Melvin, elogió la actuación de Beck: “Salió en un momento complicado y nos mantuvo vivos. Sin su labor, no estaríamos hablando de victoria”.

Lo que se viene: ¿récord en el horizonte?

Los Giants están a una victoria más por diferencia de una carrera de igualar el récord impuesto por los Chicago Cubs de 1927, que lograron siete triunfos seguidos por una sola carrera.

El próximo duelo está programado para el jueves, cuando el prospecto Hayden Birdsong (3-1, ERA de 2.55) se suba al montículo frente al venezolano Antonio Senzatela (1-10, ERA de 6.68) de los Rockies.

La oportunidad está servida: los Giants pueden seguir su inspiradora racha y desafiar los libros de historia.

Un equipo que se reescribe a sí mismo

Los Giants del 2025 no son, en el papel, el equipo más dominante de la liga. No tienen grandes superestrellas como los Dodgers o los Yankees, ni poseen la estabilidad de equipos como los Braves. Pero lo que tienen es corazón, cohesión, y un espíritu combativo que ahora comienza a rendir frutos.

Como dijo Fitzgerald luego del juego, “no ganamos bonito, pero ganamos juntos”.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press