Montas y Manaea: Las apuestas de alto riesgo de los Mets para reforzar su rotación
Con el mejor ERA de la liga y una rotación sólida, ¿necesitan realmente los Mets sumar a dos lanzadores que vienen de lesiones?
Una rotación de élite en Nueva York
Con un récord de 43-24 hasta mediados de junio y una ventaja de 4.5 juegos en la División Este de la Liga Nacional, los New York Mets disfrutan de un inicio de temporada estelar. La pieza clave del éxito ha sido su rotación abridora, compuesta principalmente por Clay Holmes, David Peterson, Kodai Senga, Tylor Megill y Griffin Canning, quienes han realizado 63 de las 67 aperturas en la temporada (94% del total).
Pero la estadística más impresionante es su ERA colectivo de 2.91, lo que los coloca como la mejor rotación de toda la MLB. En este contexto, la noticia de que los veteranos lanzadores Frankie Montas y Sean Manaea están cerca de integrarse al equipo genera tantas expectativas como dudas.
Montas y Manaea: Un regreso esperado... ¿o innecesario?
Tanto Frankie Montas como Sean Manaea son talentos conocidos en las Grandes Ligas. Sin embargo, llegan con signos de interrogación más que con certezas. Montas, quien viene recuperándose de una distensión en el músculo dorsal ancho sufrida al inicio de los entrenamientos primaverales, ha tenido un desempeño preocupante durante sus apariciones de rehabilitación. En 12 innings lanzados entre Clase-A Brooklyn y Triple-A Syracuse, Montas ha acumulado un ERA de 9.00, además de 8 pasaportes y 9 ponches.
Manaea, por su parte, inició su retorno más tarde, con una lesión en el oblicuo derecho. En dos salidas ha lanzado apenas 4 entradas y un tercio con un ERA de 6.23. Según el manager Carlos Mendoza, aún no se ha decidido dónde será su próxima aparición.
“Esto es como si estuvieran en entrenamiento de primavera, pero los bateadores ya están en nivel de temporada media”, explicó Mendoza. “No puedes juzgarlo completamente, porque no están haciendo preparación tipo juego todavía”.
¿Dónde encajan en esta rotación?
El dilema es claro: los Mets no tienen urgencia en su rotación en este momento. Mendoza lo sabe y lo minimiza con filosofía:
“Estas cosas por lo general se resuelven solas. Prefiero tener un dolor de cabeza positivo más adelante si todos están sanos y tirando bien”, dijo.
Al tener siete brazos disponibles para cinco puestos, está claro que uno —o quizás dos— lanzadores serán movidos al bullpen, enviados de regreso a Triple-A o bien, se redefinirán los roles mediante aperturas más espaciadas. Pero el margen de error para Montas y Manaea será mínimo; sus cifras actuales no justifican una inserción automática.
¿Refuerzo veterano o ruleta rusa?
Frankie Montas tiene historial de eficacia. Su mejor temporada fue con los Oakland Athletics en 2019, donde registró 2.63 de ERA en 16 aperturas. Su recta poderosa y slider agresivo lo convirtieron en un brazo codiciado, pero desde entonces sus problemas físicos se han sucedido. En 2023, con los Yankees, apenas lanzó una entrada tras múltiples complicaciones en el hombro.
Manaea, en cambio, es zurdo —lo cual sigue siendo valioso— y tuvo una sólida campaña con San Diego en 2021, lanzando más de 179 innings con 194 ponches. Sin embargo, bajó notablemente su rendimiento en 2022 y en la última temporada con los Giants, terminó con un ERA de 4.44 que lo empujó fuera de la élite.
Sumar a ambos representa más una apuesta de profundidad en caso de lesiones futuras que una incorporación inmediata de impacto. La historia reciente nos recuerda cómo los Mets han sufrido colapsos por depender en exceso de brazos veteranos con historial de lesiones.
¿Qué dicen las estadísticas avanzadas?
Tomando en cuenta métricas como el FIP (Fielding Independent Pitching), Montas registró un preocupante 5.51 en 2022 justo antes de sus problemas físicos con los Yankees. Manaea, a pesar de sus altos ERA recientes, logró un FIP de 3.90 en 2023 con los Giants, lo que sugiere que todavía hay algo de esperanza si su comando vuelve a hacerse presente.
Un bullpen que necesita ayuda más que la rotación
Curiosamente, mientras la rotación de los Mets es la mejor de la liga, su bullpen se encuentra entre los menos confiables. Su WHIP colectivo de 1.35 y múltiples derrotas en entradas tardías llaman la atención. Si Montas o Manaea puedan ajustarse a un rol largo desde el relevo, podrían convertirse en armas realmente útiles para reforzar un área más necesitada.
Reacciones desde la prensa especializada
Analistas de medios como MLB Network y The Athletic han emitido juicios mixtos. Ken Rosenthal calificó la estrategia como “una jugada de seguro innecesaria si la salud sigue acompañando a la rotación existente”, mientras que Jon Morosi la ve “inteligente si logran condicionar a Montas o Manaea para llegar al 80-85% de su máximo potencial de cara a octubre”.
¿Podemos ver un caso similar?
Los Astros de 2022 ganaron la Serie Mundial en gran parte gracias a mover hábilmente sus brazos. Cristian Javier comenzó el año en el bullpen y terminó abriendo juegos clave. Si los Mets logran integrar a Montas o Manaea en un esquema similar, podrían sumar profundidad sin alterar los engranajes actuales.
Los próximos pasos
- Montas tendrá su quinta salida de rehabilitación este viernes con Triple-A Syracuse. De tener una buena salida, podría debutar en las siguientes dos semanas.
- Manaea hará su tercera aparición este domingo, y Mendoza no ha especificado dónde. Todo indica que evaluarán según el rendimiento a corto plazo.
En resumen, esta jugada de los Mets tiene más sentido como protección que como necesidad. Si logran condicionar a Montas y Manaea para rendir como relevistas de largo alcance o como abridores de emergencia, podría convertirse en una ventaja silenciosa rumbo a octubre. Pero si insisten en forzar una rotación que ya funciona casi a la perfección, los riesgos pueden superar los beneficios.
Porque en béisbol, como en la vida, a veces menos es más.