Cam Ward: El nuevo mariscal de campo que ya inspira liderazgo en Tennessee

El pick número uno del draft 2025 conquista a los Titans con su carisma, ética de trabajo y madurez dentro del campo

Un hablador nato con oído privilegiado

En los entrenamientos obligatorios de los Titans de Tennessee, una figura ha comenzado a destacar no solo por su talento con el balón, sino también por su inusual capacidad para hablar sin desconectarse del juego. Cam Ward, el mariscal de campo seleccionado como el número uno global en el Draft de la NFL 2025, ya está dejando huella con su estilo energético y su enfoque en el juego.

“Entra en el grupo, canta la jugada y no se equivoca... eso me parece notable”, dijo el entrenador Brian Callahan sobre su nuevo quarterback. Y es que Ward parece tener la habilidad de comunicarse sin perder la concentración ni un segundo, algo que los Titans han notado desde el primer día. Su habilidad para mantenerse enfocado mientras socializa recuerda a los grandes líderes dentro del deporte.

Cam Ward: De Incarnate Word a la cúspide del Draft

Ward no tuvo un camino tradicional hacia la NFL. Su carrera comenzó en Incarnate Word, universidad de segunda línea, antes de pasar a Washington State y finalmente a Miami. A pesar de su origen modesto, fue elegido número uno del draft y las expectativas están por las nubes.

“¿Qué sentido tiene jugar algo que amas si no puedes divertirte?”, dice Ward, reflejando una filosofía de juego alegre pero comprometida. Y no es solo habla. Ward está entre los primeros en llegar al complejo y de los últimos en irse. Estudia el libro de jugadas, repasa videos y perfecciona la química con sus compañeros novatos.

Un minicamp de aprendizajes intensos

Durante el minicamp obligatorio, Ward tuvo sus momentos de novato, como era de esperarse. Fue interceptado dos veces en una práctica reciente, aunque se recuperó lanzando un touchdown bien colocado en una situación de zona roja. En palabras de Callahan, están haciendo todo lo posible para darle experiencia:

“Le estamos dando tanto tiempo de juego como sea posible. Él necesita estar inmerso en esto.”

Los entrenadores como Bo Hardegree también han notado su rápida capacidad para asimilar correcciones. “Si comete un error, no lo repite”, dijo el entrenador de mariscales. Esta característica, vital en un quarterback, se suma a la madurez que los Titans buscaban desesperadamente tras una racha de temporadas inestables.

Más allá del campo: Liderazgo e influencia

Tyler Lockett, un veterano receptor ahora en el equipo, ha estado observando a Ward desde sus días universitarios y destaca su lectura del juego y su comprensión del ritmo:

“Lo que se ve en los entrenamientos es exactamente lo que se veía en sus partidos universitarios.”

El liderazgo de Ward no es solo técnico. El entrenador Aaron Glenn, ahora trabajando en otro equipo, explicó recientemente que el liderazgo va más allá de ser vocal en el campo. Se trata de la influencia, de cómo se comporta en el vestidor y cómo inspira a los demás. En este sentido, Ward parece tener la base para convertirse en un líder natural en Tennessee.

Preparándose para un maratón

Callahan ha hecho énfasis en algo clave: la NFL no es una carrera corta. Comparó la temporada con un maratón y le hizo entender a Ward que lo duro apenas comienza.

“Hay mucho delante de él que todavía no conoce: la longitud de la temporada, la presión, la preparación semana a semana. Esto es un maratón.”

Ward lo entiende, según ha revelado en entrevistas. Planea utilizar el receso previo a la pretemporada para seguir estudiando y entrenando. Incluso dijo que probablemente estará pensando en jugadas “hasta cuando me esté duchando”.

Estadísticas que respaldan el potencial

Ward, de 23 años, lanza con precisión una media del 66% en pases completos durante sus pasadas tres temporadas universitarias. En su último año con los Miami Hurricanes, acumuló más de 4,100 yardas por aire, 38 touchdowns y sólo 6 intercepciones, lo cual demuestra una eficiencia notable.

Sus habilidades duales —puede correr cuando es necesario— suman otra dimensión a su juego. En 2024 corrió para más de 600 yardas y 7 touchdowns, algo que los Titans pueden aprovechar en un sistema ofensivo reinventado por Callahan.

¿El nuevo Mahomes?

No son pocos quienes han mencionado a Patrick Mahomes como una comparación posible, tanto por la trayectoria fuera del radar universitario como por el estilo juguetón y agresivo. Sin embargo, Ward prefiere evitar estos paralelismos y mantener los pies en la tierra:

“Solo quiero ganar partidos, muchas victorias. Eso es lo que define a un quarterback.”

La franquicia le está otorgando ese voto de confianza, dándole la mayoría de las repeticiones con el primer equipo incluso en medio de la competencia con veteranos. Aunque oficialmente el puesto titular no está decidido, nadie duda que el futuro de los Titans está siendo escrito por la mano y brazo de Cam Ward.

Una promesa con mentalidad de campeón

Ward no elude la presión. Habla, estudia, escucha críticas, ejecuta. Para alguien que creció sin las ventajas de un jugador cinco estrellas, su mentalidad competitiva es una ventaja monumental. Tennessee no solo ha ganado una promesa con potencial técnico, ha encontrado un pilar emocional para construir una nueva cultura.

Mientras los fanáticos esperan ansiosos el inicio de la pretemporada en julio y el primer juego oficial de Ward en septiembre, todo indica que la franquicia ha acertado. En la NFL, las franquicias se definen por sus mariscales de campo. Este podría ser el principio de la era de Cam Ward en Nashville.

“El deporte que amas debe disfrutarse. Y estoy aquí para disfrutarlo y para ganar.” — Cam Ward

Este artículo fue redactado con información de Associated Press