Tragedia aérea de Air India en Ahmedabad: ¿Qué falló en el primer accidente fatal del Boeing 787?
Un análisis del devastador accidente de Air India que dejó 241 muertos, expuso fallas históricas y plantea serias preguntas sobre la seguridad aérea en India
El 12 de junio de 2025 se registró una de las peores tragedias aeronáuticas en la historia moderna de India. Un avión Boeing 787 Dreamliner de Air India se estrelló apenas minutos después de despegar del aeropuerto de Ahmedabad, dejando un saldo de 241 muertos, incluyendo personas que estaban en tierra, y un único sobreviviente. Este accidente marca el primer siniestro fatal en la historia del Dreamliner, un avión considerado vanguardia tecnológica desde su entrada en servicio en 2009.
Un accidente inesperado tras el despegue
El vuelo de Air India había iniciado su ascenso habitual cuando súbitamente comenzó a perder altitud. Según las imágenes de seguridad, la aeronave viró levemente y entró en una peligrosa caída antes de impactar directamente sobre una residencia estudiantil —un comedor universitario lleno de jóvenes almorzando— produciendo una bola de fuego visible a kilómetros.
El único sobreviviente, Vishwashkumar Ramesh, ciudadano británico de origen indio, relató desde el hospital que sintió cómo el avión se partía en dos. Fue expulsado por la presión del impacto y, milagrosamente, pudo salir caminando en busca de ayuda. “Fue como estar dentro de una pesadilla, solo recuerdo el sonido del metal desgarrándose y fuego por todos lados”, afirmó ante médicos que lo atendieron.
El fallo que cambia la historia del Dreamliner
El Boeing 787 Dreamliner había gozado de un historial relativamente limpio desde su debut comercial en 2011. Este modelo fue el primero en utilizar ampliamente baterías de ion de litio, lo que le permitía mayor eficiencia y menor peso. Sin embargo, estas baterías fueron motivo de preocupación en 2013 cuando se reportaron incendios que llevaron a la flota completa del 787 a ser temporalmente retenida en tierra.
Según la Aviation Safety Network, este es el primer accidente con víctimas fatales de un Boeing 787. Las cajas negras aún no habían sido recuperadas al momento de escribir este artículo, por lo que se desconoce si fue un fallo técnico, error humano o un sabotaje externo.
Una aerolínea con antecedentes oscuros
Air India arrastra una larga lista de accidentes y problemas financieros desde su fundación. Uno de los peores incidentes ocurrió en 2010, cuando un avión procedente de Dubái se salió de la pista en Mangalore, matando a 158 personas. En 2020, otro vuelo de Air India Express se partió en dos tras aterrizar en condiciones de lluvia en Kozhikode. Murieron 18 pasajeros y más de 100 resultaron heridos.
Además, la aerolínea fue dirigida por el gobierno desde 1953 hasta su privatización en 2022. El cambio de manos buscaba revitalizar su imagen y renovar su seguridad operativa, meta que claramente aún está lejos de alcanzarse.
El contexto: el auge y caída de Air India
Fundada en 1932 por J.R.D. Tata, Air India fue símbolo de grandeza y modernidad en las primeras décadas de independencia de la India. No obstante, durante las décadas siguientes, la burocracia estatal y la falta de inversión la convirtieron en una aerolínea plagada de deficiencias.
En 2022, el grupo Tata —elogiado por su papel fundacional con la compañía— retomó el control. Bajo esta nueva dirección, lanzó planes ambiciosos como ordenar 470 nuevas aeronaves entre Airbus y Boeing, la renovación de sus interiores, y la digitalización de sus operaciones. Este accidente representa un enorme retroceso de imagen para este proceso de rehabilitación.
Impacto humano: el dolor de una comunidad
Entre las víctimas mortales estaba un gran número de estudiantes de medicina que almorzaban en el comedor impactado por la aeronave. Kalpesh Bhai, hermano de uno de los adolescentes fallecidos, fue retratado llorando frente a la morgue, encapsulando el dolor que muchas familias experimentan.
“Mi hermano tenía sueños. Soñaba con ser doctor y ayudar a nuestra familia. Ahora no tengo nada”, dijo Bhai a los medios locales al borde del colapso emocional.
Además de las 241 víctimas confirmadas, al menos 12 personas en tierra resultaron heridas y fueron llevadas en auto-rickshaws por rescatistas improvisados a hospitales locales, ya que la escena estaba caótica por la magnitud del impacto.
Investigación internacional
El gobierno indio solicitó la participación de la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos y de Boeing, dueño del modelo averiado. Expertos del National Transportation Safety Board (NTSB) también se sumarán a la investigación.
Un funcionario del Ministerio de Aviación indicó que se trata de una “prioridad nacional entender qué motivó la caída de una aeronave con solo 8 minutos de vuelo”.
“Necesitamos respuestas, pero también reformas estructurales. La seguridad aérea no es opcional”, declaró Priya Sinha, experta en aeronáutica y ex gerente de seguridad de IndiGo Airlines.
¿Falla mecánica o error humano?
La posibilidad de una falla técnica crítica no está fuera del análisis. Las primeras pruebas indican que la aeronave se fragmentó en el aire, un comportamiento inusual en accidentes por pérdida de sustentación o condiciones climáticas.
Sin embargo, reportes no confirmados han circulado indicando que la aeronave había pasado por una revisión técnica mayor solo una semana antes. La tripulación, liderada por el capitán Anand Kumar —veterano con 20 años de experiencia— no había mostrado signos de alerta según los registros previos al vuelo.
La hipótesis de un error humano o incluso un atentado no ha sido descartada. Talleres de seguridad y profundización en los protocolos ya han sido exigidos por la DGCA (Directorate General of Civil Aviation).
¿Qué significa esto para la aviación en India?
Con la constante expansión del tráfico aéreo en India —un mercado que mueve más de 182 millones de pasajeros domésticos al año según cifras de 2023—, la calidad de los tramados de control y mantenimiento se vuelve crítica. Un solo fallo, como este, deja en evidencia las vulnerabilidades estructurales que aún persisten.
India se ubica entre los 10 mercados aéreos más grandes del mundo, pero su índice de supervisión técnica sigue por debajo de países europeos y norteamericanos. La ICAO ha recomendado en informes recientes la inversión en formación técnica, actualizaciones de software y creación de más rutas seguras para reducir la congestión aeroportuaria, especialmente en las metrópolis como Delhi, Mumbai y Bengaluru.
Una lección escrita con fuego
Este accidente de Air India no solo es una tragedia humana, sino también institucional. Las familias de las víctimas exigen justicia, mientras que la aleta vertical del avión empotrada contra el edificio se erige ahora como monumento al horror que aún nadie puede explicar con certeza.
La aviación, aunque aún uno de los medios de transporte más seguros del planeta, se rige por la lógica de que “cada accidente enseña algo nuevo”. En este caso, para Air India y la India moderna, el costo de aprender ha sido devastador.