¿Justicia politizada en Costa de Marfil? El caso Tidjane Thiam y las tensiones rumbo a las elecciones

Miles protestan en Abiyán por la exclusión del líder opositor de la lista electoral mientras crece la presión sobre la credibilidad democrática del país

La figura de Tidjane Thiam: del mundo financiero a la arena política

La política de Costa de Marfil vive días de alta tensión. Tidjane Thiam, conocido internacionalmente como exdirector general del banco Credit Suisse, se convirtió recientemente en protagonista del debate político del país africano. Su intento de postularse a la presidencia en las elecciones de octubre ha sido frustrado por una controvertida decisión judicial y administrativa que ha encendido la furia de miles de simpatizantes y opositores al gobierno.

Thiam, nacido en Costa de Marfil y con una exitosa carrera en el mundo financiero europeo, había adquirido la nacionalidad francesa en 1987. Sin embargo, renunció a ella oficialmente en marzo de este año para cumplir con los requisitos de candidatura y poder participar en los comicios. Pese a ello, el 4 de junio, la Comisión Electoral Independiente lo excluyó de la lista oficial de candidatos, junto con otros tres importantes líderes opositores.

El argumento detrás de su exclusión fue su supuesto estatus de doble nacionalidad, pese al hecho de que había regularizado su situación. Esto ha intensificado las sospechas de una maniobra del oficialismo para impedir la participación de figuras clave de la oposición.

Una protesta desafiante bajo la lluvia

Abiyán, la capital económica y política de Costa de Marfil, fue el escenario de una demostración de fuerza del pueblo ivoriano. El sábado, miles de manifestantes se congregaron pacíficamente frente a la sede de la Comisión Electoral, vistiendo de verde y blanco —los colores del Partido Democrático de Costa de Marfil (PDCI), encabezado por Thiam— para exigir su inclusión en la carrera presidencial.

Pese a la lluvia intensa, la manifestación fue masiva y ordenada, evidenciando un sentimiento compartido de descontento. Pancartas con mensajes como “Justicia corrupta” y “Thithi presidente” (en alusión al apodo de Thiam) fueron comunes. Mientras tanto, el mismo Thiam, ausente físicamente, participó de forma virtual enviando un mensaje desde su página de Facebook:

“Más allá de mi caso personal, este es un movimiento para garantizar que la democracia prevalezca en nuestro país. Pronto estaré con ustedes en Abiyán para continuar esta lucha.”

Preocupación por el rumbo democrático del país

Desde que el actual presidente Alassane Ouattara asumió el poder en 2011, el país ha vivido episodios de creciente polarización política. A pesar de que la Constitución limita a dos mandatos presidenciales, Ouattara pudo postularse y ganar un tercer período en 2020, amparándose en una enmienda constitucional adoptada en 2016 que, según él, “reinicia el contador”. La elección de 2020 fue ampliamente cuestionada, y la oposición la boicoteó por considerarla ilegítima.

La exclusión de Thiam y otros opositores amenaza con enturbiar aún más el clima político rumbo a las elecciones previstas para el 25 de octubre de 2025. Además, se estima que en los próximos días, Ouattara anuncie formalmente su candidatura para un posible cuarto mandato, lo que podría tensar aún más los ánimos.

Reacciones del Partido Democrático de Costa de Marfil

Los líderes del PDCI, el partido rival más importante del oficialismo, no se quedaron de brazos cruzados. Sylvestre Emmou, secretario ejecutivo del partido, declaró a los medios tras entregar una carta de protesta a la Comisión Electoral:

“Denunciamos enérgicamente la exclusión arbitraria e injusta del presidente Thiam y de otros líderes clave de la oposición de la lista electoral.”

Varios analistas ven en esta exclusión un intento claro del gobierno marfileño de debilitar la oposición fragmentando sus opciones o, directamente, eliminándolas del proceso. El impacto de esta decisión podría tener consecuencias institucionales graves si el proceso electoral se percibe como antidemocrático.

Precedentes peligrosos y memoria reciente

La historia reciente de Costa de Marfil está marcada por momentos de alto conflicto político. Tras las elecciones de 2010, más de 3.000 personas murieron en enfrentamientos violentos debido a la negativa del presidente saliente, Laurent Gbagbo, a reconocer la victoria electoral de Ouattara.

Ese episodio dejó heridas profundas y generó un precedente preocupante: en Costa de Marfil, la política —cuando no se resuelve en las urnas— encuentra salida en las calles y, a veces, en el conflicto armado.

¿Un patrón autoritario en África Occidental?

Lo ocurrido en Costa de Marfil forma parte de una tendencia más amplia en África Occidental, donde varios líderes han intentado perpetuarse en el poder o manipular los órganos electorales y judiciales para eliminar competidores. Casos similares se han registrado en Guinea, Togo y recientemente en Senegal, donde el ex primer ministro Ousmane Sonko fue encarcelado de forma polémica previo a las elecciones.

Este patrón erosiona la confianza ciudadana en las instituciones democráticas y aumenta la frustración social, caldo de cultivo para crisis políticas e incluso golpes de Estado, como se ha visto en Burkina Faso, Níger y Mali.

Tidjane Thiam, una amenaza real para el oficialismo

Para muchos observadores, la exclusión de Tidjane Thiam no es casual. Su perfil internacional, su educación en Europa, y su destacada carrera en finanzas lo convierten en un candidato con gran prestigio y experiencia, capaz de inspirar tanto al electorado joven como a los empresarios.

Thiam ofrece una narrativa de modernidad, lucha contra la corrupción e independencia frente a los poderes tradicionales del país. Su candidatura supondría un desafío serio al presidente Ouattara, y su eventual participación en las elecciones podría inclinar la balanza a favor de un cambio político.

Por esta razón, el temor de que las estructuras del poder estén manipulando el proceso para evitar su postulación ha cobrado fuerza, no solo dentro del país, sino también en el ámbito internacional, donde voces exigen transparencia y equidad electoral.

¿Qué está en juego?

La exclusión de Thiam y otros opositores genera una pérdida de legitimidad para el proceso electoral. Si las elecciones de octubre se celebran con la ausencia de figuras clave de la oposición, no solo se cuestionará el resultado final, sino que podrían desencadenarse protestas masivas e incluso episodios de violencia, como ha ocurrido en el pasado.

Esto, además, afectaría la percepción internacional de Costa de Marfil como destino de inversiones, como socio comercial estable y como parte de alianzas estratégicas en África.

¿Cómo responde la comunidad internacional?

Hasta el momento, las reacciones internacionales han sido cautelosas. Ni la Unión Africana ni la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) han emitido declaraciones contundentes. Sin embargo, organismos civiles y ONGs han advertido sobre los riesgos de violaciones electorales y democracia restringida.

En Washington y Bruselas, hay preocupación por lo que consideran un retroceso democrático en la región. Algunos diplomáticos están consultando sobre posibles misiones de observación internacional para vigilar el proceso electoral marfileño.

Una lucha más allá de Thiam: el futuro democrático de Costa de Marfil

El caso de Tidjane Thiam refleja más que una disputa legal sobre los requisitos de nacionalidad. Simboliza el dilema entre el autoritarismo y una verdadera cultura democrática en Costa de Marfil. La exclusión del líder opositor ha galvanizado a una parte importante del pueblo marfileño, que ya no busca simplemente elegir presidentes, sino defender los principios básicos de representación y justicia.

En los próximos días, el país vivirá momentos decisivos. Lo que está en juego excede la figura de Thiam. Se trata de si Costa de Marfil puede celebrar elecciones verdaderamente libres, inclusivas y representativas, o si se sumará a la creciente lista de países africanos donde la voluntad del pueblo es silenciada en nombre del poder perpetuo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press